El boxeador revelación del año se llama Josh Warrington

AEBOX/Mario Peteiro/ — La noche del sábado desde el Manchester Arena, Josh Warrington, campeón de la FIB del peso pluma, realizaba la primera defensa de su título tras su sorpresiva coronación ante el sensacional Lee Selby.

En una época en la que muchos campeones mundiales buscan mantener su cinturón a costa de evitar
grandes retos, Josh Warrington es un claro ejemplo de lo contrario, habiendo elegido como rival para su primera presentación como campeón, a su compatriota y campeón mundial en dos divisiones, Carl Frampton.

Al igual que en su combate ante Selby, y a pesar de haber conseguido una arrolladora victoria ante este, Warrington partía en clara desventaja ante expertos y aficionados, incluso se hablaba de este combate como un mero trámite para Frampton, para en 2019 buscar una esperada unificación ante el monarca WBO Oscar Valdez.

El combate comienza con Warrington cediendo el centro del ring a su retador, el cual lanza tímidos ataques con su izquierda tratando de descifrar lo que trae su rival, esta tendencia se mantiene hasta que el monarca FIB acelera las acciones y comienza a lanzar sus característicos golpes abiertos sobre la parte alta de la cabeza de Frampton en distancia corta, para después acompañarlo con poderosos ganchos arriba y abajo, hasta el punto de estremecer a su retador y levantar al público asistente, aunque Frampton logra colocar potentes contras, este primer episodio es claro para el campeón, y marca una tendencia que se verá en la amplia mayoría de rounds, con Warrington caminando el ring y cediendo la iniciativa durante, mas o menos, la mitad del asalto, para posteriormente lanzarse sobre su oponente sus heterodoxos golpes por fuera que, aunque por momentos parecen alocados, en ningún momento pierden su precisión.

Mas allá de un par de episodios en los que Frampton logró encontrar hueco para sus derechas rectas y sus potentes curvos a la contra, Warrington dominó el combate, demostrando una preparación física espectacular y una gran capacidad para encontrar huecos para sus golpes en cualquier situación, todo esto ante un superclase mundial como Carl Frampton.

Este año ha sido, sin duda, el mas decisivo hasta el momento para la carrera de este boxeador nacido en Leeds, pasando de ser poco mas que un prospecto británico, cuya mayor victoria había sido ante nuestro Kiko Martínez, la cual no estuvo exenta de polémica, a combertirse en un firme candidato a número 1 de la división, derrotando de forma contundente a dos monarcas mundiales consagrados como Selby y Frampton, y encabezándose a una gran unificación ante Oscar Valdez, en lo que será, sin duda, otra batalla para el recuerdo como la de este sábado en Manchester.

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