Las 5 cosas que Golovkin tendrá en contra frente a Carl Froch.

Izquierdazo/ — Con el anuncio de que ya se negocia una pelea entre Gennady Golovkin y Carl Froch en Wembley en peso súper mediano, de la nada surge una pelea que se antoja muy interesante, y que se proyecta como una prueba más que atractiva para el kazajo.

Es muy probable que el Canelo Álvarez y Miguel Cotto se enfrenten este mismo año, por lo que el encuentro de cualquiera de ellos con Golovkin quedaría para el 2016. Es por ello que el kazajo está urgido de una pelea grande, que le genere visibilidad y dinero. Y la idea de enfrentarlo con Carl Froch es una genialidad de los promotores, una maniobra muy astuta a distintos niveles.

Cabe mencionar que, hasta hace unos días, Carl Froch ostentaba los cinturones de campeonato mundial de la FIB y de la AMB en los súper medianos. La AMB lo despojó hace apenas unos días por no hacer las defensas que el organismo le requería. Por el otro lado, el propio Froch renunció a su cinturón FIB en febrero pasado porque no estaba en condiciones de defenderlo ante los rivales que el organismo le dictaba.

Pero, aunque la pelea no tenga cinturones en juego, sí tiene una serie de atractivos que serán una prueba espectacular para Gennady Golovkin.

1. Wembley

El “Pasto Sagrado” es un símbolo del futbol mundial que no es ajeno a las peleas de boxeo. Ahí se dio la revancha entre el propio Carl Froch y George Groves hace un año, y entraron casi 80,000 espectadores en una noche memorable. Un aforo sin duda impresionante al que además se suma la electricidad que los ingleses le suelen imprimir a cualquier evento deportivo. El ambiente estará garantizado con decenas de miles de gargantas cantando en apoyo a Froch. Será un entorno que hará estremecer y conmoverá a más de uno. Gennady Golovkin se ha acostumbrado a ganarse a la gente con su sonrisa y a ser vitoreado en sus peleas recientes en Estados Unidos. Pelear en Inglaterra contra un inglés es otra cosa, los británicos son ultranacionalistas con los suyos, y Golovkin tendrá un estadio lleno, volcado en su contra.

2. El estilo de Froch

La “Cobra” de Nottingham es el típico peleador inglés. No se rinde, es duro, es un caballero que se echa a los hombros el honor de un país que está comprometido con la clase y el espíritu deportivo. Es leal, frontal, no especula, es fuerte físicamente. Solo ha perdido dos veces en su carrera, ambas por decisión frente a Andre Ward y Mikkel Kessler. Nunca ha sido noqueado. En el ADN de ese tipo de peleadores está el terminar cortado, golpeado, pero presentando batalla. Carl Froch no le apuesta a ser invencible, sino a ser héroe. Pide y concede revancha cuando queda alguna duda por dirimir como lo hizo frente a Kessler y frente a Groves. Es fuerte desde la vulnerabilidad, no le teme a la lona, solo se levanta, se sacude y sigue.

3. Una prueba para la pegada de Golovkin

El reto de Golovkin en esta pelea no es menor. Tiene que subir de las 160 a las 168 libras por primera vez para enfrentar a un peleador que ganó su primer campeonato mundial en la categoría en 2008 y que acaba de perder su último cinturón en la división hace apenas unas semanas en la mesa, por lo que Froch tiene toda la experiencia del mundo concursando en esa división. El kazajo tiene que hacer valer su pegada en una división superior frente a un peleador que nunca ha sido noqueado. Si Golovkin noquea a Froch en 168 libras, sembrará el terror en el boxeo mundial.

4. ¿Y si Golovkin llega a la decisión?

Noquear a Froch en 168 libras sería una proeza, pues bien puede ser el rival más fuerte físicamente al que el kazajo haya enfrentado, pero también está más que latente la posibilidad de que lleguen hasta la decisión. Y algo que los aficionados quieren comprobar en Golovkin es si tiene la condición para llegar al campanazo final, y es que el kazajo no llega a las tarjetas desde 2008 cuando aún peleaba a ocho rounds. Desde entonces ha hilvanado 20 detenciones consecutivas.

5. GGG contra la adversidad

Gennady Golovkin está mostrando la disposición para meterse a la boca del lobo. Quiere demostrar de qué está hecho aceptando una pelea en la que tiene todo en contra. Estará en un peso superior, ante un rival resistente, en un estadio de futbol monumental que estará repleto de los más enfervorizados aficionados apoyando a uno de sus hijos pródigos en el boxeo británico. La suma de todos los factores equivale a un todo al que no cualquiera le entra, solo alguien que tiene mucha hambre de demostrar que es el mejor. Esa noche, Golovkin tendría todo en contra.