AEBOX/Nacho Gutiérrez/ — Una mano en el séptimo asalto le valió a Deontay Wilder para finiquitar su duelo frente al cubano Luis Ortiz en MGM Grand Garden Arena de La Vegas, y apuntarse un demoledor nocaut con el que retenía por décima vez su título mundial de peso pesado.
El ‘Bombardero de Bronce’ pareció regalarle seis asaltos al cubano hasta llegar a conectar una derecha a la altura de la sien que desconectó al rival. Hasta entonces vimos un Ortiz que siempre iba para adelante en todos los asaltos y parecía dominar al campeón mundial. Sin embargo, a los 2:51 del séptimo episodio, el gigante latino bajó su guardia y Wilder aprovechó el resquicio i para meter un derechazo fulminante.
Wilder mostró precariedad técnica, e incluso, cierta `cachaza´ o falta de ganas para coger la batuta del ring pero dejo claro que las toma y que posee un instinto acorde a su poderío. Hace daño y sabe cuando sacar a flote la dinamita…de un golpe rompe los esquemas y eso gusta en Estado Unidos.
De este modo, Wilder (42V-0-1N, 41 KOs) igualaba el record de Ali diez defensas consecutivas. Todo apunta que lo siguiente será una revancha con el británico Tyson Fury… la categoría va recuperándose.