AEBOX/jOSE Luis Abad/ — / — Por fin se deshojó la margarita de los doce asaltos del impropiamente catalogado combate del año. No hizo falta deshojarla entera, ya que el inglés Anthony Joshua, se anotó una muy trabajosa victoria ante las casi noventa mil personas que abarrotaban el Wembley Stadium en una de las puestas en escena más espectaculares de los últimos años en un combate de los pesos completos. Joshua obligó al árbitro a parar las hostilidades en la mitad del asalto once, por lo que el inglés se anota otra victoria más en su palmarés, y otra más antes del límite y esta vez ante un boxeador de reconocido prestigio, acabando casi de manera definitiva con el dominio ucraniano que todavía estaba latente aunque no tuviesen cinturones.
Finalizado este combate, Anthony Joshua (19 – 0 – 0, 19 KO), se supone que debería haber alcanzado un mayor estatus dentro del elenco de los pesos pesados, pero desde mi punto de vista, a pesar de haber ganado a todo un Wladimir Klitschko (64 – 5 – 0, 53 KO), el inglés ha mostrado muchas más debilidades que fortalezas en este combate, lo que resulta verdaderamente paradójico. Ha sido un combate en el que la sombra del KO ha planeado desde el quinto asalto con la primera caída de Klitschko, hasta que el árbitro ha parado la pelea pudiendo haberla ganado cualquiera de los dos púgiles.
Los primeros cuatro asaltos hemos visto a dos boxeadores que se respetaban incluso un punto más allá de lo normal diría yo. Klitschko ha salido haciendo labores de aspirante tomando el centro del ring con su característica estampa de púgil del Este de Europa: mano izquierda adelantada, mano derecha al mentón, muy de lado y piernas muy abiertas. He visto mucha más movilidad en Wladimir hoy que la que he visto en otros combates. Joshua, ha salido como en él es habitual, manteniendo una distancia de seguridad y entrando con combinaciones muy muy esporádicas que le daban lo justo para anotarse los asaltos ante la falta de acierto del ucraniano. Sinceramente, no recuerdo cuatro asaltos tan sosos para un campeonato de este calibre. En esos cuatro asaltos se han impuesto la mayor rapidez del inglés que ha entrado en contadísimas ocasiones con su uno-dos para salirse rápidamente evitando los golpes del ucraniano. En el quinto asalto empieza una pelea completamente distinta. Joshua sorprende con un rápido ataque a Klitschko que no se puede quitar de encima el clásico aluvión del golpes que lanza el inglés una vez se ha metido y ha desarbolado la guardia de su oponente. El ucraniano cae pero no parece que esté muy dañado, se recupera, y se empeña en cazar al inglés con ese hook de izquierda que lanza con mucha fuerza pero que Joshua esquiva siempre con mucha solvencia y sin dificultad. Es en este mismo asalto, es donde Wladimir mete varias izquierdas y deja sentido a AJ con una de ellas dándole la vuelta al asalto. El ucraniano se mete en la distancia y acaba el asalto con un uppercut tremendo de derecha que hace presagiar lo que va a dar de sí el sexto asalto.
Klitscho sale con todo sabiendo que ha dejado sentido a Joshua en el asalto anterior y le pierde totalmente el respeto al inglés. Sigue empeñado en ese hook de izquierda que falla una y otra vez. La cara de Joshua no es la misma, está preocupado, se ha dado cuenta de que el ucraniano pega muy fuerte. En un lance de este sexto asalto, Klitschko ejecuta su mejor golpe, el uno-dos al rostro que coge de lleno a Joshua y lo pone panza arriba. Tremendo knockdown que derriba al gigante inglés y deja en evidencia su más que evidente falta de encaje. Es el primer golpe nítido de Wladimir, y Joshua se va a la lona. El asalto acaba con un Joshua muy tocado y con un Klitschko metido en la distancia lanzando hooks y directos que puntúan en la cara del inglés.
Vuelco en el combate. Joshua está excesivamente preocupado en no recibir impactos del ucraniano y los asaltos siete, ocho, nueve y diez se los apunta Klitschko que tiene al inglés intimidado con su mano adelantada y su derecha preparada para amartillar la cara de Joshua. El inglés no tiene recursos ante la pelea que le está planteando Klitschko, lo único que tiene Joshua y que comentamos en la previa que hizo este medio, es que sabe aprovechar muy bien los fallos del rival. Pues bien, en el asalto once, nada más empezar, Joshua conecta un potentísimo uno- dos que explosiona en la cara de Klitschko y partir de ahí, se hace dueño del asalto, entra en la distancia incómoda para el ucraniano y lo mina consus clásicas ráfagas de golpes curvos que ejecuta con mucha rapidez y contundencia. El ucraniano cae dos veces y antes de caer por tercera vez después de recibir un uppercut de derecha tremendo que apaga momentáneamente las luces de Wladimir, el árbitro para la pelea de una forma, desde mi humilde punto de vista, un tanto prematura puesto que Klitschko no le había perdido la cara al inglés y sus manos las tenía arriba
a pesar del castigo que estaba recibiendo. Sufridísima victoria de Joshua por KOT en el undécimo asalto ante la alegría de sus compatriotas. Para mí, Klitschko hizo la pelea que todos esperábamos incluso yo lo vi bastante mejor que otras veces, con mucha movilidad y con ambición.
Sabíamos que si Joshua alcanzaba a Klitschko lo podía noquear, pero que el ucraniano también podría levantarse y complicarle la pelea como así fue. Su izquierda y su uno-dos no dejan indiferente a nadie, si no, que le pregunten a Joshua que sabe perfectamente cuantas estrellas había en el cielo en el momento de su caída. Finalmente, el inglés lo ha conectado sorpresivamente y lo ha presionado para no dejar que se recuperara. Sin embargo, Joshua ha demostrado cosas muy buenas como ya habíamos apuntado: sabe aprovechar un error del rival y aniquilarlo, es muy rápido y explosivo si encuentra su distancia, y pega muy muy fuerte.
Pero también ha mostrado unas carencias de aúpa: no tiene recursos técnicos ante una mano adelantada fuerte y solvente, sigue sin tener guardia, y lo que es más preocupante, ha mostrado un pésimo encaje. El recto de derecha del ucraniano es posiblemente el golpe más nítido que ha sufrido Joshua en toda su carrera, y que después de recibir sólo un golpe en condiciones, el que supuestamente va a heredar el olimpo de los Dioses del peso pesado se vaya a la lona y seriamente dañado, es muy pero que muy preocupante aunque finalmente se haya recuperado exitosamente. Joshua ha aprendido de este combate, pero sus rivales también ya que han visto que si lo tocas se cae, y además, se obsesiona con no recibir quedándose sin tirar golpes con miedo de recibir, y eso, señoras y señores, eso no es el boxeo del olimpo de los Dioses.
En el estadio han enfocado a Lennox Lewis. El hombre tenía cara de decir, “¿Y si hablo con Vitali y volvemos?”, luego, el propio Vitali, que no hacía más que mirarse los puños como diciendo, “Ay amigo si en vez de mi hermano estoy yo, te llueven los knockdowns”. Imagino, sin verlo, lo que habrá pasado por la cabeza de Frank Bruno, que seguro que ha visto el combate, y cuando Joshua se ha puesto a hablar por el micro (la próxima vez a ver si alguien se lo quita por favor), habrá pensado, “Pero si a mí me tiró Tyson después de darme 7 golpes mortales, ¿Cómo este chico se cae con uno solo?”. Con esto quiero decir, que al peso pesado le queda mucho camino por recorrer, pero démosle crédito a Anthony Joshua, porque el chico tiene unas cualidades tremendas y mucho que mejorar, pero que se olvide de reinar por mucho tiempo porque como aficionado, opino que tanto Tyson Fury como Deontay Wilder lo ponen a dormir. El único recurso de Joshua es esperar el fallo del contrario para meterse en su pelea, y eso me parece de un oportunismo que te puede valer en combates mediocres, pero hoy se ha visto que en este tipo de combates, o eres más ambicioso y propones una pelea menos rácana o puedes salir noqueado como ha estado a punto de pasarle, porque este combate se podría haber decantado del lado de Klitschko perfectamente.
El combate no ha sido bonito, no se ha visto trabajar el cuerpo nunca, no de los dos, simplemente se ha visto a dos tipos de casi 2 m de estatura queriendo volarse la cabeza literalmente. Sinceramente, esperaba un poco más de compromiso y valentía por parte de Joshua, el inglés ha tenido miedo, mucho miedo de ser noqueado, se le veía en la cara y Klitschko por un momento se veía campeón otra vez. ¿Es eso normal? ¿Qué un tipo de 41 años tenga más actitud que un joven de 27? Algo está aquí fallando y que tiene que ser cambiado.
Vamos a darle crédito a Joshua porque ha sido una buena victoria, no ha sido brillante, no nos ha dejado mudos a todos, pero si ha sido una victoria buena y trascendente para él porque le ha ganado a un buen rival hoy, que ha tenido sus opciones y ha podido amargarle la noche al bueno de Anthony.
Es posible que Klitschko, después de ver lo cerca que ha estado de ser multicampéon otra vez, no quiera retirarse e intente seguir con su carrera. Ya no tiene nada que demostrar y a más de uno le puede doler la cabeza con el ucraniano, que posee el uno-dos más potente de toda la división y el que mejor lo ejecuta.
¿Estamos ante el resurgir del peso pesado? Ojalá, pero si tenemos que decir una respuesta a tenor de lo acontecido hoy en Londres, mi respuesta es rotundamente no.
