AEBOX/Nacho Gutierrez/ — Nuestras protagonistas serán dos de las boxeadoras que veremos el próximo sábado 14 de Marzo en Mijas Costa, en la velada Jóvenes Promesas IV. Son los dos polos del boxeo femenino, pero no porque sean opuestos sino porque una está empezando, María Rivera (peso gallo), y la otra, Valeria Saldaño (peso mosca), ha decido volver a encontrase con las mieles del triunfo. Una, con dieciséis años, y otra, por encima de los treinta, ultiman su preparación en el gimnasio del Club Boxeo Mijas 2010. Hay que apretar porque el sábado quieren lucirse y Miguel les pide comba y sombra para ajustar se a la categoría. María se enfunda unos guantes blancos y negros casi inmaculados para despachar al costal mientras que Valeria hace sombras con sus guantes de competición amateur. Son el reflejo de la buena salud de un boxeo femenino que poco a poco va haciéndose con un hueco cada vez mayor.
Miguel Marín, su entrenador, me da cinco minutos para entrevistarlas “a la limón” con una banda sonora de repiqueteo de la perilla y respiraciones aceleradas tras la carrera. La primera pregunta no es de Pulitzer pero es necesaria, nos gusta saber sus inicios. Responde Valeria,
hija del mítico Horacio Agustín «La Pantera Tucumana», aquel que un día boxeara con José “Mantequilla” Napoles. ” Bueno de pequeñita veía a mi Papa boxear, le veía entrenar y le acompañaba al gimnasio. Después cuando empezó a entrenar a otros, yo seguía. Le pedí que me enseñara y me respondía que no me iba a servir. Con el tiempo y a los diecisiete encontré un gimnasio y empecé a entrenar. Después competí hasta llegar a ser miembro del equipo argentino, haciendo 42 combates y estando en dos mundiales. Pero me vine a España y deje de competir, pero ahora me convencieron y creo que ahora estoy a un nivel como el que tenía antes”
En María parece darse el denominador común de la familia: “mi Padre desde joven lo practicaba y desde siempre me ha estado gustando pero mi Madre (se ríe) nunca quería que entrenase boxeo pero al final la convencí. Me gustaría llegar hasta donde se pueda”. Su voz es tranquila y sosegada aunque también transmite una timidez que se transforma cuando le preguntamos por el combate: “impone mucho disputar un combate por el campeonato andaluz pero vais a ver a una María muy distinta a la que conoce la gente. “ ¿Cuál es tu estilo? ” La verdad es que no tengo mucha experiencia todavía pero no sabría decirte…Tras unos segundos de pausa…quizás vaya para adelante “. Sorprende esa encantadora vergüenza al responder, lógica por otro parte, pues minutos después suelta un vendaval cuando
Miguel le pone las manoplas. Una descarga que hace desaparecer esa actitud apocada.
La que parece tener más tablas ante los medios es su compañera de gimnasio cuando le pregunto por su plan de combate. Valeria: “yo me considero contragolpeadora… a mí me gusta trabajar sobre el fallo de la otra persona, pero también es cierto que como tengo menor envergadura a veces tengo que ir a buscar el combate. Casi siempre tengo que enfrentarme a chicas con brazos más largos”.
Está claro que las dos son un claro ejemplo de que cualquier edad es buena para empezar o volver a boxear. Me interrumpe Valeria con una pequeña carcajada:” En mi caso me siento como si tuviera una niña de 20 años porque la verdad esto yendo a correr a diario, tengo un fondo mejor que años atrás y creo que cualquier edad es buena mientras te lo propongas.” María apostilla:” yo le digo a las chicas y chicos jóvenes que deberían animarse, que es un deporte muy completo. La gente se sorprenden un poco pero ya no tanto como antes”.
¿Qué boxeadores os gustan? Valeria: “a mi Pacquiao por cómo boxea, velocidad y técnica. Lo veo muy completo”. A María le gusta la pegada…” mi padre veía mucho a Mike Tyson…y me gusta”.
La velada contará con tres combate femeninos, sin duda un buen paso hacia delante que debería ser más habitual
en nuestro país. Valeria: ” Lo bueno es que vamos a ver tres combates femeninos y estoy encantada de ser una de las protagonistas….” María Rivera recoge el testigo y matiza: “que compren la entrada porque van a ver espectáculo…”. Miguel me mira y no hay tiempo para mucho más, hay que seguir entrenando fuerte. Me despido de estas dos luchadoras, ejemplo de sacrificio y convivencia. Dejo a estos dos espíritus sosegados que en menos de un minuto se transforman en ciclón haciendo guantes. Es la magia del Noble Arte.
