¿Hay vida después de los Klitschko? El futuro del peso pesado.

Izquierdazo/ — La división pesada ha sido considerada desde los inicios como la categoría reina del noble arte: ya antes de que el Marqués de Queensberry impusiera la utilización de los guantes, John L. Sullivan, el campeón del peso pesado con reglas London Prize, fue el púgil más aclamado de su época. Su estela la siguieron a lo largo de las décadas inmortales de la talla de Jim ‘Gentleman’ Corbett, Jack Johnson, Jack Dempsey, Joe Louis, Rocky Marciano,Muhammad Ali, Larry Holmes, Mike Tyson, Lennox Lewis y Evander Holyfield, que, generación tras generación, se fueron dando el relevo como “hombre más fuerte del mundo”.

Pero la llegada del siglo XXI llevó algo nunca visto a América. Dos gigantones ucranianos, los hermanos Klitschko, irrumpieron en el peso pesado y acapararon todos los cinturones. Su estilo, frío y calculador a la par que poderoso, no caló del todo entre los aficionados estadounidenses pero los hermanos se estabilizaron en Alemania, donde han alcanzado estatus de superestrella, con unos ratings en televisión comparables a los de los mayores deportes de masas. Durante los 15 años que llevamos de siglo, los hermanos han dominado la categoría con mano de hierro, despachando sin contemplaciones a cuanto aspirante se les ha puesto enfrente.

Pero el padre tiempo alcanza hasta al más veloz de los corredores; el hermano mayor, Vitali, acosado por la edad y las lesiones, renunció al cinturón del Consejo Mundial de Boxeo y se retiró en 2013 para centrarse en la carrera política (actualmente es alcalde de Kiev), mientras el hermano pequeño, Wladimir, con 39 años ya cumplidos, espera estar al menos 2 años más en activo con la esperanza de poder convertirse en el primer hombre que atesore al mismo tiempo los cinturonesde los 4 grandes organismos (en este momento posee los de WBA, WBO e IBF y sólo le falta el del WBC). Esta tarea no le resultará sencilla, pues la nueva generación viene con mucha fuerza y estos son los nombres llamados a tomar el relevo de los Klitschko:

Deontay Wilder (34-0; 33ko – 29 años, USA). El bombardero de bronce está en el punto de mira de mucha gente, ya que es el actual Campeón Mundial pesado por parte del Consejo Mundial de Boxeo, el cinturón que le falta a Wladimir Klitschko. De una planta espectacular, 2 metros de altura y un cuerpo esculpido en ébano, su demoledora pegada le ha permitido solventar todos los inconvenientes, pero también comete algunos errores que debe subsanar si quiere convertirse en el sucesor de los ucranianos.

Tyson Fury (24-0; 18ko – 26 años, UK). El mayor bocón del circuito también es el contender más alto, con 2.06 metros de estatura. Travellers irlandeses (como el personaje de Brad Pitt en la conocida película ‘Snatch’), la familia Fury lleva el boxeo en la sangre (practican de forma tradicional el bareknuckle, boxeo sin guantes, desde hace muchas generaciones, enfrentándose a otras familias de travellers). Emanuel Steward dijo hace años que Tyson Fury mostraba las aptitudes necesarias para acabar con el reinado de los Klitschko. El 24 de octubre de este 2015 le llegará la oportunidad de demostrarle al difunto Steward que estaba en lo cierto. O quizás no lo consiga ese día, pero a los 26 años de edad su carrera está aún empezando.

Anthony Joshua (13-0; 13ko – 25 años, UK). Destrucción sobre el ring. Con esas cuatro palabras se resume lo que produce Joshua en cada pleito. Técnicamente impecable (medalla de oro en Londres 2012) y tan alto y fuerte como el que más, a unos les recuerda a un joven Foreman y a otros el que les viene a la mente cuando le ven pelear es Lennox Lewis.  La carrera de este inglés va por el camino rápido: es bastante posible que el año que viene le veamos disputando un título mundial.

Joseph Parker (15-0; 13ko – 23 años, Nueva Zelanda). De etnia samoana, como el mítico David Tua, el Kiwi Parker es un boxeador de tremenda fortaleza natural que forma parte del grupo habitual de trabajo de Wladimir Klitschko, con quiern comparte un jab muy bien educado y gran espíritu de superación. Kevin Rooney, que fue entrenador de Mike Tyson, está puliendo con rapidez este diamante con rivales de calidad que obligan al Kiwi a aprender muchas cosas en cada refriega. Un fenómeno de masas en Oceanía, la televisión americana ya ha puesto la mirada en él: su entrada en el mercado americano es cuestión de meses.

Artur Szpilka (19-1; 14ko – 26 años, Polonia). El ‘Pin’ recibe el apoyo de la numerosa comunidad polaca que reside en la Costa Este de USA y, por tanto, ha peleado varias veces en el mercado americano. Rápido, habilidoso y con una personalidad cautivadora, sus escasos 1.90 metros de estatura le pueden suponer una tara cuando se enfrente a alguno de los gigantes que pueblan la categoría pesada. Pero, por otra parte, su legión de fans y el conocido advisor Al Haymon están impulsando sin prisa pero sin pausa la carrera del polaco y dispondrá de ocasiones mundialistas más temprano que tarde.

Andy Ruiz Jr (24-0; 17ko – 25 años, México). Este mexicano llamó la atención de la pujante promotora Top Rank por la tremenda calidad pugilística que atesora. Y también llamó la atención de todo el mundo debido a su oronda figura, que recordaba al famoso Butterbean. Esos muchos kilos de más estaban lastrando la carrera de este boxeador pero desde hace unos meses está entrenando con Abel Sánchez en Big Bear y está cambiando grasa por músculo. Era popular y competitivo cuando no estaba en forma; desde ahora su carrera despegará definitivamente.

-Hughie Fury (16-0; 8ko – 20 años, UK). El primo pequeño de Tyson Fury lleva la gresca en la sangre, como el resto de la familia, pero es más alto y muchísimo más técnico que su primo. A una edad en la que la mayor parte de los pesos pesados aún están en pañales, Hughie ya está buscando enfrentarse a nombres consolidados como Chris Arreola. Osadía no le falta, y aptitudes tiene de sobra para coronarse.

Este grupo de jóvenes, con hambre de triunfo y sobrada calidad, sólo tienen un objetivo en mente: dominar el peso pesado, la categoría reina del boxeo y, de esta manera, ganarse un lugar  de honor entre los inmortales del boxeo.