AEBOX/Manuel Barrero/ — Este viernes 30 de junio, el aragonés Eloy Iglesias disputará en Italia el título Internacional de la IBF en la categoría del peso ligero frente al púgil local Gianluca Ceglia, que tendrá la posibilidad de asaltar el título en su localidad de residencia. Será hasta la fecha la cita más importante en la carrera deportiva del púgil zaragozano, pues una victoria le ayudaría a escalar posiciones a nivel continental y así comenzar su ascenso a compromisos de mayor entidad.
Eloy llega a este examen con la seguridad de haber dado un salto cualitativo en su carrera tras haber enfrentado a púgiles de categoría en el último año, combates que le han reportado un plus de experiencia y confianza suficientes como para dar este paso y poder afrontar la disputa de este título sin ningún tipo de complejo. Más allá de esta experiencia adquirida en su último año, reseñar la buena cuadrilla de boxeadores con los que tiene la posibilidad de preparar los combates en sus sesiones de sparring, a los que se ha sumado puntualmente en estos últimos días un compañero de auténtico lujo, el gran Petia Petrov, que seguro habrá ayudado a mejorar a Eloy y de paso habrá aconsejado en su asalto al campeonato.
A pesar de ello, será el primer combate a 12 asaltos que dispute el boxeador de Fernando Urbina, algo nuevo para un púgil que no llega a una media de 6 asaltos disputados por combate. Es por esto que la preparación física quizá sea un factor de lo más determinante, más teniendo en cuenta la carencia de pegada de ambos boxeadores, que en ningún caso llega a superar el 15% de KO´s, dato que por tanto hace presagiar una pelea larga. Tampoco son buenos los antecedentes en el país transalpino para Eloy, ya que su único combate en tierras italianas (y único combate en el extranjero) se saldó con una de sus pocas derrotas frente a Renato de Donato. Eso sí, cuando Eloy no sumaba si quiera la decena de combates profesionales. Esta vez será distinto, por lo que esperamos y sobre todo creemos que Eloy tiene calidad suficiente para alzarse con una victoria que haga olvidar viejos y malos recuerdos.
