El norte de Castilla/Luis Miguel de Pablos.
La Federación de Castilla y León de boxeo se encuentra en estado de bloqueo técnico debido a una deuda con Hacienda de 66.000 euros heredada por la actual presidenta, Arantxa Lorenzo, y que en la actualidad asciende a 24.600 euros. Esta situación impide, amén de un normal funcionamiento federativo, que se puedan recibir las subvenciones ordinarias por parte de la Junta de Castilla y León para organizar diferentes actividades.
Tanto la actual presidenta como el máximo responsable de la Federación Española, Felipe Martínez, han interpuesto sendas denuncias contra el anterior responsable de la Territorial, Pedro Retuerto, que este jueves está citado a declarar como investigado por un delito de apropiación indebida y falsedad documental. Se le acusa de hacer un uso fraudulento de las cuentas de la federación (gastos en compras en Mercadona o en comidas en marisquerías, por ejemplo) y de falsificar documentos vinculados a la propia federación.
Un escenario que la propia Arantxa Lorenzo, después de un año en el cargo -concretamente desde el 4 de julio de 2022-, califica de «insostenible» y que ha provocado una reunión con la Dirección General de Deportes en los últimos días. «La federación está funcionando pero los que acaban pagando el pato son los clubes y los boxeadores, que cuando han querido competir en los Campeonatos de España se han visto sin un seguro deportivo que los cubra. No constaban en nuestra base de datos», apunta Felipe Martínez, «y en un deporte de contacto como es este, es algo muy grave». Desde la Federación Española, incluso, se apunta que esta situación pone en peligro la participación de Castilla y León en los próximos Campeonatos de España Joven y Júnior que se celebrarán en Cantabria en el mes de diciembre (días 16 a 18).
Desde la Junta de Castilla y León se reconoce el «esfuerzo que está haciendo el actual equipo directivo para sacar la situación adelante», y se apunta una predisposición «absoluta» a ayudar en todo lo posible «desde el momento en el que resuelvan el problema», apuntan desde el departamento que dirige Enrique Sánchez-Guijo.
El bloqueo de las correspondientes subvenciones, aseguran, responde a un mero incumplimiento de la normativa al no estar al corriente con la Seguridad Social y Hacienda y estar inmersa la federación en un proceso «en vía ejecutiva». Algo que el presidente de la Española no termina de entender, y así lo hizo saber en la reunión mantenida en la Dirección General de Deportes. «Esta federación tiene poco margen de maniobra porque es muy difícil de gestionar sin recibir ayudas. Ahora se están buscando vías, pero tampoco entendemos como desde la Junta se le pudieron dar más subvenciones al anterior presidente -en alusión a Pedro Retuerto- y a su testaferro -Ángel San Juan- cuando ya había empezado a recibir denuncias», señala Felipe Martínez.
Tanto desde la Territorial, en boca de Arantxa Lorenzo, como desde la Española, a través de su máximo responsable, se apunta a Pedro Retuerto como responsable y máximo culpable de la deuda que se arrastra. «Con lo que hay sobre la mesa es difícil que pueda salir ileso, así que confiamos en la justicia», aseguran. La deuda, que ascendía a 66.000 euros cuando Arantxa Lorenzo se hizo cargo de la presidencia, se ha reconducido y ahora es de 24.600 gracias a la tramitación de licencias (300 tiene la federación Territorial), a las tasas cobradas por ciertos combates profesionales y a campeonatos como el celebrado recientemente en Palencia, en el que colaboró la federación.
El propio Retuerto, que este jueves está citado a declarar acusado de apropiación imndebida y falsedad documental, no elude su responsabilidad aunque añade que también ha denunciado a los actuales gestores por negligencia. «Yo ya me hice responsable de toda la deuda, y tengo un documento que así lo acredita. La culpa es de ellos por no tramitar los papeles para derivar la documentación», se explica el que fuera presidente de la Territorial entre 2004 y 2020, que también se siente perjudicado. «Yo dejé el cargo en su día por boicot y bullying desde la Española, y voy a pedir daños y perjuicios».