Cassius Marcellus Clay «Mohamed Ali»

images-26Muhammad Ali o Mohamed Ali,  nacido Cassius Marcellus Clay, Jr. (Louisville, Kentucky, 17 de enero de 1942), es un ex boxeador estadounidense.

Etapa amateur

El primer acercamiento de Cassius Marcellus Clay, Jr. con el boxeo se debió a un hecho circunstancial. Tenía doce años de edad cuando un ladrón le arrebató su bicicleta, por lo que corrió a denunciar la fechoría al policía Joe Martin, quien se encontraba en el Gimnasio Columbia de la ciudad de Louisville, del cual estaba a cargo. Con lágrimas en los ojos, el jovencito amenazaba con golpear al culpable, pero Martin le recomendó aprender a boxear antes de enfrascarse en cualquier pelea. No pasó mucho tiempo antes de que Cassius quedara encantado del gimnasio y, tras su primer combate, en el que terminó vapuleado, empezó a entrenar con más ahínco bajo la instrucción del mismo Martin.

Su empeño le llevó a participar en una pelea televisada en el programa Tomorrow’s Champions, en el que ganó su combate ante Ronny O’Keefe por decisión dividida. Con el paso de los meses, Cassius alternó su entrenamiento con Martin y Fred Stoner, entrenador del Grace Community Center quien acabó por dirigir su carrera amateur. De Stoner aprendió los rudimentos del boxeo y especialmente a moverse con soltura en el ring.   Cabe resaltar que a esa temprana edad ya presumía de su talento hasta el punto de retar a chicos mayores; pero lejos de mostrarse insolente, provocaba la risa de quienes gozaban de sus ocurrencias.

El adolescente acumuló títulos en poco tiempo. En 1956, con catorce años de edad, ganó su primer título de importancia: el Golden Gloves Championship para novatos del estado de Kentucky en el peso semipesado,  el cual ganaría otras cinco veces más. Su primera aparición en un periódico ocurrió el 27 de octubre de 1957 tras derrotar por nocaut técnico a Donnie Hall. El año 1959 se adjudicó el campeonato interciudades de Chicago y Nueva York ante Tony Madigan en el peso semipesado, y para el mes de abril se consagró como campeón nacional de la Unión Atlética Amateur (AAU por sus siglas en inglés), en la misma categoría. Tan temprano éxito se debía, según Joe Martin, a que el joven boxeador tenía una inusual velocidad que anticipaba los movimientos de su rival;  pero lo más relevante era el empeño que ponía en cada jornada de entrenamiento.Para ese mismo año ostentaba 36 victorias consecutivas, pero su racha acabó el 1 de mayo cuando cayó derrotado en tres asaltos ante un  boxeador de guardia zurda,  el marine Amos Johnson, por la clasificación a los Juegos Panamericanos.

Los Juegos Olímpicos de Roma

images-28 En el mes de abril de 1960, Casiuss refrendó el título de campeón en el peso semipesado de la AAU ante Jeff Davis.   Además, ese mismo año tendría lugar en Roma, Italia, la celebración de los Juegos Olímpicos, por lo que la clasificación a ese evento se convirtió en su próximo objetivo. Pese a que perdió en las eliminatorias de los pesos pesados al enfrentarse a Percy Price,  probó suerte en los semipesados, donde logró la clasificación al batir por nocaut a Allen Hudson, campeón panamericano de 1959.

Con 18 años cumplidos y con Chuck Bodak como su entrenador, llegó a los Juegos como candidato para alzarse con una medalla dorada, según pronosticaba la revista Sports Illustrated. Su debut tuvo lugar ante el belga Yvon Beacus, a quien derrotó por nocaut técnico en el segundo asalto; posteriormente dio cuenta del soviético Gennadiy Shatkov, ganador de la medalla dorada de los semipesados en Melbourne 1956, por decisión unánime. Igual resultado obtuvo en la semifinal ante el australiano Tony Madigan. Cabe destacar que Cassius se convertía en el favorito de la afición a medida que transcurrían los asaltos, debido a su estilo desenfadado, aunque criticado por los conocedores del estilo tradicional.

Llegado el día de la disputa por la medalla de oro se enfrentó a un público hostil, debido a que la anterior pelea final en la categoría de los 75 kg había sido ganada por el estadounidense Eddie Crook sobre el polaco Tadeusz Walasek, con una controvertida decisión.   De hecho, su rival en turno era el también polaco Zbigniew Pietrzykowski, medallista de bronce en Melbourne 1956. El inicio del combate no fue del todo favorable para Cassius, pues desde la primera ronda se vio en desventaja ante la guardia zurda de Pietrzykowski, que se transformó en un obstáculo difícil de contrarrestar. Por ello, en el segundo asalto apartó su inusual estilo y emprendió una furiosa ofensiva. En la tercera ronda mejoró su movilidad en el cuadrilátero y los golpes fueron más certeros. También recurrió a su puño derecho para abrir la guardia zurda de Pietrzykowski, quien empezó a sangrar en su rostro y casi acabó noqueado.[pmc_box background_color=»#DF5148″ border_color=»#E04028″ text_color=»#ffffff»] Al final, Clay se adjudicó la decisión de los jueces y la medalla dorada. El reporte de Sports Illustrated sobre el joven pugilista destacaría su notable confianza en si mismo, así como su «intrincado» movimiento de piernas.  Con esta victoria olímpica, Cassius cerró su sobresaliente etapa amateur. Su récord personal en dicho periodo es impreciso, pues se calculan al menos cuatro recuentos: 134 victorias y 7 derrotas, 137-7, 100-5, y 99-8.   De aquellos años opinaría:»A través de mi carrera como amateur, los boxeadores más experimentados pensaban que era un blanco fácil, pero yo me concentraba en la defensa, y en la sincronía de mis movimiento».  [/pmc_box]

Etapa profesional

El triunfo de Cassius Clay en Roma tuvo una discreta acogida por la prensa del país,  pero todo lo contrario ocurrió en suimages-29 ciudad natal, Louisville. Allí fue recibido en el aeropuerto por el alcalde, seis cachiporristas y unos 200 fanáticos; y además fue transportado en una caravana hasta la escuela local donde recibió un homenaje.

El prometedor futuro del boxeador animó a un grupo de ciudadanos de la localidad, que tenía por nombre Louisville Sponsoring Group, para apoyarle en su carrera profesional.   Fue así como debutó el 29 de octubre de 1960, en el Freedom Hall de Louisville ante Tunney Hunsaker, un policía que tenía unas 30 peleas en su haber y era diez años mayor que él. Cassius ganó el combate por decisión unánime de los jueces tras seis asaltos.  Además, desde que había retornado triunfante de Roma, varios entrenadores de renombre tenían deseos de dirigirle, pero fue Angelo Dundee el que terminó siendo elegido en diciembre de ese año, por lo que Clay se trasladó a Miami para iniciar sus entrenamientos.

Para el mes de junio de 1961 había acumulado cinco victorias consecutivas por nocaut, y su próximo rival era Duke Sabedong. Previo a dicho combate, debía acudir a una entrevista en la que también se encontraría el luchador profesional Gorgeus George. Ese encuentro fortuito ejercería una decisiva influencia en su carrera, puesto que escuchó a George dar atrevidas declaraciones en las que describía cómo acabaría con su rival. El joven Clay terminó atraído por esa demostración de confianza, por lo que se convirtió en su fuente de inspiración para realizar predicciones antes de sus encuentros.  Por otro lado, ese mismo año sucedió un hito en su carrera: el 22 de julio sostuvo un combate contra Alonzo Johnson en la misma ciudad de Louisville, que fue televisada a lo largo y ancho del país, en lo que era una transmisión sin precedentes para un boxeador que apenas acababa de dejar su carrera amateur. Terminado ese año, ya contaba con diez victorias consecutivas, siete por la vía del nocaut.

Su ascendente carrera le llevó a pelear por primera vez en Nueva York en el Madison Square Garden contra Sonny Banks el 10 de febrero de 1962. De hecho, los empresarios de ese recinto fueron los que habían organizado la pelea televisada desde Louisville.  La experiencia en Nueva York no le resultó fácil, pues Banks hizo que, por primera vez en su carrera profesional, cayera a la lona, justo en el primer asalto. A pesar de todo, en ese encuentro demostraría cuán capaz era de responder ante la adversidad en el cuadrilátero,  ya que dominaría el resto de la pelea hasta que en el cuarto asalto sería detenida por el réferi otorgándole la victoria por nocaut técnico. Precisamente, antes del combate había dado a conocer una atrevida predicción: que él saldría victorioso en solo cuatro rondas.  El combate de Ali impresionó al mismo Angelo Dundee, quien aseveraría en una entrevista del año 1967, que nunca había visto tal poder de recuperación en ningún boxeador.

Después de ese encuentro, y tras alargar la racha de victorias con otros cuatro triunfos, Clay —ya con veinte años— se enfrentó el 15 de noviembre de 1962 al veterano Archie Moore,  de cuarenta y siete, en Los Ángeles, California. Ambos ya se conocían, pues Moore le había entrenado por breve tiempo antes de Dundee;  pero la relación no acabó bien, ya que al joven Clay le desagradaba cumplir las órdenes del viejo Moore, quien le demandaba cambiar su estilo de pelea y le obligaba a limpiar el gimnasio. Clay se atrevió a pronosticar que el combate acabaría en el cuarto asalto y efectivamente así ocurrió: ganó por nocaut técnico tras la tercera caída de Moore en la lona.

Esas predicciones, junto a jocosos poemas entonados antes de los combates, le granjearon el apodo de «Louisville Lip» («El bocón de Louisville»).  Los desplantes le granjeaban opiniones adversas de la prensa, pero lo que pocos notaban era que las provocaciones le daban cierta ventaja psicológica sobre el oponente.  Además, según Angelo Dundee, Clay era un estudioso de sus contrincantes y no hacía las predicciones sin previo análisis.2

Cassius Clay contra Henry Cooper I

Con dieciocho combates invicto, el talento de Clay ya era reconocido en el mundo del pugilismo, aunque no era tomado en serio por su peculiar estilo de pelea que era calificado como «poco ortodoxo».  Contra los esquemas tradicionales y dejando de lado la postura de combate, el excampeón olímpico enfrentaba a sus rivales con los brazos extendidos y recurría a rápidos movimientos hacia atrás para esquivar los golpes de sus rivales; en contraste, tenía a su favor la agilidad en pies y manos, las cuales, aunque aparentaban ser frágiles, golpeaban fuerte.  Se decía que esas características eran inusuales para un peso pesado y más relacionadas a la de un peso wélter.

Como muestra de su incipiente fama internacional, el 18 de junio de 1963 enfrentó al inglés Henry Cooper, en lo que era su primer combate fuera de los Estados Unidos. El evento tuvo lugar en el Wembley Stadium. Para ese momento,  y pese a su corta carrera profesional, el equipo de Clay ya tenía en mente enfrentar al campeón indiscutido Sonny Liston, por lo que consideraban el combate en Inglaterra muy oportuno.   No obstante, antes del encuentro en el Reino Unido había tenido un duro enfrentamiento ante Doug Jones quien, a pesar de ser más liviano, le había vapuleado durante toda la pelea.

Por su parte, Cooper, que ostentaba el título de campeón de la Mancomunidad Británica, era un deportista muy respetado en su país. Sin embargo, para las casas de apuesta no tenía oportunidad de ganar, ya que su peso de 185,5 libras no se comparaba a las 207 del estadounidense, quien se atrevió a decir que ganaría al británico en cinco asaltos; de lo contrario —prometía él— permanecería alejado de su país por treinta días. Ya en el día del combate y con el público agitado por sus declaraciones, Clay se subió al cuadrilátero portando una corona en su cabeza.

Una vez iniciada la pelea, Cooper se mostró agresivo y en la primera ronda dejó sangrante la nariz de Clay. El estadounidense se repuso en los dos asaltos siguientes, y en el tercero lesionó la ceja del británico con un golpe de derecha que le abrió una herida; pero cuando finalizaba el cuarto, el británico conectó un poderoso gancho de izquierda que tumbó a Clay por segunda vez en su carrera profesional. [pmc_box background_color=»#DF5148″ border_color=»#E04028″ text_color=»#ffffff»] Aunque turbado, logró levantarse, y en el intermedio recibió una polémica asistencia del astuto entrenador Angelo Dundee, quien le dio sales aromáticas y aprovechó la oportunidad para informar al réferi de que el guante derecho de su pupilo se había cortado. La intervención de Dundee daría paso a una inacabable controversia de si la cortadura había sido provocada por él mismo con una hoja de afeitar.  [/pmc_box]

Sea como fuere, el juez autorizó que se trajera otro guante, lo que dio tiempo suficiente para que Clay se recuperase. En la quinta ronda, Clay vapuleó a Cooper sin tregua y de su ceja brotaba sangre sin parar. La pelea acabó siendo detenida por el réferi, otorgándole la victoria por nocaut técnico a Cassius Clay. El New York Times, reportó acerca de esa quinta ronda, que «en dos minutos y quince segundos» el estadounidense había estado cerca de «arrancarle la cabeza» al británico;   aunque el mismo Cassius admitiría que Cooper le había castigado tan fuerte que sus mismos «ancestros en África lo habían sentido».

El posible enfrentamiento entre Cassius Clay y Sonny Liston ya había generado una gran expectativa desde meses atrás.   Se decía que Liston tenía todo a su favor, ya que ostentaba los títulos de campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), de la Comisión Atlética de Nueva York (NYSAC por sus siglas en inglés) y el recién fundado, Consejo Mundial de Boxeo (CMB); por lo que se le consideraba el más temido peleador del momento.   En contraste, para la opinión pública el bisoño Cassius Clay, a pesar de su ascendente carrera, era considerado poco menos que un lenguaraz. De hecho, tenía las apuestas en su contra y muchos periodistas creían que era cruel permitir que un «jovencito simpático enfrentase a un ex convicto».  Por si fuera poco, sus patrocinadores de Louisville trataron de convencerle para que no pelease.   Pese a todo, el combate fue programado para el 25 de febrero de 1964 en el Convention Hall de Miami Beach, Florida.

Previamente al esperado evento, Clay recurrió a la provocación fuera del cuadrilátero. Llamó al campeón mundial «oso horrible» y hasta se atrevió a mostrar una trampa para osos fuera de su casa.   Además, el día de la ceremonia del pesaje oficial le gritó que era un «vago» y que se lo «comería vivo», entre otras ofensas. Por esos agravios terminó multado por «conducta inapropiada».  Cabe agregar que no faltó su predicción: aseveró que Liston caería en la octava ronda;  y dio a conocer un poema dedicado a su contrincante que fue leído por susparring y en cuya primera línea se lee: «Clay sale a enfrentar a Liston y Liston retrocede, si Liston da un paso más, terminará en el asiento de enfrente…».  Por si no bastara, también aseguró que para esa pelea «flotaría como una mariposa, y picaría como una abeja», una frase atribuida a uno de sus asistentes, Drew «Bundini» Brown,   y la cual se repetiría a lo largo de su carrera deportiva.

Ya en el día del evento, y por el favoritismo que tenía Liston, la asistencia del público era escasa: se dice que apenas la mitad de las entradas habían sido vendidas, lo que hacía un total de ocho mil espectadores.41 El combate inició con el despliegue de agilidad de Clay; quien en el tercer asalto abrió una herida debajo del ojo derecho de Liston. Para cuandoimages-20 finalizaba el cuarto, Clay le dijo a su entrenador que sentía irritación en sus ojos y pronto recibió la asistencia requerida. Al parecer, la sustancia aplicada en los ojos de Liston para el tratamiento de sus heridas le había contaminado. A pesar de todo, en la sexta ronda Clay dominó al campeón mundial y cuando acabaron los tres minutos, Liston declinó continuar, alegando molestias en su hombro izquierdo, por lo que Clay ganó el combate por nocaut técnico. Acto seguido, el nuevo campeón mundial indiscutido bailoteó en el cuadrilátero, se dirigió a las cuerdas y empezó a gritar al público y periodistas: «¡Tráguense sus palabras! ¡Tráguense sus palabras! ¡Soy el mejor! ¡Soy el mejor! ¡Remecí al mundo!».

Las noticias del nuevo monarca no cesaron, ya que el día siguiente dio a conocer un sorpresivo anuncio: decidió que cambiaría su nombre a «Cassius X»; y días después reveló que tomaría el nombre de «Muhammad Ali», conferido por el líder de la Nación del Islam, Elijah Muhammad.   Dicho nombre significaba «El amado de Dios», el cual eligió, según sus palabras, porque «Clay» era un apellido de esclavo que él no había escogido.

Muhammad Ali contra Liston II

Sonny Liston obtuvo la revancha contra el campeón Muhammad Ali. Sin embargo, este había sido despojado del cetro de la Asociación Mundial de Boxeo el 14 de septiembre de 1964, debido a que —según la versión oficial— había pactado la pelea con Liston en contra de las reglas de la entidad. Sin embargo, existe la versión que la AMB no deseaba estar ligado con él por sus lazos con la Nación del Islam, aparte que ya se encontraba relacionado con las protestas populares de la década.48 49Por tanto, Ali mantenía los títulos del CMB y la NYSAC.

El combate se programó para el mes de noviembre de 1964, pero fue pospuesto porque Ali se sometió a una operación para tratar una hernia. Por tanto, fue reprogramada en Boston, pero los organizadores tendrían problemas con la licencia para celebrar el encuentro en esa ciudad, por lo que al final se estableció enLewiston, Maine, en el pequeño auditorio de St. Dominic’s Hall el día 25 de mayo de 1965. Ese recinto tenía escasa capacidad, lo que provocó que el combate albergara a 2434 espectadores, la menor cantidad en la historia para una pelea por un título mundial.

El segundo enfrentamiento entre Liston y Ali inició con el retador lanzando jabs a la cabeza del campeón, así como golpes al cuerpo. Mientras evadía el ataque en el primer asalto, Ali conectó un certero golpe de derecha que derrumbó al retador, pero sucedió que el réferi Joe Walcott no había coordinado el tiempo transcurrido con el encargado de llevar el cronómetro. Cuando lo hizo, unos trece segundos habían transcurrido. Liston se puso en pie y parecía que ambos reanudarían el combate; pero Walcott fue informado por Nat Fleischer, editor de The Ring, que el cronometrador había contabilizado en diez segundos el tiempo que Liston había permanecido en la lona. En consecuencia, Walcott interrumpió el combate y proclamó a Ali como el ganador.

El enredo provocó que la pelea se convirtiera en una de las más polémicas de la historia del boxeo. El golpe decisivo de Ali sería conocido de allí en adelante como el «golpe fantasma», porque aparentemente pocos espectadores vieron el impacto en el cuerpo de Liston. Teorías ajenas al combate, especularon la influencia de la mafia neoyorquina en ambas peleas, para que Liston las perdiera. Por otro lado, se dice que hubo amenazas a la vida de Muhammad Ali, pues Malcolm X, quien había roto la relación de amistad con el campeón, había sido asesinado en el mes de febrero de ese año. Además, se afirmó que Liston había recibido una misteriosa visita de musulmanes antes del combate, en la que se profirieron amenazas contra su vida. Cualquiera sea el caso, la conducta de Liston aparentaba que no deseaba continuar la pelea.

Muhammad Ali contra Floyd Patterson I

images-34El 22 de noviembre de 1965, Ali se enfrentó a Floyd Patterson, excampeón mundial de los pesos pesados. Para ese tiempo, Ali se encontraba en conflicto con los medios de comunicación, debido a sus polémicas declaraciones en contra del cristianismo y la integración racial. Por su parte, Patterson, que era cristiano, insistía en llamarle por su antiguo nombre, Cassius Clay, y proclamaba que «devolvería el título mundial a los Estados Unidos». 52 Las declaraciones enfurecieron a Ali, quien llamó a Patterson «Tío Tom», entre otras ofensas.

La pelea se desarrolló en el Convention Center de Las Vegas, con victoria para Ali por nocaut técnico en el décimo segundo asalto. Aunque el triunfo se vio opacado por la conducta del campeón, quien en pleno combate le vociferaba la pregunta: «¡¿Cuál es mi nombre, tonto?!» a Patterson, mientras lanzaba sus golpes, por lo que se ganó el abucheo del público que consideró irrespetuoso su comportamiento.

En la tercera defensa de su título, se enfrentó al canadiense George Chuvalo. Ambos habían planeado un combate en el año 1963, pero al parecer Ali declinó la propuesta porque Chuvalo se mostraba en plenitud de forma en ese tiempo. El evento se desarrolló en Toronto, Canadá, el 29 de marzo de 1966 y fue ganada por Ali tras quince asaltos por decisión unánime, durante los cuales Chuvalo sacudió el cuerpo de Ali, quien pudo imponer su velocidad y fortaleza; aunque en el último asalto fue Chuvalo quien conectó fuertes golpes en la cabeza del campeón que le pusieron en riesgo de ser noqueado. Se dice que en esta pelea Chuvalo reveló las claves para vencer al invicto campeón: pelear a corta distancia, no darle oportunidad de descanso y golpearle al cuerpo y con fuerza cada vez que la ocasión se presentase.

Muhammad Ali y Henry Cooper se enfrentaron por segunda ocasión el 21 de mayo de 1966 en el Arsenal Stadium de Inglaterra. Cooper evocaría ese día como «el evento más espectacular, aparte del fútbol, que alguna vez haya tenido lugar en Highbury»; y también destacaría el apoyo de la hinchada y el «ambiente denso, que se podía cortar con un cuchillo». Un total de 45 973 espectadores asistieron a la pelea, que generó gran interés en el Reino Unido. Sin embargo, otra vez Ali acabó lesionando el arco superior de su ojo izquierdo y el combate debió ser terminado por el réferi en el sexto asalto, otorgando la vigésimo cuarta victoria consecutiva al estadounidense.59

Peleas posteriores y suspensión del boxeo

Ese mismo año de 1966, Ali sostuvo tres peleas en defensa de su título mundial: en Londres, Inglaterra, contra Brian London a quien derrotó por nocaut en el tercer asalto; en Fráncfort, Alemania, contra Karl Mildenberger con victoria por nocaut técnico en el décimo segundo asalto y el cual tuvo la particularidad de convertirse en el primer evento deportivo transmitido vía satélite y a color;   posteriormente se enfrentó a Cleveland Williams en Houston, Texas, a quien batió por nocaut técnico en el tercer asalto y en la que por primera vez mostró el juego de pies que tomaría por nombre «Ali Shuffle».

Para el año 1967, se subió al cuadrilátero para pelear contra Ernie Terrel el día seis de febrero en Houston por la reunificación del título mundial, pues Terrell era el campeón de la AMB. Ali terminó vapuleando sin piedad a Terrell, quien —como había sucedido con Patterson— no le reconocía su nombre musulmán, y en el transcurso del combate le espetaba la pregunta: «¡¿Cuál es mi nombre?!», durante las acciones. Ali ganó por decisión unánime.

[pmc_box background_color=»#DF5148″ border_color=»#E04028″ text_color=»#ffffff»]   El 22 de marzo de ese mismo año, se enfrentó al experimentado Zora Folley,  en el Madison Square Garden de Nueva York, de la que obtuvo el triunfo por nocaut en el séptimo asalto.   Sin embargo, debido a su negativa para incorporarse en las fuerzas armadas de su país en pleno desarrollo de la guerra de Vietnam, terminó con sus licencias para boxear canceladas y fue despojado de los títulos de la AMB y NYSAC en el mes de abril.   No volvería a pelear en tres años y medio. Hasta ese momento tenía un récord de 29 victorias sin derrotas, 22 de ellas por nocaut.  [/pmc_box]

Retorno de Muhammad Ali

El año 1970, algunas comisiones estatales de boxeo empezaron a considerar la autorización para que Muhammad Ali retornara al cuadrilátero.   Precisamente, gracias a la ayuda del senador Leroy Johnson, del estado de Georgia —que era el único del país que no tenía una comisión de boxeo—  logró pelear contra Jerry Quarry el 26 de octubre en Atlanta. Dicho combate lo ganó en el tercer asalto por nocaut técnico, pero lo más revelador era que sus habilidades parecían intactas, aunque había perdido su rápido movimiento de cabeza para eludir los golpes.

El 7 de diciembre, se enfrentó al argentino Oscar Natalio Bonavena por el título vacante de la Federación Norteamericana de Boxeo (NABF por sus siglas en inglés) en el Madison Square Garden de Nueva York, tras obtener una autorización judicial, puesto que las autoridades de Nueva York se negaban a concederle el permiso.  Obtuvo la victoria por nocaut técnico, después de que Bonavena cayera tres veces en la décimo quinta ronda.   Sin embargo, en ese enfrentamiento la agilidad de Ali y la precisión de sus golpes se notaron disminuidas.

Por otra parte, meses antes de su retorno al cuadrilátero Muhammad Ali había renunciado a ser considerado campeón mundial en una conferencia de prensa del 3 de febrero de 1970, en la que informó además su retiro del boxeo.    Por tanto, con el título de campeón indiscutido vacante de los pesos pesados, la AMB —cuyo titular era Jimmy Ellis— y la NYSAC —con Joe Frazier como monarca, más el cetro del CMB disponible— dispusieron el enfrentamiento entre ambos para el 16 de febrero de ese año.  La victoria fue para Frazier por nocaut técnico en el quinto round,  por lo que se abrió el camino para que se enfrentase con Muhammad Ali.

Muhammad Ali contra Joe Frazier I

images-38La expectativa del enfrentamiento entre Muhammad Ali y Joe Frazier, había comenzado a generarse desde que Frazier había derrotado a Buster Mathis en 1968 por el título de la NYSAC.71 Ambos eran considerados los mejores en su categoría, aunque tenían marcados contrastes en personalidades y estilo: Ali era atractivo para los medios de comunicación, representaba el movimiento anti bélico de los años 1960, y en el cuadrilátero se distinguía por su agilidad y el combate a distancia, con los que buscaba el momento oportuno para conectar un golpe preciso y contundente. Por su parte, Frazier era discreto en su vida personal y considerado defensor del establishment, y su estilo de pelea consistía en el combate cuerpo a cuerpo y la contundencia en cada golpe. El evento fue programado para el 8 de marzo de 1971 en el Madison Square Garden de Nueva York, y suscitó gran interés en todo el país, así como en el extranjero.67 De hecho, llegó a ser publicitada como «La pelea del siglo», y reunió a personalidades como Frank Sinatra, Burt Lancaster o Woody Allen. Para esa contienda, Ali no era el favorito para los apostadores y antes del enfrentamiento volvió a recurrir a los insultos, al llamar a Frazier «feo», «lento», «estúpido» y «desabrido».

Cuando se inició el combate, el retador logró dominar las primeras tres rondas.  En el cuarto asalto, sin embargo, Frazier empezó a imponer su poderoso gancho de izquierda y los golpes al torso del excampeón. Para la undécima ronda, Frazier casi le mandó a la lona y en el décimo quinto le impactó con el gancho de izquierda que provocó la tercera caída de Ali en su carrera profesional. A pesar de que Ali se levantó y terminó el enfrentamiento, la decisión de los jueces fue unánime a favor Frazier, quien despojó del título de invicto a Muhammad Ali. Pese a todo, Frazier no disfrutó del todo la victoria, pues la pelea había sido tan brutal que ambos terminaron en el hospital.

Posteriormente al combate, Ali declaró: «La próxima vez será distinto…Cuando alcanzas el éxito como yo lo hice, te embriagas con la fama. Crees que correr tres millas al día es suficiente. Eso es todo lo que entrené para esta pelea. No descansé lo suficiente, no entrené tan duro como solía hacerlo… La próxima vez correré más, y mis piernas estarán a punto. Será distinto».

Aparte del resultado deportivo, el evento marcó el récord del mayor cobro de la historia del boxeo para un peleador, ya que se adjudicaron 2,5 millones de dólares cada uno,  y se estima que un total de 300 millones de personas alrededor del mundo vieron la pelea, el mayor número de televidentes conocido hasta ese momento.  Meses después sucedió un hecho trascendental para Ali, cuando el día 28 de junio la Corte Suprema de los Estados Unidos revocó el cargo de evasión de reclutamiento.

Pese a la contundente derrota ante Frazier, Muhammad Ali volvió a la acción. El 26 de julio del mismo año se enfrentó a Jimmy Ellis, en el Astrodome de Houston. Ambos eran viejos conocidos y también tenían al mismo entrenador, Angelo Dundee, quien decidió permanecer en la esquina de Ellis, mientras Ali sería dirigido por Harry Wiley.   En ese combate se disputó el título vacante de la NABF, y terminó en favor de Ali por nocaut técnico en la décima segunda ronda. Posteriormente, el 17 de noviembre, derrotó a Buster Mathis por decisión unánime en el mismo lugar, y cerró el año ante el alemán Jürgen Blin en Zúrich, Suiza, donde se llevó la victoria por nocaut en el séptimo asalto.

El 1 de abril de 1972, peleó en Tokio, Japón, contra Mac Foster y tras quince asaltos Ali ganó por decisión unánime. El 1 de mayo se reencontró con George Chuvalo enVancouver, Canadá, donde defendió su título de la NABF y terminó con la victoria por decisión unánime. El 27 de junio encaró a Jerry Quarry en Las Vegas y ganó por nocaut técnico en la séptima ronda. Su próximo contendiente fue Alvin Lewis, en una pelea desarrollada el 17 de julio en Dublín, Irlanda, derrotándolo en la décimoprimera ronda por nocaut técnico. El 20 de septiembre se enfrentó por segunda ocasión al veterano Floyd Patterson en el Madison Square Garden de Nueva York y ganó por nocaut técnico en el séptimo asalto. Este sería el último combate en la carrera profesional de Patterson.

El 21 de noviembre defendió nuevamente con éxito su título de la NABF ante Bob Foster en Stateline, Nevada, gracias a un nocaut en la séptima ronda. Para el año 1973, el día 14 de febrero en Las Vegas, derrotó al húngaro-australiano Joe Bugner por decisión unánime. En esa ocasión recibió de Elvis Presley una bata de boxeo como regalo que vistió en la pelea.77

Muhammad Ali contra Ken Norton 

El 31 de marzo de 1973 se programó el encuentro entre Muhammad Ali y Ken Norton en San Diego, California, por la sexta defensa de su título de la NABF. El excampeón mundial tenía las apuestas a su favor, pero Norton poseía un notable historial como deportista, por lo que era un rival de temer.  Se dice que Ali se presentó confiado en la victoria,  pero el evento terminó siendo una mezcla de sufrimiento y coraje, pues debió combatir con la mandíbula fracturada desde el segundo asalto. Pese a la adversidad, Ali rechazó que Dundee parase el combate, y aunque pudo acabarlo, perdió por decisión dividida. Era la segunda derrota en su balance personal y no faltaron quienes opinaron que su carrera estaba terminada.  Pese al revés, derrumbó la opinión de algunos que le creían carente de resistencia. Por el contrario, su característico estilo de pelea a distancia parecía carecer de la efectividad de antaño. El 10 de septiembre del mismo año, Ali obtuvo la revancha contra Ken Norton en el Forum de Inglewood, California. Nuevamente el exmarine se presentó como un rival difícil de someter, pese a que Ali dominó por estrecho margen los primeros cinco asaltos. Sin embargo, a partir de la sexta ronda empezó a mostrar cansancio y durante el séptimo y el octavo asaltos Norton le vapuleó sin objeción y no sería hasta la última ronda que Ali pudo tener una ventaja clara. Al final, los jueces arrojaron una decisión dividida a su favor, por lo que recuperó el cetro de la NABF. Se dice que uno de ellos ellos opinó que el último asalto había sido el que determinó el resultado del combate.    Apenas un mes después, sostuvo una pelea contra el holandés Rudi Lubbers, en el Bung Karno Stadium, de Yakarta, Indonesia, a quien ganó por decisión unánime tras doce asaltos.Muhammad Ali contra Joe Frazier II

El 28 de enero de 1974 fue programado un nuevo combate entre Muhammad Ali y Joe Frazier en el Madison Square Garden de Nueva York. En esta ocasión, Frazier se encontraba en una circunstancia muy distinta a la del combate de 1971, pues un año antes había sido despojado del título de campeón mundial indiscutido por George Foreman, quien le apabulló en dos asaltos. Por su parte, Ali deseaba la revancha por la derrota sufrida ante Frazier y además tenía a la vista retar al mismo Foreman. Como preludio al combate, ambos fueron invitados a los estudios de la cadena ABC en Nueva York, para revivir el primer encuentro. Sin embargo, en el transcurso de la entrevista Ali comenzó a mofarse de Frazier por la cantidad de tiempo que este había permanecido en el hospital tras el último enfrentamiento, ya que aseguraba que había estado casi tres semanas en tratamiento, mientras que él se había retirado a los 10 minutos de su ingreso. Por si fuera poco, le llamó «ignorante», lo que provocó la molestia de Frazier quien le confrontó ante de las cámaras de televisión y ambos acabaron en el suelo sujetados el uno con el otro.

En el día del segundo encuentro entre ambos pugilistas, se marcaron nuevamente las diferencias de estilo: Ali era el «estilista», y Frazier el «fajador». Ali, en su mejor estado de forma desde su retorno al cuadrilátero, se agenció los primeros dos asaltos y estuvo cerca de noquear a Frazier, quien se recuperó hasta la séptima y octava ronda. Terminados los doce asaltos los jueces dieron una decisión unánime a favor de Ali, quien retuvo su título de la NABF y además se convirtió en el principal retador del campeón George Foreman. No obstante, ambos dejaron abierta la posibilidad de un nuevo combate.

Muhamamd Ali contra George Foreman

Finalizada la pelea entre Ali y Frazier, Bob Arum, en ese entonces abogado de Ali, expresó su interés en arreglar un Unknown-12 combate entre su apoderado y el ganador de la pelea entre George Foreman y Ken Norton. Foreman se agenció la victoria en apenas dos asaltos por nocaut técnico, por lo que todo estaba listo para el encuentro contra Ali. Don King se ofreció para la promoción del esperado evento, pero ambos contendientes pedían la elevada suma de $5 millones de dólares para firmar el contrato. Imposibilitado por no tener parte del dinero por adelantado, un intermediario convenció al presidente de Zaire, Mobutu Sese Seko, para patrocinar la pelea y de paso promocionar al país en el extranjero.

De esta manera, la pelea se programó en Kinsasa el día 25 septiembre de 1974,  y fue publicitada como «The Rumble in The Jungle». Era tanta la expectativa del combate, que un festival musical se organizó por espacio de tres días antes del evento, el cual fue conocido como Zaire ’74 que reunió a reconocidos músicos afroamericanos y africanos de ese tiempo, entre ellos: James Brown, B.B. King, The Spinners y Fania All-Stars. Sin embargo, el público y los músicos ignoraban que la pelea se había pospuesto debido a una lesión de Foreman. A pesar de todo, el festival se desarrolló con normalidad y Ali aprovechó la oportunidad para dejarse ver por los asistentes.

Al fin, la pelea se programó para el 30 octubre en el estadio del 20 de mayo de Kinsasa, ante 60 000 espectadores y estaba previsto que comenzara entre las 3 y 4 de la madrugada.

Los expertos consideraban que nadie podría soportar el brutal ataque de Foreman, cuyas ocho peleas anteriores no habían pasado más allá del segundo asalto. Por si fuera poco, había quienes le creían el mejor «fajador» de la historia.   Por su parte, Ali tenía la crítica en contra, puesto que su agilidad había mermado considerablemente. Lo que no había olvidado eran los insultos, ya que dijo que Foreman peleaba como una «niña»;   y por otro lado se esmeró durante su estadía en Zaire en ganar el apoyo del público, que le animaba con el grito «¡Ali bumaye!» (Alí mátalo).   De hecho, para el excampeón la pelea representaba la oportunidad de reafirmar su dominio en la categoría y «limpiar» su nombre por todo lo que le había ocurrido durante su suspensión.88

El día del evento, Muhammad se subió primero al cuadrilátero, mientras Foreman retrasó su salida unos ocho minutos, tiempo que aprovechó el retador para seguir atrayendo el aliento de los presentes. Iniciadas las acciones, Ali recurrió a rápidas combinaciones y utilizaba el golpe directo de derecha para empezar un ataque. Cabe mencionar que los jabs de Ali eran particularmente potentes por la rapidez con que eran ejecutados; además, se dice que giraba el puño al momento del impacto, lo que le daba un efecto letal.27 A partir del segundo asalto, empezó a dirigirse a las cuerdas y protegía su cabeza para soportar los fuertes golpes de Foreman, una estrategia que realizó a lo largo del combate y que sería conocida de ahí en adelante como «rope–a–dope», que tenía como finalidad cansar al adversario, pero que también requería una gran capacidad de resistencia.88

El ataque sobre el cuerpo de Ali era brutal, pero en ocasiones el retador agarraba a Foreman de la nuca y le susurraba que no sufría ningún daño entre otras afrentas, y en ocasiones demandaba al público su apoyo, ya que claramente estaba a su favor. Finalmente, en el octavo asalto Ali atacó con la definitiva combinación de golpes que noqueó a Foreman y le despojó de los cetros y de la condición de invicto. El combate marcó dos hitos: Ali se consagró como el segundo boxeador de la historia en proclamarse campeón mundial indiscutido del peso pesado por segunda ocasión, desde que Floyd Patterson lo había realizado en 1960; y también se considera que el evento fue uno de los precursores de la globalización de las telecomunicaciones en materia del deporte.    Ya en la conferencia de prensa posterior a la refriega, Ali eludió responder la pregunta acerca de su retiro del boxeo.

Nuevamente con el reconocimiento de campeón mundial indiscutido de los pesos pesados por parte del CMB y la AMB, Ali emprendió su primera defensa ante Chuck Wepner en Richfield, Ohio, el 24 de marzo de 1975. Ganó dicho combate en el décimo quinto asalto por nocaut técnico, a pesar que había sido tumbado en la novena ronda con un golpe en el costado izquierdo.94 El 16 de mayo enfrentó a Ron Lyle en Las Vegas, y triunfó también por nocaut técnico en el undécimo asalto.83 El 30 de junio se trasladó a Kuala Lumpur, Malasia, para combatir por segunda ocasión contra Joe Bugner al que derrotó por decisión unánime.83

Muhamamd Ali contra Joe Frazier III

El siguiente contendiente de Muhammad Ali sería Joe Frazier, a quien se enfrentaría por tercera vez. Frazier venía de images-37dos victorias consecutivas ante Jerry Quarry y Jimmy Ellis, pero eso no cambiaba la opinión del campeón sobre Smokin’ Joe,  de quien decía que se encontraba en franca decadencia desde su estrepitosa derrota ante George Foreman.

La pelea fue programada para el 1 de octubre de 1975 en Filipinas, con el patrocinio del presidente Ferdinand Marcos a quien le venía bien demostrar que tenía el control del país, pese a las crecientes demostraciones populares de descontento en contra de su mandato.  Nuevamente en los momentos previos al combate, Ali recurrió a las bromas sobre el retador, pero su entrenamiento parecía estar en segundo plano, ya que centraba su interés en su entonces amante Veronica Porsche. Por el contrario, Frazier se preparaba con intensidad, al mismo tiempo que guardaba para sí mismo los duros epítetos que Ali le había proferido y que además habían repercutido en su familia.  El evento fue publicitado como The Thrilla in Manila y tuvo lugar en el Coliseo Araneta de Ciudad Quezon, con la asistencia del mismo presidente Marcos y su esposa Imelda Marcos.

El combate se inició a las 10:45 am. en medio de un calor insoportable. Desde el principio el campeón tomó la ventaja, aunque era evidente que la velocidad y el bailoteo habían desaparecido de su repertorio boxístico; además, se sumó el obstáculo que interpuso el réferi al impedirle la estrategia de sujetar al rival.100 Para el quinto asalto cambiaron los papeles, pues Frazier empezó a vapulearle en los costados y en el sexto le puso en aprietos con sendos ganchos de izquierda. La pelea parecía un empate hasta la décima ronda; sin embargo, Ali sacó fuerzas de flaqueza y atacó al retador con jabs de derecha. A partir de entonces, la cara de Frazier empezó a notarse desfigurada, especialmente alrededor de sus ojos, siendo el más dañado de ellos el izquierdo. En el décimo tercer asalto, con su rival disminuido, el campeón propinó un fuerte golpe, que lanzó el protector bucal de Frazier a las filas de los espectadores. Para la décimo cuarta ronda, Frazier se mostraba mermado, no oponía mayor resistencia y se encontraba casi cegado. Una vez acabada la ronda, su entrenador Eddie Futch decidió que no saliera para el décimoquinto asalto, a pesar de la oposición del propio Frazier. Futch le contestó con firmeza: «Siéntate, esto se acabó, nadie olvidará lo que hiciste hoy».

[pmc_box background_color=»#DF5148″ border_color=»#E04028″ text_color=»#ffffff»]Ali apenas pudo celebrar la victoria. Él mismo llegó a decir que el combate había sido lo más cercano a morir; además aseveró: «Joe Frazier,…sacó lo mejor de mí. Les digo, es un demonio de hombre, que Dios le bendiga»; y también expresó: «Joe Frazier es el mejor boxeador del mundo, después de mí».   Por su parte, Frazier manifestaría su incredulidad ante la resistencia de Ali, al atestiguar que sus propios golpes «habían sido tan fuertes que habrían derribado las murallas de una ciudad».[/pmc_box]

La hostilidad no acabaría en el cuadrilátero pese a todo, ya que Frazier guardaría resentimiento hacia Ali con el paso de los años por los insultos recibidos. Ali pediría disculpas por sus ofensas y aseveraría que todo había sido una estratagema para publicitar la pelea.   La rivalidad entre ambos boxeadores ha sido considerada entre las más significativas de la historia del deporte y del boxeo.

El 20 de febrero de 1976, Ali enfrentó en San Juan, Puerto Rico, al belga Jean-Pierre Coopman al que derrotó por nocaut en el quinto asalto. El 30 de abril en Landover, Maryland, puso en juego sus títulos ante Jimmy Young y ganó por decisión unánime, pero en el transcurso de la pelea se mostró errático en su técnica, pues debió asumir la iniciativa del combate, una condición a la que no estaba acostumbrado. Por otra parte, ese día alcanzó el máximo peso de su carrera hasta entonces: 230 libras.  Para el 24 de mayo, se trasladó hacia Alemania donde se impuso al inglés Richard Dunn por nocaut técnico, con la peculiaridad que las entradas para el evento habían sido tan escasas que el propio Ali compró dos mil boletos del dinero que le correspondía en el contrato, las cuales fueron distribuidas entre los militares estadounidenses estacionados en Alemania.

En 1976 también sucedió un particular capítulo en la carrera de Ali, al sostener su primer combate contra un oponente que no era un boxeador, sino un luchador profesional. El contrincante era el estadounidense Buddy Wolfea quien batió por decisión de los jueces. Ya antes se había subido de manera intempestiva al cuadrilátero contra Gorilla Monsoon, quien lo levantó por encima de los hombros y lo arrojó a la lona en un altercado cuya autenticidad sigue debatida.

El encuentro contra Wolfe, sin embargo, había sido de preparación para enfrentar al célebre luchador japonés Antonio Inoki, en un combate que sería promovido por Bob Arum y que tendría lugar el 26 de junio de 1976. En esta lucha, que hoy en día es considerada uno de los primeros ejemplos de artes marciales mixtas (MMA), se disputaría el «Campeonato Mundial de las Artes Marciales».

La raíz de este encuentro provino de un comentario que Ali había hecho a Ichiro Hatta, por entonces presidente de la Japanese Amateur Wrestling Association. En su característico talante, Ali preguntó si no había ningún peleador oriental que se atreviese a luchar contra él. El desafío recorrió titulares de periódico en Japón, y fue finalmente oído por Antonio Inoki, estrella de la New Japan Pro Wrestling, quien lo aceptó con rapidez. Inoki, quien a pesar de la naturaleza coreografiada de su disciplina tenía entrenamiento en karate y catch wrestling y constituía un oponente legítimamente peligroso, respondió a las burlas de Ali con su propia afirmación de que éste podía salir herido si no se tomaba en serio el combate. Tras una negociación, Ali aceptó combatir, y la lucha fue finalmente estipulado para el 26 de junio en el Nippon Budokan. El árbitro escogido sería Gene «Judo» LeBell, quien ya había participado en una lucha similar contra el boxeador Milo Savage en 1963. Se planeó además una retransmisión del combate en más de 34 países, y en Estados Unidos, Vince McMahon, Sr. vendió todas las entradas del Shea Stadium para una proyección en directo.

Existe controversia sobre el altamente inusual reglamento de este combate, que se tornaría crítico al final de la noche. Según el periodista boxístico Jim Murphy, la lucha estaba originalmente planeada como un combate coreografiado al uso de los de la lucha libre profesional; su final consistiria en que Ali lograría noquear limpiamente a Inoki, pero golpeando también al árbitro por accidente en el proceso, lo que permitiría al japonés recuperarse y noquear por la espalda a Ali con una patada alta, consiguiendo la victoria. Este final estaría pensado para permitir a ambos terminar respetablemente el encuentro, pero Ali no habría estado de acuerdo con tener que perder y exigiría que el combate fuera hecho real, con una serie de reglas especiales.  Por otra parte, según el propio Inoki en una entrevista años después, la lucha estaba planeada desde siempre como un combate real, pero Ali no se percataría de esto hasta presenciar un brutal entrenamiento en el dojo de Inoki, y por ello exigiría las reglas que se adoptaron en la realización de la pelea. Dicho reglamento consistió finalmente en que Inoki no podría ejecutar llaves, proyecciones o derribos sobre Ali, ni golpearle con los brazos, ni lanzar patadas a no ser que tuviera una rodilla en contacto con la lona. En palabras del experto en artes marciales Donn Draeger, esto limitaba las opciones del japonés de manera abusiva, pero éste y su equipo no podían negarse o el combate nunca tendría lugar. Ali también exigió que estas reglas se mantuvieran en secreto.

Lo que se suponía un espectáculo entretenido terminó siendo una decepción para los asistentes, que reclamaron la images-16devolución de su dinero. Por la limitaciones de las reglas para la pelea, Inoki recurrió a su única estrategia viable y se pasó la mayor parte del tiempo sentado en la lona y lanzando patadas a las piernas de Ali, mientras éste huía de él y gritaba desafiante en un intento de forzar a Inoki a luchar en pie, llegando a subirse a las cuerdas del cuadrilátero para evadir las continuas patadas de Antonio. En una instancia, el luchador logró atrapar la bota de Ali y lo hizo caer, montándolo y dándole un codazo ilegal en el rostro que le costó una penalización por parte del árbitro. No fue hasta la séptima ronda que Ali lanzó su primer puñetazo, tirando apenas una media docena de ellos a lo largo de los quince asaltos. Al final, los jueces del combate sentenciaron un empate, y el público, desconocedor de las restrictivas normas del combate, abucheó y arrojó desperdicios al cuadrilátero. Las ganancias para ambos fueron lo único sobresaliente: $6 millones de dólares para el boxeador y $4 millones para el luchador. Sin embargo, las lesiones en las piernas de Ali fueron tan graves que terminó ingresado en un hospital y Ferdie Pacheco, médico del boxeador desde sus inicios hasta antes de la pelea contra Spinks, temió una infección de graves consecuencias, llegando a plantearse la amputación.

El 28 de septiembre de 1976, se llevó a cabo el tercer enfrentamiento entre Muhammad Ali y Ken Norton, que tuvo como escenario el Yankee Stadium en medio de un ambiente de inseguridad pública, ya que la policía de Nueva York se encontraba en huelga.  En este nuevo episodio, otra vez Norton se mostró como uno de los rivales más complicados de su carrera: aunque ganaría por decisión unánime, el campeón —resentido aún de los golpes recibidos de Inoki , se encontraba en desventaja en las tarjetas de los jueces para el décimo asalto, y de hecho se hizo acreedor del abucheo del público en la sexta ronda al mantenerse en una posición defensiva. La undécima ronda fue clave para Ali, al imponerse sobre Norton con golpes directos de derecha. Pese a todo, la decisión de los jueces dejó satisfecho a pocos y, finalizada la pelea, el campeón dejó entrever la posibilidad de su retiro del boxeo profesional.

En el año 1977, realizó su novena defensa de su segundo reinado en los pesos pesados contra el joven hispano-uruguayo de 21 años, Alfredo Evangelista, que tuvo lugar nuevamente en Landover, Maryland, el 16 de mayo y en la que triunfó por decisión unánime.110 El 29 de septiembre se enfrentó al corpulento Ernie Shavers y se adjudicó otra victoria por decisión unánime, aunque se llevó más de un fuerte golpe en su mandíbula.   A pesar del éxito en teleaudiencia, en este combate Ali comenzó a dar indicios de su declive; aparte de que empezó a generar incertidumbre por su verdadero estado físico; para el caso, Teddy Brenner, presidente del Madison Square Garden donde se desarrolló el evento, sostuvo que Ali no sostendría allí ninguna pelea en el futuro.   El mismo pugilista había expresado estas palabras en 1976, durante una entrevista con la CBS: «El boxeo es muy peligroso. El cerebro es muy delicado. He tenido fracturada mi mandíbula y la sensibilidad de un nervio había permanecido nula por dos años. Me dañaron un tímpano en Manila cuando entrenaba para la pelea contra Frazier, y me lo volvieron a dañar. A cualquiera le recomendaría que no practicase el boxeo si están recibiendo mucho castigo.

images-39El siguiente encuentro boxístico de Ali fue programado para el 15 de febrero de 1978 en Las Vegas. El contendiente sería Leon Spinks, un joven pugilista que apenas tenía siete peleas profesionales, pero que ostentaba una medalla de oro en el peso semipesado en los Juegos Olímpicos de Montreal. Pese a ello, Ali no tomó en serio al retador, y tampoco lo hacían la mayoría de opiniones. De hecho, se dice que un ejecutivo de la cadena CBS le recomendó al campeón alargar la pelea lo suficiente, para que alcanzara la hora de mayor audiencia.

Se dice que el plan de Ali era dejar que Spinks tomase la iniciativa, hasta que le llegara el cansancio. Pero las cosas resultaron muy diferentes.   A través de los quince asaltos, fue Spinks quien le presionó, mientras el público —que apenas rondaba los siete mil asistentes—  se volcó a su favor con gritos y aplausos. El apoyo aumentó cuando el joven Spinks estuvo cerca de tumbar al campeón.  Terminado el combate, las tarjetas de los jueces fueron a favor de Spinks por decisión dividida (145-140, 144-141, 142-143), por lo que Ali perdió por tercera ocasión en su carrera profesional y por segunda vez el título de campeón indiscutido. Todo eso pasó ante un retador que tenía apenas 31 asaltos de experiencia antes del encuentro.   Por esa razón, el resultado ha sido considerado uno de los más sorpresivos en la historia del boxeo profesional.

Muhammad Ali contra Leon Spinks II

Meses después de la derrota, Ali obtuvo la revancha para el 15 de septiembre de 1978, en la que buscaría convertirse en el primer boxeador de los pesos pesados en ostentar un título mundial en tres ocasiones. Sin embargo, Spinks únicamente retendría el título de la AMB, y no así el del CMB que le había sido despojado, pues el organismo requería que enfrentase a Ken Norton a quien consideraban como el primer retador.El 10 de septiembre del mismo año, Ali obtuvo la revancha contra Ken Norton en el Forum de Inglewood, California. Nuevamente el exmarine se presentó como un rival difícil de someter, pese a que Ali dominó por estrecho margen los primeros cinco asaltos. Sin embargo, a partir de la sexta ronda empezó a mostrar cansancio y durante el séptimo y el octavo asaltos Norton le vapuleó sin objeción y no sería hasta la última ronda que Ali pudo tener una ventaja clara. Al final, los jueces arrojaron una decisión dividida a su favor, por lo que recuperó el cetro de la NABF. Se dice que uno de ellos ellos opinó que el último asalto había sido el que determinó el resultado del combate.   Apenas un mes después, sostuvo una pelea contra el holandés Rudi Lubbers, en el Bung Karno Stadium, de Yakarta, Indonesia, a quien ganó por decisión unánime tras doce asaltos.

En esta oportunidad, Ali entrenó de forma debida y se mostró en mejor estado físico para la pelea. Por el contrario, Spinks no parecía estar a la altura de las circunstancias: pocas semanas después de ganar el título fue arrestado por posesión de marihuana y cocaína , y  según testimonio de Bob Arum, tres días antes de la pelea se encontraba completamente borracho.  [/pmc_box]

El evento tuvo lugar en el Superdome de Nueva Orleans ante 63 350 espectadores, una cantidad muy superior al primer encuentro.   Desde el comienzo del combate quedó patente la superioridad de Ali, quien impuso sus jabs y logró sujetar constantemente a un lerdo Spinks que no mostró el mismo ímpetu de cuando había ganado la corona. Al final, los jueces le adjudicaron cuatro asaltos de los quince del combate, por lo que Ali, con treinta y seis años cumplidos, ganó por tercera ocasión un cetro mundial de los pesos pesados.

Muhammad Ali anuncia su retiro del boxeo

Se sabe que Muhammad Ali realizaba usualmente un entrenamiento extremo. Por ejemplo, dejaba que el sparring le propinara fuertes golpes al cuerpo, para —según él— fortalecer su resistencia. De acuerdo con Ferdie Pacheco dicha preparación era «antinatural». Precisamente, tras la última disputa contra Norton, Pachecho recomendó al campeón retirarse del boxeo, pero sus palabras no fueron atendidas. Él mismo dio a conocer el mermado estado físico del pugilista en los momentos previos al combate contra Spinks: aseveró que sus reflejos no eran los mismos, que era obvio que sus oponentes le pegaban con más facilidad, y que su conversación se había tornado lenta, síntomas que eran la evidencia que tenía una lesión cerebral.

Sin embargo, el 26 de junio de 1979 en la ciudad de Los Ángeles, nueve meses después del último encuentro contra Spinks y mientras actuaba en la miniserie Freedom Road,  Ali,  dio a conocer que había enviado una carta a la Asociación Mundial de Boxeo en la que renunciaba a su título mundial, y también anunció su retiro del boxeo, puesto que no deseaba seguirse extenuando para pelear quince asaltos, y además agregó: «Estoy exhausto, no tengo nada que probar…creo que es lo mejor, retirarme como campeón…como el “más grande”. Creo que esto significa mucho para los afroamericanos, y también para la historia».

Muhammad Ali contra Larry Holmes

images-41En el mes de marzo de 1980, Ali cambió de opinión. Con 38 años y   266 libras de peso, anunció su retorno al boxeo y declaró que esperaba de sus representantes el arreglo de un combate ante el campeón de la AMB, John Tate.  Sin embargo, los planes se truncaron cuando Tate perdió su título por nocaut ante Mike Weaver el 31 de marzo.

Pese a la contrariedad, el promotor Don King le ofreció la organización de una pelea ante el monarca del CMB, Larry Holmes, en la que ganaría unos ocho millones de dólares.   De hecho, para nadie era un secreto que el excampeón necesitaba dinero en sus últimos años de carrera,  pues mucho de su patrimonio lo había gastado en malas inversiones o había sido estafado por sus allegados.   Para presentarse al combate, Ali debía someterse a unos exámenes físicos de rutina, pero los resultados fueron sorprendentes, puesto que no logró superar pruebas básicas como tocarse la punta de su nariz con su dedo.  Pese al resultado, la licencia para la pelea le fue otorgada.

El rival en turno, Larry Holmes, había sido su sparring entre 1973 y 1975, y había defendido su título en siete ocasiones, todas ganadas por nocaut, por lo que era un difícil contrincante. El evento tuvo lugar en una improvisada arena que se erigió en el parqueo del Caesars Palace de Las Vegas. Ali se subió al ring con 217 libras, el menor peso con el que se presentó a una pelea desde la presentación contra George Foreman. Pese a que se mostró desafiante, en el curso de contienda se develó su estado fuera de ritmo, y una escasa ofensiva que no podía contrarrestar la absoluta superioridad de Holmes. En ocasiones parecía recurrir a la táctica del rope-a-dope, pero la realidad era que su estado físico y psicológico no lograba soportar el inclemente ataque del campeón. Ante el castigo que sufría su pupilo, el entrenador Dundee decidió parar el combate tras el décimo asalto.  En vista del patético espectáculo, el doctor Pacheco declaró que todos los involucrados deberían haber sido arrestados, ya que la pelea había sido «deplorable, un crimen».

Muhammad Ali contra Trevor Berbick

Pese a la humillante derrota, Muhammad Ali volvería al cuadrilátero el 11 de diciembre de 1981. Él mismo desmintió que lo hiciera por problemas económicos o para revivir los viejos días de gloria, pues lo único que deseaba era un cuarto título mundial. Sin embargo, el combate no se realizaría en los Estados Unidos, donde no recibió el apoyo para llevarla a cabo, debido a que las comisiones estatales de boxeo no deseaban responsabilizarse de cualquier consecuencia generada por el gastado estado físico del excampeón.122 El sitio elegido fue Nasáu, Bahamas, y para despejar las dudas sobre su notable lentitud al hablar, que para algunos eran síntomas de daño cerebral, se realizó un examen médico en diciembre de 1980 en el que se estableció que gozaba de buena salud.

El rival de turno era Trevor Berbick de 27 años, quien había sido derrotado por Larry Holmes en abril por el título mundial. El evento tuvo una organización precaria, y el mismo Berbick amenazó con no presentarse si no le era garantizado su dinero, que eran 250 mil dólares.   Ya en el combate, Ali empezó demostrando agilidad, pero desde el tercer asalto el cansancio se dejó notar. Aunque la quinta y sexta ronda parecían a su favor, la fortaleza de los golpes no hacían mella en el joven Berbick. En los últimos tres asaltos de los diez pactados, su ímpetu comenzó a decaer, mientras que el de Berbick iba en alza. Finalizado el encuentro, las tarjetas fueron a favor de Berbick: dos de ellas mostraban 99-94, y una 97-94.    Tras el final, Berbick se acercó al excampeón y le dijo unas sentidas palabras: «Fuiste mi inspiración desde que era un niño. Voy a ganar el título por ti. Te quiero mucho».  Por su parte, Ali, a pocas semanas de cumplir años, aseveró: «Estaba fuera de ritmo, los reflejos desaparecieron…ahora puedo decir que tengo cuarenta años».   El día siguiente, Muhammad Ali, anunció su retiro definitivo del boxeo, y expresó que deseaba convertirse en un predicador del islamismo.

Récord profesional

[pmc_box background_color=»#DF5148″ border_color=»#E04028″ text_color=»#ffffff»]  El récord de Muhammad Ali como boxeador profesional terminó en 56 victorias, 37 de ellas por la vía del nocaut y 19 por decisión; mientras que acumuló cinco derrotas, cuatro de ellas por decisión y una por nocaut técnico. Durante su carrera fue reconocido por la revista The Ring como el campeón indiscutido de los pesos pesados entre los años 1964-1971, 1974-1978, y 1978-1980; y seis de sus combates fueron considerados como los mejores del año por ese mismo medio de comunicación: en 1963 contra Doug Jones; en 1964 contra Sonny Liston; en 1971 contra Joe Frazier; en 1974 contra George Foreman; en 1975 contra Joe Frazier; y 1978 contra Leon Spinks. [/pmc_box]

Muhammad Ali y Teófilo Stevenson

En los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, descolló la figura del cubano Teófilo Stevenson quien ganó la medalla de oro Unknown-12de los pesos pesados en el boxeo. Su carisma y gallardía, pero sobre todo sus facultades boxísticas —entre ellas rapidez de pies y manos y un poderoso golpe de derecha— le hicieron objeto de ofertas de los promotores de boxeo —principalmente Don King y Bob Arum—,  para que se convirtiera en un profesional y así organizar un eventual combate por el título mundial ante Joe Frazier, quien era el indiscutido monarca del CMB y la AMB en ese momento.

La propuesta económica inicial fue de un millón de dólares  y ascendería hasta $5 millones en 1978, para enfrentarse a Muhammad Ali.  Años antes la oferta había sido de dos millones, y Ali opinaba que era un «bobo» por no haber aceptado.  La eventual pelea tendría además el marco de la Guerra Fría, ya que ambos representarían a los sistemas políticos en pugna de ese tiempo. [pmc_box background_color=»#DF5148″ border_color=»#E04028″ text_color=»#ffffff»]   Pero Stevenson nunca aceptó las propuestas, y prefirió permanecer en su país alejado del tentador mundo del profesionalismo.   A lo largo de su carrera también ganaría los títulos olímpicos de 1976 y 1980; así como tres títulos mundiales amateur (1974, 1978 y1986). Terminadas sus carreras en el boxeo, Ali visitó Cuba al menos en dos ocasiones, en las que sostuvo encuentros fraternales con Stevenson.   [/pmc_box]

 

 

 

 

 

 

 

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