Yo también confío en Petrov, pero cuidado, este inglés es de los buenos.

AEBOX/Gonzalo Campos/ — Hablar de Petr «El Zar» Petrov, es mencionar de entrada a uno de los nuestros, aun sin habernos parado a analizar la clase de boxeador que es. Petr es la perfecta imagen del boxeo mas sobrio conocido. Peleador en linea que aprovecha cada acción para en una centésima de segundo sacar el golpe perfecto para cada instante. Ver a Petrov boxear, es ver un púgil importante sobre el ring, con una excelente defensa, que no regala jamas un hueco y  al que su mano adelantada le define como a todos los grandes, por que como decía Beristain: «Un boxeador es tan bueno como lo sea su mano adelantada».

El momento de Petr está a punto de llegar, y es que el próximo día diez emprende  su ultimo viaje antes de la disputa de un mundial, campeonato para el que está de sobra preparado y que sin duda le llega en el mejor momento de su carrera. Hasta aquí toda esta literatura puede quedar soberbia, y si me apuran, épica, pero tenemos un problema.

Liam Walsh, es el nombre del problema del que hablamos, y tómenlo en serio porque este británico de 29 años, llega en un momento muy dulce aun después de haberse enfrentado a lo mejorcito del Reino Unido, sin ni una sola perita desde 2010.

Walsh, es rápido, agresivo, y con un ritmo de pelea que asusta. Sus puntos fuertes, todos, y su punto débil, yo diría que la defensa. Boxeador mas alto que Petr, Walsh juega al, a ver quien cae primero, con una gama de golpes muy variada, con una frecuencia de golpeo muy por encima de la media y con una defensa fundamentada en los bloqueos. Cuando crees que ya le tienes cogida la frecuencia, te cambia la guardia, porque este ingles de la ciudad costera de Cromer, al norte de Norfolk, es ambidiestro, pero no porque cambie su guardia, no, sino porque realmente no se con que guardia hace mas daño. Bascula muy poco y de ahí su deficiente defensa, pero por contra, bloquea con mucha habilidad y ademas aprovecha esos bloqueos para lanzar el gancho de derecha con el que tiene no menos de diez victorias. Hablar de Liam Walsh, es hablar de un boxeador de primer nivel en toda regla.

Leía esta mañana en Facebook, como algún aficionado con ansias de animo, escribía diciendo a Petr, que no se preocupara que este ingles era pan comido. Yo también confió en Petrov, pero cuidado, este ingles es de los buenos.