Isidro Tejada: «Mi deseo es que Saúl se valga por sí mismo»





Diario de Leon/Angel Fraguas/ — Saúl Tejada (Cembranos, 1985), el Huracán leonés que era campeón de España de los pesos gallo, disputa desde hace justo un año el combate más duro de su vida. El leonés Saúl Tejada continúa con la rehabilitación en Sevilla, en Aljarafe, al que fue trasladado para su recuperación de la lesión cerebral, que sufre desde octubre del año pasado tras la pelea por el título nacional del peso gallo en La Coruña ante el gallego Moncho Miras. El boxeador leonés Saúl Tejada progresa en su recuperación en un centro donde mantiene la pelea por salir adelante. El púgil leonés evoluciona en su estado de salud. Abre los ojos, mueve su mano izquierda, se peina, come, sujeta por sí mismo y mueve la cabeza y se muestra más activo en cuanto a los movimientos de algunas partes de su cuerpo. El optimismo crece al mismo ritmo que progresa su recuperación. Además, escucha lo que se le dice y es capaz de efectuar algunos movimientos con sus manos. Se pone sus gafas de sol sin necesidad de ayuda cuando pasea en silla de ruedas por las zonas abiertas del centro de rehabilitación sevillano. Su padre, Isidro Tejada, expresa con gesto y tono emocionados: «Mi máximo deseo es que Saúl vuelva a valerse por sí mismo. Sólo pido que vuelva a caminar como cualquier persona y pueda hacer su vida».

«Saúl se ha recuperado bastante. Ya come. Su cuerpo ya es capaz de asimilar la comida. Coge la cuchara y comienza a comer. Poco a poco». A continuación, indica el padre de Saúl: «Sostiene el cuello, entiende lo que se le dice porque te responde con la cabeza, pero hablar todavía no habla. Además, te responde escribiendo con un bolígrafo en el papel. Te dice de esta manera sí o no».

«Estuvo once meses sin poder comer por sí mismo y ahora ya lo hace. Cada día le vemos mejor. Saúl escucha porque cuando llamo por teléfono a su madre, que está en Sevilla con él, le pasa el móvil y me escucha porque cuando le digo que devuelva el teléfono a mamá después de hablar con él se lo da. Además, en muchas ocasiones coge el móvil para mirarlo, ver fotos y moverlo con su dedo hacia un lado u otro», señala Isidro Tejada.

«Avanza en su recuperación, aunque nadie se atreve a ir más allá en las valoraciones sobre como y hasta donde progresará su estado de salud. El paso de las horas y de los días dirán cómo es su progresión», afirma el padre de Saúl.

‘Huracán’ Tejada evoluciona muy bien, pero la recuperación, según afirma el padre de Saúl, va a ser muy lenta y «es necesario tener mucha paciencia para ver si se siguen produciendo las reacciones que todos deseamos», mantiene.

«Cuando le enseñamos fotos de púgiles contra los que ha boxeado, asiente con su cabeza de que los conoce. Estas afirmaciones nos hace ser optimistas en que la recuperación sigue hacia adelante», expone Isidro Tejada, que a continuación recuerda: «Estuvo mucho tiempo en coma».

Enseguida muestra una leve sonrisa en su rostro para afirmar: «La decisión que tuvimos en su momento de seguir adelante con la vida de Saúl fue la más acertada. Los médicos nos transmiten que no esperaban que Saúl reaccionara como está reaccionado. Estábamos hundidos y tiramos hacia adelante con Saúl. Es algo que nos llena de orgullo que siga progresando poco a poco. Está en Sevilla, en Castilleja de la Cuesta, en Aljarafe, en lo más alto de Sevilla. Donde Saúl está se ve todo Sevilla. Desde el Hospital se ve hasta la Giralda».

«Sale a pasear en silla de ruedas por los jardines del Hospital. Saúl sigue progresando en su recuperación. Los médicos no garantizan nada. No saben hasta dónde va a llegar su recuperación. Saúl está alegre, saluda a toda la gente con la mano izquierda, palmeando. Todo con la parte izquierda de su cuerpo. La parte derecha todavía no va», aunque Isidro Tejada confía en que también vuelva a moverla: «También tuvo la parte izquierda sin mover y ahora lo hace. Los médicos nos han dicho que todo va a ir muy despacio».

Otro de los avances físicos de Saúl Tejada los describe su padre: «Lo están poniendo de pie para que haga ejercicios y así vaya progresando en su recuperación».

«En el Hospital de Aljarafe va a estar hasta abril o mayo. Después trasladaremos a Saúl a León. No queremos ingresarlo en un centro y dejarlo allí, sino que viva con nosotros en casa. Yo lo llevaría al centro de rehabilitación que decidamos. No queremos dejarlo en un centro de rehabilitación. Deseamos que esté con nosotros. El afecto y cariño de la familia y el domicilio familiar nos dicen los médicos que le vendrá muy bien. Lo vemos nosotros cuando vamos a visitarlo a Sevilla. Su madre está allí con Saúl y dentro de unos días iré yo. Se nota que cuando está la madre o yo, cuando va mi hermana, mi hermano, mi hijo, mi hija con los nietos, Saúl coge a los niños en brazos y todos presenciamos que se siente muy bien. Los acaricia con su mano izquierda con máximo mimo, muy despacito. Nos emociona a todos. Eso es otra medida curativa para Saúl. Él quiere hablar, porque hace la mueca de querer hablar, pero de momento no lo hace», relata Isidro Tejada.

A continuación, reconoce: «Hemos pensado pedir permiso al Hospital de Sevilla para que esté con nosotros en casa en Navidad. Queremos que esté con nosotros aquí una semana para que viera la casa. Creemos que le vendrá bien ver la casa, las habitaciones con sus trofeos y los premios que ha conseguido durante su carrera deportiva. Yo creo que va a merecer la pena».

Además, Isidro Tejada manifiesta: «Sabe que todo su pueblo Cembranos está con él. La habitación del Hospital de Sevilla tiene empapeladas sus paredes con fotos de los chicos que iban al gimnasio con él, de los amigos, de la familia. Tiene también a las mujeres que daba gimnasia. Mira las fotos de todos y sabe quiénes son porque me lo dice con gestos que hace con su cabeza».

El padre de Saúl, Isidro Tejada, y el resto de la familia ve en detalles que la recuperación parece que va por el buen camino: «Tenemos un calendario en su habitación y marca con un lápiz el día que es con una cruz. Sabemos que tiene una gran voluntad para ir progresando en su estado de salud. Abre el grifo, se lava las manos y los dientes. Nos da una gran alegría cuando le vemos hacer todo esto. Mi máxima ilusión y deseo es que vuelva a valerse por sí mismo», indica emocionado su padre, Isidro Tejada, que quiere ver a su hijo Saúl con «esa sonrisa suya».