AEBOX/ — Sergey «Krusher» Kovalev puso freno a la histórica carrera de Bernard Hopkins anoche en Atlantic City, Nueva Jersey, ganando todos y cada uno de los 12 rounds para conseguir una decisión unánime en la pelea de unificación de peso semipesado.
Las puntuaciones fueron 120-107, 120-107 y 120-106 para Kovalev, quien añade los cinturones IBF y la WBA a su cinturón de la WBO.
Kovalev (26-0-1, 23 KO) salió dispuesto a marcar la pauta desde el primer round, y después de dos izquierdas y una derecha recta envió a Hopkins a la lona.
No era la primera vez que Hopkins se caía en su carrera profesional, pero fue uno de los más dramáticos momentos que le recordamos, y solo había que mira la cara del publico para comprobarlo.
Hopkins (55-7-2, 32) nunca ha sido conocido como un gran pegador pero parecía como si su primer sorbo del poder de los puños de Kovalev le hubiera hecho desestimar definitivamente el camino del ataque.
Con su viejo amigo y entrenador Naazim Richardson implorándole en la esquina que sacara mas manos, Hopkins sobrevivió ronda tras ronda eludiendo y esquivando la mayoría de las bombas de Kovalev pero oponiendo muy poca resistencia.
Sabiendo que estaba muy por detrás en las cartulinas, Hopkins finalmente dejó salir sus manos, se entrego definitivamente a la pelea y recibió una paliza infernal a manos de su más joven y más fuerte enemigo, para de alguna manera llegar a la campana final.
En los comentarios a posteriores a la pelea, Kovalev fue cortés con el derrotado, pero se mantuvo en silencio sobre sus planes para el futuro, y lo describió como 50-50 0, en alusión a Hopkins.