AEBOX/ — Sabiéndose contendiente obligatorio al título mundial pesado de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el británico Tyson Fury manejó con mucha cautela su combate del pasado sábado en Londres, Inglaterra, en el que derrotó por nocaut técnico en ocho rounds al rumano-alemán Christian Hammer.
Fury sabía que si intentaba forzar la pelea para acabarla temprano, podría llevarse una sorpresa de su opositor y prefirió boxear con calma desde la media y la larga distancia y de esa forma sacarle más provecho a sus largos y poderosos envíos.
Así fue como desarrolló la estrategia durante ocho asaltos, en los que sin dificultades fue asegurando un triunfo donde el nocaut llegó prácticamente de forma natural.
En el minuto de descanso entre el octavo y el noveno round, la esquina de Hammer pidió al réferi que parara la reyerta, pues de seguir hasta el final, el pugilista radicado en Alemania habría recibido una golpiza innecesaria.
Antes de subir al entarimado, Tyson Fury se encontraba en una posición en la que podía elegir como su siguiente adversario a cualquiera de los dos campeones que actualmente gobiernan en la división de peso completo.
El monarca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) el estadounidense Deontay Wilder recientemente externó su interés en exponer este mismo año ante Fury la correa que se acaba de agenciar en enero pasado, pero en caso de no aceptar el reto, la OMB ordenaría al ucraniano Wladimir Klitchko enfrentarlo luego de que cumpla su compromiso del 25 de abril contra Michael Jennings.
Una vez que se oficializó su triunfo por nocaut técnico sobre Christian Hammer, el carismático pugilista tomó el micrófono y ante los miles de aficionados que se dieron cita en la O2 Arena de Greenwich interpretó la canción «Walking in Memphis» de Elvis Presley y a continuación gritó con mucha efusividad «quiero a Klitschko enseguida».
Además de la Organización, Wladimir es campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y siempre ha cumplido con todas sus peleas obligatorias. Sin embargo, Frank Warren el promotor de Tyson Fury, reveló que buscará que la OMB presione para que el pelito se realice lo más pronto posible.
En diciembre del año pasado hubo conversaciones para que estos dos mastodontes colisionaran en Inglaterra, pero la negociación se vino abajo luego de las primeras reuniones.
Wladimir Klitschko es un premio más jugoso que Deontay Wilder, ya que además de representar un día de pago multimillonario, significaría una caída menos dolorosa para Fury, al éste no ser favorito. En cambio contra el «Bombardero de Bronce», el púgil inglés tendría la obligación de ganar al ser un combate bastante nivelado.
