Izquierdazo/ — Gennady Golovkin noqueó con autoridad a David Lemieux para sumar el cinturón FIB del peso medio a su galería, y con ello avanzar en lo que se planteaba como una eliminatoria donde el ganador de esa pelea se enfrentaría al ganador el encuentro entre Miguel Cotto y Saúl «Canelo» Alvarez para encontrar al mejor campeón de la categoría. Pero el triunfo de Golovkin, en lugar de ayudarle, parece haberlo alejado más de la posibilidad de una pelea con Miguel Cotto o con el Canelo Alvarez.
Era demasiado bello para ser verdad. El aficionado al boxeo que por años se lamentó de que la gente de pantalón largo evitara las que los mejores se enfrentaran con los mejores, aplaudió cuando se armaron los combates entreGolovkin y Lemieux, y Cotto con Canelo, la FIB autorizó que su cinturón participara en una unificación, el CMB ordenó que el ganador de #CottoCanelo se enfrentara al ganador de #GolovkinLemieux. Parecía que volvía una nueva época en el boxeo, que se volvía a las épocas de Hagler, Hearns, Durán, Leonard y Benitez, donde todos peleaban contra todos. Pero en el momento en que el réferi le detuvo el combate a David Lemieux, pareció frenarse también la buena intención, y se empezaron a buscar salidas para no pelear con el kazajo.
E incluso desde antes, los rumores apuntaban a que podría buscarse una salida política al tema. El diario mexicano El Universal publicó en una columna de trascendidos que había promotores cabildeando con el Consejo Mundial de Boxeo sobre lo que el organismo debía hacer con el cinturón de campeonato mundial súper welter que Floyd Mayweather deja vacante con su retiro. Esos promotores, según El Universal, buscaban que ese cinturón súper welter que quedaría vacante se pusiera en disputa en #CottoCanelo y que Cotto dejara vacante el cinturón de peso medio. De esta forma, con la renuncia de Cotto a su correa, Gennady Golovkin sería elevado a campeón absoluto en las 160 libras, y Cotto y el Canelo pelearían por el cinturón en el peso que se sienten cómodos, las 154 libras. Todos contentos, menos el aficionado. Mauricio Sulaimán indicó que el destino de los cinturones que deja vacantes Floyd Mayweather se definirá en la convención anual del organismo que se realizará la primera semana de noviembre en China, justo antes de que Cotto y el Canelo se enfrenten. Ya con eso, el organismo quitaría la obligación de que el ganador de #CottoCanelo se enfrente a Gennady Golovkin.
En días pasados se reunieron Bob Arum y Oscar de la Hoya para discutir el próximo rival de Manny Pacquiao, y en esa reunión el Golden Boy lanzó el nombre del Canelo para enfrentar al filipino en la primavera del 2016, antes de que Pacquiao se retire e inicie su carrera política, según reportó Lance Pugmire del Los Angeles Times.Aunque a Arum no le interesó la idea, el hecho de De la Hoya haya propuesto esa opción da cuenta de que Golovkin no es el siguiente paso obvio para el Canelo, como todos creen, en caso de ganarle a Miguel Cotto.
Y el Canelo, además, pareció alejar aún más la pelea al asegurar para Fight Hype que si Golovkin quiere pelear con él, tendría que bajar a 155 libras porque él no está dispuesto ya a conceder ventajas en peso. Además, apuntó que hoy su cuerpo no está listo para pelear en un límite de 160 libras, que quizás en uno o dos años. Ya antesGolovkin había descartado la posibilidad de bajar a un peso pactado en declaraciones a Boxing Scene. AseguróGolovkin, en ese momento, que él es el campeón de las 160 libras, y que no veía el punto en bajar a un peso pactado.
Con Miguel Cotto la cosa es aún más complicada. El boricua es uno de los más duros negociadores en la industria. Al ser el más vendedor, toma el lado A en la negociación, e impone las condiciones. Cotto buscará también un peso pactado en 155 libras o de plano renunciará a su título, pero no dará un paso en falso contraGolovkin. Ya Freddie Roach advirtió para Fight Hub que aunque Cotto le gane al Canelo, no enfrentarían en automático a Golovkin, sino que habría mucho que negociar.
Tampoco ayuda que el debut de Gennady Golovkin en una función de Pago Por Evento se haya quedado por debajo de las expectativas, al vender apenas entre 125,000 y 150,000 suscripciones cuando se esperaban 200 o 300,000. Con este antecedente, el kazajo no tendría mucho poder de negociación ni ante Cotto ni ante el Caneloque venden más que él.
Gennady Golovkin no tiene de otra. Es el peleador superior, pero no es el vendedor superior. Y siempre lo hemos dicho, para entender el boxeo actual, hay que seguir el rastro del dinero. La última esperanza del aficionado al boxeo es que aunque no sea lo correcto, ni lo ético, Gennady Golovkin entienda los usos y costumbres del negocio en el que trabaja y ceda a pelear en un peso pactado. En el boxeo corporativo de hoy, ya no existen las categorías de peso, existen los intereses
