El Ayuntamiento de Cartama permitió ayer la celebración de una competición ilegal de boxeo

AEBOX/Gonzalo Campos/ — La organización de boxeo ilegal en España WBU, realizó este Domingo una velada de artes marciales y boxeo en la localidad malagueña de Cartama, cuyo Ayuntamiento autorizó y dio apoyo a este evento. Hasta aquí todo es normal si se tiene en cuenta que veladas mixtas se realizan todas las semanas en nuestro país, pero la particularidad de esta, la hacen única y altamente nociva para nuestro deporte.

El combate profesional de boxeo que se anunciaba, lo disputaban dos aficionados cercanos a los 50 años y sin ninguna formación ni licencia federativa, uno de ellos, el responsable de WBU, en Andalucía, Jose Manuel Castillo.

Lo realmente preocupante en todo este asunto, es que un Ayuntamiento, el de la localidad malagueña de Cartama, de cobertura a este tipo de eventos en los que no solo se engaña al publico con combates prohibidos expresamente por la ley del deporte, sino que se pone en riesgo la vida de deportistas que participan sin el control de seguridad y salud de la Federación Española, sin jueces árbitros federados y sin las mas mínimas condiciones de control.

Lo malo en este tipo de eventos no reglados, es que si algún día ocurre una desgracia como pudo ocurrir ayer, la culpa no es de un grupo de desaprensivos mentirosos y farsantes, sino que inmediatamente la responsabilidad es del boxeo, y esta gente no representa ni conoce el boxeo.

El boxeo español, como indica la propia ley del deporte, está regido en exclusiva por la Federación Española De Boxeo, único ente capacitado para autorizar cualquier competición de boxeo que se realice en territorio español y para autorizar a otros organismos realizar competiciones en nuestro país, siempre supervisados por la propia federación y con oficiales del comité nacional de árbitros.

Lo que ocurrió ayer en Cartama y que su Ayuntamiento consintió y alentó, es un ataque a la pureza y tradición de un deporte centenario ademas de un canto al engaño, al mal gusto, y un peligro para la integridad física de unos insensatos intentando emular a Rocky Balboa en Rocky XXV.

Si después de lo que les he contado, tiene dudas, pueden ver uno de los asaltos del espectaculo bochornoso que vendieron ayer en Cartama como un combate de boxeo profesional.