AEBOX/Gonzalo Campos/ — Carl Frampton retuvo su título mundial supergallo de la IBF con una victoria por decisión unánime sobre Alejandro González Jr., pero no antes de llevarse un gran susto en Texas.
Frampton fue derribado dos veces en los tres primeros minutos por el mexicano y cuando parecía que se produciría el desastre, el irlandés sacó lo mejor de si para dominar casi la totalidad de la pelea reclamando así una victoria unánime en una muestra inequívoca de la solidez que se le presumía.
«Estaba en estado de shock», admitió Frampton después. «Salí lento. Tengo que dar a Gonzalez Jr tanto crédito, que no se ve como un gran pegador, pero este hombre puede destruir a cualquiera.
«Fue emocionante, aunque no salió el trabajo que yo quería y no quiero poner excusas, pero perdí demasiado peso en los últimos días y es el momento de tomar una gran decisión, si permanecer en este peso o ir al pluma.. – No lo sé. »
Frampton y su equipo de trabajo, su entrenador Shane McGuigan y su manager Barry, tenían toda esperanza en empezar la pelea con mucha mas cautela, proponiendo que el combate fuera avanzando antes de materializar el ataque, pero les sorprendió la casi derrota por K.O. en el primer asalto.
La primera caída se produjo apenas a los 40 segundos con un gancho de izquierda, que el equipo de González había planeando toda la semana como marca de la casa. Frampton se recuperó en pie inmediatamente y miró para estabilizar la nave. En su lugar, pronto entró en otra, un fuerte volado de derecha que le hizo tocar la lona otra vez.
El hombre de Belfast nunca había estado en la lona en toda su carrera. ¿Tres puntos por detrás después de tres minutos?… Esto ciertamente no era parte del plan. Frampton desesperadamente buscó una ranura, y se encomendó a su jab de izquierda y a la búsqueda de un cierto éxito en el segundo, pero el dominio tardó en llegar.
Las puntuaciones se fueron equilibrando en el tercero cuando el arbitro quitó un punto a Gonzalez por un golpe bajo y tras este incidente Frampton comenzo a manejar su prodigiosa izquierda para empezar a marcar diferencias.
Con la pelea televisada para todos los Estados Unidos, Frampton buscaba impresionar a toda costa. Finalmente consiguió poner a Gonzalez contra las cuerdas y en ese cuarto asalto desató una oleada de manos que definitivamente le devolvió la confianza.
Hubo una pausa en el quinto por parte del irlandés que en el sexto intensifico de nuevo las acciones y con un tremendo gancho de derecha movió los pies del suelo a Gonzalez que dejo muy lejos su casi triunfo del primer asalto.
El rostro de La Cobrita se enrojecía rápidamente. El único que iba hacia adelante era Frampton ahora si estaba impresionando a las masas. Un octavo asalto de mucho ritmo fue destacado por más disputas sobre golpes bajos de los dos boxeadores y la multitud se volcó de nuevo con el visitante de Belfast.
Frampton tomo un descanso en el noveno que aprovechó el mexicano para venirse arriba, pero el décimo fue una exhibición de irlandés.
La pelea amenazaba en el undécimo con terminar como empezaron, de manera muy desordenada, con quejas sobre golpes bajos de nuevo y con otro punto retirado a Gonzalez, antes de que el campeón regalara su ultimo aliento con la multitud finalmente coreando su nombre y los jueces por unanimidad de su lado (115-109, 116-108, 116-108).
Barry McGuigan predijo que este hito sería el primer paso de un año de carrera brillante de su protegido con la intención de realizar un combate contra Scott Quig antes de volver a Estados Unidos el próximo verano y realizar la pelea definitiva de unificación.
