AEBOX/Gonzalo Campos/ — Nuestro protagonista de hoy es hijo y nieto de españoles que probaron suerte en Suiza. Educador social de 31 años, Ismael Martínez es el tercero de una estirpe de boxeadores cuyo miembro más destacado es su hermano el mediano, el ya retirado campeón de España Blas Miguel Martínez.
Con 35 combates como amateur en los que logró coronarse campeón de Suiza en 2005 y 2006, Ismael se incorporó al equipo nacional suizo donde tuvo que lidiar con una lesión importante en su hombro que le ha mantenido varios años retirado de toda actividad. Hace casi un mes disputó su ultimo combate mientras circunstancias personales no eran las mejores, pero en no pone excusas. En AEBOX hoy hablamos con Ismael porque nuestro deseo es presentaros también a aquellos españoles que boxean fueran de nuestras fronteras
Tras cuatro peleas en España con mal resultado, haces tú debut en Suiza y ganas antes del límite. ¿Cuál es la clave?
“Los viajes hacen mucho mal a un boxeador profesional y en mi caso me afectaban bastante. Perdí en mi debut con Maranillo, en mi segunda pelea y haciendo un excelente combate con Alí Modian, tuve que retirarme por una lesión en mi hombro, y contra Gilabert e Isaac Farré no me vi perdedor y creo que pagué ser el boxeador de fuera, por lo que decidí continuar con mi carrera en Suiza donde por el momento los resultados han sido una victoria antes del límite y donde espero que ahora vengan ellos a pelear aqui”.
¿Hacía donde se dirige tu carrera?
“En cuanto a mis planes, seguiré boxeando… está difícil el campeonato de España. Soy realista y voy poco a poco, mi meta es disfrutar en cada combate. Por otro lado, no descarto el campeonato de Suiza donde ahora empieza a haber muchos mas boxeadores. Tengo 31 años y soy consciente de que sería muy difícil ir mas allá».
¿Como es un día normal en tu vida?
«Tengo un trabajo que unas veces he de hacer por las mañanas y otras por la tarde, por lo que entreno siempre dependiendo del horario, pero siempre estoy haciendo deporte y entrenando para estar preparado. También trabajo como entrenador de boxeo para jóvenes en un gimnasio, por lo que paso la vida rodeado de boxeo».
¿Con que boxeador español te gustaría verte en el ring?
«Me gustaría pelear de nuevo con Isaac Farré, un boxeador que va a la guerra y con el que aun conservo una espina clavada desde nuestra pelea en Barcelona. También me gustaría pelear con el chatarrero, sería una pelea muy dura, o con Clavero que es el actual campeón de España y con el que sería un sueño pelear».
¿Siendo boxeador y estando tan lejos, ¿qué se siente cuando ves a tu hermano proclamarse campeón de España?
“Es una emoción que no se puede explicar, porque nosotros no hemos vivido en España pero nos sentimos profundamente españoles y conseguir el título de campeón con lo mucho que tuvo que luchar Blas Miguel para conseguirlo, es una satisfacción enorme que hemos sentido no solo nosotros sino toda la familia. Es un enorme orgullo para todos ver a mi hermano con el cinturón de campeón de España».
¿Que conoces del boxeo español? ¿Que boxeadores te gustan?
«Conozco bien el boxeo español y me gustan muchos boxeadores españoles. Kerman Lejarraga, Chaca, Roberto Santos que aunque ya no boxea siempre me gustó mucho. Creo que hay muchos boxeadores españoles que pueden hacer grandes cosas, como Kiko Martínez, el propio Kerman… creo que el boxeo español tiene tantos boxeadores buenos que se es imposible nombrarlos a todos».
Háblame de tu ultima pelea contra Esquisabel:
«Mi rival fue el cantabro Damian Esquisabel, un rival duro para una importante pelea en Suiza. Fue un boxeador difícil porque mide casi dos metros y con mi 1.73 cm, no fue fácil. Perdí a los puntos pero me vi bien, fue un gran combate. Me dio mucha guerra y no se lo pensó, me dio un buen combate y lo hizo muy bien, aunque para mí fue un nulo. Era mi primer combate a seis asaltos pero yo no estaba al 100% al haber otros asuntos familiares que me preocupaban. Mi mujer estaba en el hospital y no me sentía muy cómodo. Yo quería hacer el combate y acabarlo, el resultado, sinceramente, me daba un poco igual. Por suerte, ha salido todo bien y estoy muy contento».
Gracias por atendernos y mucha suerte, Ismael.
«Gracias a vosotros».
