Fotos: Peñuela Rebel pride
AEBOX/Nacho Gutierrez/ — Será difícil no mantener en la retina lo que anoche pudimos ver en el pabellón de la Ciudad Deportiva de las Lagunas. Los cerca de 1200 aficionados presentes, con las entradas vip agotadas casi una semana antes, parecían frotarse los ojos por el espectáculo que había montado la promotora Balearic Affair al estilo Las Vegas. David, su cabeza pensante, llevaba meses soñando con esto. Y detrás, Mijas Promotions también trabajando a destajo para cuadrar un cartel equilibrado e interesante, por no decir de los más coherentes del año.
Con las cámaras de Marca.com presentes y con dj incluido, comenzaba una ceremonia que apostaba por la liturgia clásica del boxeo. Tras bajar el micro del cielo de Mijas, la gente ahora si respondía y la grada se venía abajo con la puesta en escena. Daba igual que fuera el aspirante Ville Piispanen el que saliera primero, lo importante era ver boxeo y del bonito en Málaga. Y es que cuando das calidad(luces ,ambiente, música y gente guapa)el público lo percibe.
Los dos protagonistas, Luca Giacon y Piispanen llegaban serios y concentrados. Tras los himnos en honor al árbitro, comenzaban las hostilidades con un Luca muy serio y activo, moviéndose con su guardia medio baja como si incitara, lo suyo era boxeo con ganchos y swings, siempre curvos. El jab parecía cuestión del aspirante. Sensación positiva y asalto para Luca. En el segundo, Luca se dedica a trabajar los costados y a sacar aire ante un Piispanen que se basaba en series cortísimas, como confiado en su dinamita. Sin embargo se le iba el asalto por la poca frecuencia de golpeo.
En el tercero, de nuevo Luca se pone mono de trabajo y hace labores de aspirante. Le gustan las series acabadas en ganchos al hígado y oblicuos convertidos en upper pero su ritmo es tranquilo, dando la sensación que Luca podría apretar. Asalto para Luca que empieza a tener su ojo derecho hinchado. En el siguiente, el cuarto el pabellón se caería al conectar más y mejor. El trabajo abajo dio sus frutos y el finlandés estaba groggy por fases. Luca apretó desde el inicio en la esquina roja y las hemorragias iban a más en el aspirante. Luca no estaba a punto pero no terminaba de rematar, algo le decía que Piispanen tenía algo de gasolina para una contra. Se cambia de escenario y la acción se pasa a la mitad de las cuerdas, el público demanda una cuenta de protección por el aluvión y el aspirante suelta el bucal con el consiguiente abucheo. Salva la nave Piispanen, se salva del conteo. Y asalto para Giacon.
En el quinto, sobrevive el finlandés pero también porque Luca se lo toma tranquilo, ha hecho un esfuerzo titánico y necesita un pequeño aire. Sique su trabajo de demolición. Asalto para el campeón.
En el sexto, de nuevo Luca acelera y parece picarse en ese intercambio de golpes que no le interesa pero su público lo demanda. Avanza Luca y consigue derribar al finlandés tras un especie de upper frontal a la zona del costado. Tras la cuenta se levanta muy tocado y sangrando, las cuerdas son su refugio pero de nuevo cae cuando apenas quedan 25 segundos. El finlandés está sin aire y termina el asalto en malas condiciones. Ya no puedes más y abandona antes de que comience el asalto séptimo. La gente estalla.
Luca gana por k.o. técnico y revalida su título de Campeón Continental versión Asociación Mundial de Boxeo. Un paso más para el español que ahora puede situarse entre los diez primeros.
En el combate de semifondo, Ruddy “Lobo Negro” Encarnación y Ángel “Lillo” Llorente, levantaron y prepararon al público con su combate. El combate estuvo igualado y las contras y alternativas fueron las protagonistas. Venció Encarnación a los puntos por decisión unánime en una pelea de esas que se ganan con oficio.
Previamente Jorge Fortea venció a Sergio Abad por K.O. técnico en el sexto asalto. El árbitro paro el combate al considerar excesivo el castigo que estaba recibiendo el malagueño, de quien nos gustó su trabajo e intensidad pero poca esquiva y finta. Fortea tiene cosas de buen boxeador.
La sorpresa de la noche, la dio el rumano Marius Jacheanu al vencer a los puntos al campeón de España superligero Natxo Mendoza a los puntos. No había título en juego pero el rumano salió motivado a partir del tercero y se le creyó. Le sobraban unos quilos pero se convirtió en uno de los favoritos del público
El malagueño Julio Sánchez, venció a los puntos al granadino Nordin Abderraman en una revancha un tanto deslucida, y en la que Julio Sánchez intento en demasía ganar con el swing, olvidándose del boxeo por dentro y sorprendiendo, eso sí, con continuos cambios de guardia.
El también malagueño, Antonio “el Chato” Benítez se impuso a los puntos a David “Sicario” con un buen trabajo de desgaste.
En resumidas cuentas, noche para el recuerdo por el triunfo del malagueño
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