César Nuñez vs Cheik Dioum – Estallido de poder en el peso medio

AEBOX/Jose Luis Abad/ — Estruendosa cita en el Frontón de Bizkaia. Nuevamente, la promotora MGZ, que no para de trabajar para la buena marcha de nuestro amado deporte, pone al alcance del aficionado otra velada delicatesen para deleite del buen aficionado. El próximo sábado 11 de marzo vuelve al encordado un buen elenco de lo mejor de lo mejor, y como no podía ser menos, este medio se hace eco de uno de los vibrantes duelos de la noche, que será el protagonizado por el navarro de acero puro, César Núñez, y la pesadilla africana de Senegal, Cheikh Dioum, que medirán testosterona dentro del peso medio a la distancia de 8 asaltos. Se acabaron las medias tintas señores, hay que testar de verdad el peso medio y los mejores deben enfrentarse ya a los mejores para definir el aspirante oficial verdadero al cetro del valiente boxeador gallego Alberto Piñeiro “O Piña”. Sin duda el 11 de marzo se van a despejar muchísimas dudas sobre esto, si es que alguno las tiene.

César “Bam Bam” Núñez (9 – 0 – 0, 7 KO), sin ningún lugar a dudas, la auténtica sensación del peso medio en este país por cómo se está labrando sus victorias y de qué forma, además de su humildad. El navarro es una apisonadora encima del ring, un trabajador ingfatigable, combinando tres cosas que para un servidor, lo hacen un boxeador muy peligroso, solvente y temido. La primera es su fuerza y su descomunal pegada. El pamplonica está dotado de una fortaleza física natural impresionante que desemboca en una absoluta confianza en sus capacidades en cuanto a infringir daño a sus oponentes. Bam Bam es duro, durísimo, es un hándicap para cualquiera que mida fuerzas con él porque se encuentra frente a un muro que bien podríamos compararlo con la fortaleza de Troya. Hace daño el navarro cuando te toca, muchísimo daño. Todo el que ha ido a chocar con él ha salido despedido, y me remito a sus dos últimos enfrentamientos, Marcos Figueras, uno de los duros de la división, que se encontró con un auténtico mazazo de izquierda que estalló en su sien cayendo fulminado, y Rafael Chiruta, que desafió al del Kanku a intercambios endemoniados de golpes para decidir antes de llegar a la distancia que ya había recibido bastante. La segunda es su inteligencia encima del ring y su sabiduría a la hora de analizar a su adversario. Núñez estudia a su oponente para llevarlo a la pelea que le interesa contando con una esquina inmejorable, la del Maestro Joxe Vixente Eguzkiza. La simbiosis entre los dos es envidiable, “Joxe es el que mejor me conoce”, me decía en la entrevista que le hice antes de su duelo con Chiruta. Es un espectáculo ver la comunicación que hay entre los dos, y como César convierte los consejos de Joxe en acciones encima del ring. La tercera es su continua progresión y su capacidad de trabajo. En cada combate el navarro se supera y demuestra que entrena muy duro y que quiere conseguir cosas en este mundo del boxeo. Núñez va combate a combate, y no teme a nadie en la división, él sabe que este año va a ser su año y que este combate es muy importante para sus aspiraciones no solo en este país, sino también para pelear fuera de estas fronteras. Su boxeo es de espectáculo más que garantizado, es un púgil de los que propone siempre una pelea atractiva y llena de tensión, y por eso al que escribe le gusta tanto. César camina y corta el ring de una forma muy peculiar, muy suya y sin inmutarse, y lo hace de forma que al rival no le queda más remedio que pararse con él a intercambiar cuero en una zona de peligro total. Se maneja muy bien en la media distancia y con sus 1,80 m, también en la corta, donde cambia el ritmo de pelea sacando manos curvas muy rápidas con efectos devastadores y de mucho desgaste en sus rivales. Su aproximación al oponente la hace muy ordenada con un directo de izquierda muy peculiar, Bam Bam se posiciona completamente de lado y bascula su cuerpo hacia la derecha al sacar el brazo, el cual estira al máximo, lo que hace que el golpe penetre en su objetivo con todas las garantías de desestabilizar y desarbolar a su oponente. Si aparece la derecha después del directo de izquierda, se empiezan a preparar los enseres de la habitación del sueño. El navarro siempre manda en sus peleas, él marca el ritmo y él decide la distancia, y ojo con andar hacia atrás, pues su volado de derecha con paso hacia adelante es definitivo en este caso. En el cruce de golpes su izquierda curva es demoledora, y su derecha definitiva, ya que además las gradúa en apertura sobre la marcha haciendo gala de una disciplina y una preparación de un auténtico profesional. Cerca de su rival no se queda estático, se mueve y bascula tirando golpes, Núñez no te deja ni respirar ni pensar cuando entras en su distancia. Atención a su uppercut de derecha que te puede decapitar en un momento dado. Es un boxeador que mide muy bien la distancia con el rival, que no tiene problemas en recibir manos duras y que tiene una habilidad particular en achicar espacios en el ring.

Cheikh Dioum “El Tigre de Senegal” (9 – 0 – 1, 6 KO), estamos ante un boxeador con unas facultades impresionantes dentro del peso medio, tanto físicas como boxísticas. El africano tiene potencia, estatura y envergadura, y en su record reza que pega duro, no obstante ha noqueado a uno de los púgiles más trabajosos de este país, el bravísimo Jose Manuel López Clavero. Dioum tiene hambre de éxito, quiere abrirse paso en el mundo del boxeo a sangre y a fuego si es preciso aunque con ello pueda cometer imprudencias retando a boxeadores que no son de su peso o metiéndose en reyertas redesocialeras que no llevan a ninguna parte. El senegalés ha cogido experiencia en boxear fuera de su territorio y sus dos últimas peleas las ha ganado por KO al igual que Bam Bam, por lo que el Tigre aún tiene también los puños calientes. Es un boxeador peculiar el africano. Dioum afronta las peleas con mucha tranquilidad prefiriendo obviamente una pelea, en sus inicios, en la larga distancia donde toma pocos riesgos y donde su directo largo de izquierda manda sobre sus adversarios. Su aparente tranquilidad explota como un volcán cuando desata su temible uno-dos que ejecuta de forma perfecta y precisa. Pero el ataque del Tigre no se queda ahí, su derecha es letal y asesta un zarpazo a la zona del bazo en forma de golpe curvo en aproximación metiendo la cintura que rompe a su rival. A un servidor le gusta mucho cuando después de ese golpe repite con un uppercut de derecha interior. El senegalés es inteligente y no entra a los palos a las primeras de cambio, va desgastando a sus rivales con sus mencionados directo de izquierda y su magnífico uno-dos combinado con sus golpes abiertos y curvos al cuerpo y, cuando ve la oportunidad, se lanza a por ellos de forma muy ordenada y con mucho criterio acortando la distancia y aceptando una pelea en la media y corta distancia, donde a pesar de su envergadura se maneja bastante bien. Lo que también sabemos es que las toma y tiene capacidad de recuperación. En su combate con Clavero supo resolver una situación que se le volvió muy difícil, ya que el granadino dañó seriamente al senegalés, pero este logró contraatacar con mucha fiereza lastimando a Clavero y obligando al árbitro a parar la pelea. El africano tiene mimbres para convertirse en la auténtica amenaza del peso medio en Europa y su progresión y necesidad de saciarse de títulos parece que así lo apuntan.

Este duelo va a resultar interesantísimo y del que se van a sacar muchas conclusiones. Dos boxeadores con ganas de conseguir cosas en este difícil mundo del pugilismo, dos hombres de una fortaleza portentosa que no temen a nada ni a nadie y que lo único que quieren es engrosar sus guarismos en cuanto a victorias se refiere y con el mayor número de anestesiados posible. Los dos han peleado con hombres duros de la división, aunque Bam Bam se lleva el gato al agua en cuanto a la calidad en los records de ambos. El navarro va a estar ante su público, porque para César pelear en el Frontón de Bizkaia es pelear en casa, es un boxeador muy querido y que transmite mucho a su público. Personalmente, pienso que su cabeza bien amueblada, su lealtad tanto a su equipo como a su promotora y sus aptitudes y ganas de hacer cosas grandes pero con mesura, lo están llevando a fabricarse esta exitosa carrera. Se ve una persona muy estable y muy compenetrada con su gente y con su esquina. El que escribe tiene claro que Dioum saldrá a imponer su boxeo en largo y Núñez va a salir a lo que hace siempre, reducir los espacios de su rival para citarlo en la distancia en la que el del Kanku es demoledor. Si Dioum se para a intercambiar cuero con Núñez va a tener muchos problemas, por el contrario, si César acepta una pelea fuera de su distancia el Tigre acabará tendiéndole una trampa mortal. Estoy convencido de que esta pelea no va a llegar a la distancia, hay demasiado poder en estos dos hombres que se entregan en cuerpo y alma cada vez que suena la campana.

¿Podrán el poder de intimidación, la determinación y el ineludible explosivo cuerpo a cuerpo del navarro, frente a la envergadura, el terrorífico uno-dos y la frialdad y sigilo del senegalés? ¿Tendrán algo que hacer las afiladas garras del Tigre de Senegal frente a los contundentes y rocosos puños de Bam Bam?

Si en algo se caracteriza este medio es en su autenticidad. Si alguien ha leído alguna previa que he tenido la oportunidad de realizar sabrá que siempre me mojo por alguno de los boxeadores en liza, simplemente porque creo que es sano hacerlo. Pues ahora no me voy a mojar, me voy a tirar a la piscina directamente, ya que no voy a esconder, ni mi convencimiento, ni mi admiración por el trabajo que está realizando el navarro. Tengo muchísimo respeto por el trabajo de Cheikh Dioum y su equipo, estoy seguro de que van a plantear un infierno de combate para César, pero estoy convencido de que si el combate entra en la distancia de Núñez, el del Kanku irá a romper al senegalés y saldrá con su brazo en alto de Miribilla.

Para un servidor, Núñez ya era el legítimo aspirante al cinturón en poder de Piñeiro, y una victoria ante un boxeador de la categoría de Dioum despejaría su camino hacia tan ansiado título. Si la victoria se decantase del lado del senegalés, su despegue en la división del medio se dispararía al derrotar a uno de los boxeadores más temidos y respetados de la división.
Ahora mismo estoy teniendo una visión, y es la de miles de personas el día 11 de marzo coreando un nombre que va a perpetuarse en combates cada vez más importantes… Bam Bam… Bam Bam… Bam Bam…

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