El primer nocaut de Maravilla.

Izquierdazo/ — Como buen argentino, Sergio “Maravilla Martínez quería ser futbolista, portaba el número 5 a la espalda. Pero él mismo ha aceptado que no era tan buen futbolista. Lo entendió algo tarde y optó por el boxeo a una edad atípica: 20 años.

El diario argentino Olé, en la pluma de Ernesto Rodríguez III recoge la crónica de aquellos primeros días deMartínez en el boxeo y su primer nocaut en 1995. El cambio del futbol al boxeo fue una decisión de vida. Rápido el zurdo enseñó dotes naturales, y fue su tío Raúl quien le gestionó su primer combate aún sin tener licencia, según la crónica de Olé.




El primer encuentro amateur para Martínez se dio el 9 de junio de 1995 ante José Pisani en el club Zeballos, pero la pelea terminó en empate. En apenas su segundo combate, Sergio Martínez mostró un poder que resultaría premonitorio de lo que llegaría varios años después cuando ya era campeón del mundo. Ese segundo encuentro sería ante Eduardo Busela, el “Kung Fu”.

“Lo que debía ser una exhibición cobró temperatura en los primeros tres minutos. Kung Fu iba al frente y no podía agarrar al zurdito que lo bailaba y le llenaba la cara de dedos. En el segundo round, para hacerle perder la cabeza, Busela le hizo el clásico gesto obsceno de ‘chupámela’ y Maravilla se volvió loco. Rapidito, con dos mamporros, lo dejó tendido en el suelo. Sí, el primer nocaut, aunque el novel boxeador aún no tenía papeles y aunque esos combates no deben terminar antes del límite”, relata Ernesto Rodríguez en su crónica.

“Los amigos de Kung Fu armaron flor de tole tole en el ring side mientras los dos rincones trataban de despertarlo. Tras algunos minutos, el noqueado pudo estar de pie para saludar junto con su vencedor. Más allá de un piñazo que recordaría toda su vida, Busela se fue contento porque había conseguido la plata necesaria para comprarse un equipo de música. Para Maravilla, fue el primer éxito contundente de una carrera aficionada en la que no se destacó por la potencia en la pegada”, agrega el cronista.

El periodista destaca también que el poder de ese primer nocaut no se correspondió con lo que Martínez demostró después. Fue hasta que Martínez emigró a España que Sergio comenzó a mostrar poder. Y el cronista refiere a las cifras: “Así, de sus 24 triunfos en su campaña en la Argentina, sólo diez fueron por KO (42%), mientras que de los posteriores 26 éxitos, 18 fueron contundentes (69%)”.