AEBOX/ — Dos verdaderas moles del peso crucero (200 Lbs / 90.71 Kgs) con altas dosis de dinamita en sus puños, el cubano Yunier «Dr. KO» Dorticós y el ruso Murat «Iron» Gassiev, ambos invictos en sus carreras, se enfrentarán a 10 rounds el 6 de marzo de 2015, en el Civic Auditorium de Glendale, California, EE.UU. La pelea será sancionada por la Comisión Atlética del Estado de California. El promotor es Steve Bash, de Bash Boxing.
El ganador de esa disputa se ceñirá los títulos crucero Fedelatin de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Latino, del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), y el Intercontinental de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
El «Dr. KO» Dorticós es descrito como un peleador muy fuerte con una pegada formidable, con buena capacidad de absorción del castigo, que contragolpea bastante bien. De las 18 peleas que ha realizado Dorticós en su corta carrera, las 17 primeras las resolvió por nocaut (9 en apenas el primer round) y solamente un peleador ha logrado cubrir toda la ruta sin ser tumbado por sus demoledores puños, el colombiano Edison Miranda en julio de 2014, quien aunque logró resistir los embates de Dorticós, al final cayó derrotado por decisión unánime.
Aunque en el papel se dice que el cubano ha tenido 18 encuentros, quizá el haber resuelto tantas peleas en el primer round le ha restado fortaleza para culminar con la misma energía todo el recorrido de un combate y eso fue lo que se apreció contra Edison Miranda, pues a medida que avanzaban los rounds, Dorticós disminuía en resistencia, parecía estarse cansando y consecuentemente sus golpes perdieron precisión y potencia, así como su defensa se fue relajando, y su víctima de turno logró sobrevivir.
Yunier Dorticós tiene un poder extraordinario. No todos los días aparece un pugilista que resuelva sus primeras 17 peleas por nocaut, aunque incursionó en el boxeo profesional cuando ya contaba con 23 años. Con 1.87m (6’1″) de estatura, a sus 28 años es uno de los principales prospectos en la actualidad en el peso crucero. Su manager es el ex-lanzador de las Grandes Ligas Liván Hernández.
Sin embargo, el «Dr. KO» se lamenta que sus impresionantes victorias no han tenido la resonancia deseada en los medios de comunicación. «No sé lo que pasa, pero a nosotros (los cubanos) no nos menciona nadie. Tanto Gennady Golovkin como yo llevábamos el mismo número de nocauts, pero solo comentaban sobre él, yo no existo para ellos, eso para mí es muy frustrante. Tal parece que un cubano tiene que matar a su rival para que su nombre suene», comenta con desazón.
Aun así, Dorticós ha logrado ascender en el ranquin de la AMB, ocupando ahora el tercer puesto en la categoría crucero, donde reina el ruso Denis Lebedev. En los ranquins del CMB y de la FIB, está de número 11, y en la OMB, en el puesto 14. Su compatriota, Yoan Pablo Hernández, es el actual campeón mundial crucero de la FIB.
La división crucero fue creada para incluir ahí a los boxeadores peso pesado, de hasta 200 lbs, pero que eran superados con mucha diferencia de peso por otros «más grandes». El CMB fue la primera organización en reconocer esta división de los crucero, en 1979, y el primer campeón mundial peso crucero fue el zurdo Marvin Camel, nativo indígena norteamericano, originario del Estado de Montana.
El record del rival del cubano Dorticós, el ruso Murat Gassiev, no es menos impresionante. Con tan solo 21 años, aunque tiene la extraña apariencia de un tipo de 40, lleva un registro impecable de 20 peleas, 14 de ellas resueltas por la vía rápida, sin derrotas ni empates. El espigado y velludo peleador de 1.92m (6′ 3½″) de estatura y largo alcance, posee un buen jab, excelente gancho de derecha y poderoso gancho de izquierda al cuerpo.
«Iron» Gassiev es entrenado por el experimentado entrenador Abel Sánchez, de California, quien también dirige los pasos del indiscutible peso mediano, campeón mundial de varias organizaciones, Gennady Golovkin, de origen kasajo, quien va invicto en 31 peleas, con una explosiva marca de 28 nocauts.
El entrenador Sánchez dice que Gassiev «primero dará cuenta de todos en la división crucero, y cuando lo haya hecho, en un par de años más, subirá a la categoría de los pesos completos».
Todo hace indicar que esta será una de esas peleas que sacan chispas y mantienen al público rugiendo de pie de campana a campana, porque ninguno de los dos querrá perder su condición de invicto, saben que hay mucho futuro en juego, y lucharán «hasta morir», en un combate de toma y daca de principio a fin.
