Campeonato Intercontinental WBA, Superligero – Nicolas Gonzalez vs Jaider Parra – Dinamita pura

AEBOX/Jose Luis Abad/ — Aquí tenemos la presentación del combate coestelar de la noche de la velada que tendrá lugar en el polideportivo Fernando Martín de Fuenlabrada, y que promete ser una noche de ensueño para nuestro boxeo. Se trata ni más ni menos que del enfrentamiento por el cetro vacante Intercontinental WBA del peso superligero entre el killer de la Cabrera, Nicolás González Pérez, y el guerrero venezolano del estado de Zulia, Jaider Parra, en lo que pretende ser un año con muy altas miras boxísticas para el magnífico boxeador español.

Nicolás “TNT” González (20 – 1 – 0, 15 KO), en lo que va a ser su sexta guerra en un año desde que noqueara al actual campeón de España del peso ligero, Eloy Iglesias, pasando por supuesto por el que ha sido catalogado unánimemente el combate del año, en el cual se enfrentó al tremendo púgil de Torrejón Rubén Nieto por el Campeonato de Europa.

Nico cuenta todas sus ultimas victorias por KO manteniendo un récord de peleas antes del límite impropias para alguien de su peso. El curriculum del madrileño es sencillamente irrepetible. Tras coronarse allá por el 2015 campeón de España del superligero frente a Ignacio Mendoza, González ha ido coleccionando todos los títulos que se le han puesto a su alcance menos el Europeo de Nieto, lo que denota un hambre voraz por parte de un boxeador que sólo cuenta con 21 peleas, y el cual se encuentra ahora mismo en un clarísimo punto ascendente de su carrera. Todos hemos visto como es el boxeo de Nico, es un hombre que fulmina a sus adversarios y trata de acabar los combates tan pronto como le sea posible. Con una pegada apabullante en ambas manos, González avanza desde que suena la campana con su centro de gravedad muy bajo y sus piernas un poco más abiertas de lo normal para asegurarse una estabilidad que le permita soltar sus temibles bombazos con todas las garantías. Para él, no existe el asalto de tanteo. Si nos fijamos en las peleas de Nico, todos sus golpes son golpes de poder, golpes que hacen daño, muchísimo daño. Nicolás te acecha moviendo su cintura (algo que ha mejorado muchísimo en sus últimas peleas) y se posiciona para lazar sus dos golpes más poderosos desde mi punto de vista: su terrible volado de derecha que ejecuta a la perfección soltando el brazo, metiendo cintura, hombro y la misma vida agachando su cuerpo de tal forma que crees que se te ha venido un tren encima, y su gancho de izquierda al hígado con el que pulveriza a sus rivales a los que directamente inhabilita para seguir de pie, aunque este último golpe últimamente lo combina con un crochet de izquierda a la sien buscando más variedad e impredecibilidad en su repertorio. González aprovecha la larga distancia para medir, posicionarse y meter sus furiosos y anestésicos golpes. Se acerca, y te deja en una media-corta distancia donde es el dueño auténtico de la situación, y donde no le importa recibir algún golpe que otro. Para todo el que dudara de si Nico sabía o no sufrir, creo que este aspecto quedó muy claro en su combate con Nieto, ya que no solo sufrió sino que por momentos le dio la vuelta a una pelea que se le puso muy difícil con su primera caída. El de La Cabrera quiere títulos, quiere llegar lejos, y ha demostrado que de las derrotas también se aprende. Tiene alma de deportista, de campeón y quiere llegar lo más lejos posible y además, tiene aptitudes y actitudes para hacerlo realidad. Todos los aficionados estamos entusiasmados con lo que nos deparará el 2017 de Nicolás González, y tenemos muchos motivos para estarlo.

Jaider Parra (27 – 2 – 1, 16 KO), peligrosísimo rival el venezolano, un muy mal cliente para cualquiera si analizamos un poco a este púgil que viene de familia de boxeadores y que es el hermano menor del gran Lencho Parra, que fue en su día campeón del mundo del peso mosca y peso supergallo. El record de Parra es para tenerlo en cuenta, ya que solo ha perdido dos peleas y las dos frente a superclases internacionales: el noqueador japonés Takachi Uchiyama, y más recientemente aunque hace algo más de dos años, el excelente peleador colombiano Darleys Pérez.

Sus últimas victorias se cuentan por KO si bien sus rivales son de mediana entidad. Siendo un boxeador venezolano, con mucha experiencia, con el record que tiene, y con cuatro víctimas noqueadas en sus últimas peleas, no es para tomárselo a broma ni mucho menos. El boxeo de Parra no tiene absolutamente nada que ver con el de Nico, de ahí lo sumamente atractivo de esta pelea. A Parra, al igual que a Nico, le gusta tener el centro del ring pero su estilo es muy distinto. Parra propone una pelea muy atractiva con su mano izquierda abajo y su posicionamiento completamente de lado para no ofrecer un buen blanco y tener una explosiva salida de la trayectoria de cualquier golpe. Golpea bien con las dos manos, pero su izquierda es muy muy rápida y la suele colocar con mucha precisión en el mentón de sus rivales al mismo tiempo que se desplaza con mucha agilidad. Tiene un muy buen boxeo hacia atrás y un efectivísimo movimiento de cintura que, junto con su pasito atrás, deja a sus rivales fuera de la distancia para golpear a la contra. Un boxeador con mucho oficio y francamente peligroso para los intereses de nuestro Nico.
Va a ser un combate espectacular, con un Nico a la caza del venezolano para acorralarlo y obligarlo a un intercambio de cuero donde el español es letal, y un Parra intentando que Nico pique el anzuelo y pescarlo con sus manos rápidas. Personalmente, pienso que el venezolano va a salir muy precavido conocedor del poder de intimidación de las manos de Nico, y tratará de boxear a la contra aprovechando su rapidez y también la precisión de su golpeo.

¿Podrán los martillos cargados de dinamita, la capacidad de intimidación y la solvencia del madrileño frente a la experiencia, el oficio y el estilismo del venezolano? ¿Vencerán la explosión de los golpes del de La Cabrera a la rapidez de movimientos del de Zulia?

Nico ha pisado muy fuerte y está dispuesto a brindarnos una batalla épica, no solo con una victoria antes del límite, sino con un bonito espectáculo en el que todos podamos disfrutar. El que escribe lo tiene muy claro: no hay evasión ni rapidez posible ante la onda expansiva del trinitrotolueno. Nicolás González debe ir haciendo otro hueco más para un nuevo cinturón.

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