AEBOX/Jose Luis Abad/ — Estamos exactamente a tres días de una de las peleas más esperadas, no del año, yo creo que deberíamos hablar en plural porque desde hace mucho tiempo se ha venido hablando de la posibilidad de que estos dos bravísimos boxeadores cruzaran cuero. Hablamos ni más ni menos que de Saúl Álvarez y de Julio César Chávez Jr, que el próximo sábado 6 de mayo, en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, desatarán hostilidades en el peso pactado de 164,5 libras (unos 74,62 Kgrs). Podríamos decir que este catchweight está a medio camino entre el peso medio (160 libras), que es donde actualmente milita el Canelo, y el supermedio (168 libras), donde se desarrolla el hijo de la Leyenda azteca del mismo nombre. Señoras y señores, apriétense los machos, esto no es solo un combate de boxeo, aquí hay mucho más en juego, aquí no hay cinturones, esto es una cuestión de orgullo y de arrestos, es Guadalajara contra Culiacán, es Jalisco contra Sinaloa.
Saúl “Canelo” Álvarez (48 – 1 – 1, 34 KO), hay que fijarse bien en su récord porque este boxeador con la edad que tiene ha hecho grandes cosas, así que no entremos en polémicas, hablemos de boxeo. El de Guadalajara debuta como profesional con 15 años, y en su segundo combate, se pega con el durísimo Miguel Vázquez (que ha llegado a ser campeón del mundo de la IBF en el peso ligero). Con esto quiero decir que el Canelo tiene buenos rivales desde que comenzó su carrera. Si vemos ya sus peleas, a partir de cumplir los diecinueve años, el elenco de boxeadores a los que se ha enfrentado es lo mejor de lo mejor, por tanto, un respeto por favor al magnífico púgil tapatío. Pienso que fue en su pelea con Matthew Hatton, hermano del famosísimo Ricky “Hitman” Hatton, que venía de ganar el campeonato EBU del peso welter, el que le dio el verdadero bautismo de fuego para entrar en la antesala de los campeones, una pelea durísima que afrontó con muchísima casta para tener diecinueve años. El jalisciense es un boxeador tremendamente completo y técnico, literalmente, destroza a sus rivales en la media distancia por su rapidez, efectividad, variedad de golpeo y contundencia.
Canelo domina prácticamente todo el repertorio de golpes y es un boxeador que no da un paso atrás, siempre va hacia adelante, con un muy buen boxeo interior y exterior de golpes curvos, eludiendo siempre la larga distancia (aunque su directo de izquierda es decente) y también la corta, ya que, como hemos comentado, es en la media donde Álvarez se siente más seguro y donde hace verdadero daño. Su trabajo al cuerpo es muy bueno ya que castiga los flancos de su oponente con manos muy duras, siempre realiza los ataques muy coordinados, nunca con golpes aislados, el tapatío suele meter combinaciones de mínimo tres golpes variando sus objetivos entre cuerpo y cabeza de forma sorpresiva por lo que prever un ataque del jalisciense es verdaderamente difícil. Canelo tiene otra cualidad que ha desarrollado en sus últimos combates y que está siendo letal para sus adversarios: la anticipación. Álvarez se esta acostumbrando a ver el boxeo de su oponente un segundo antes de que éste dispare su golpe. Esto lo vimos con James Kirkland, y lo vimos también con Amir Khan, dos KOs espectaculares por su ejecución y con consecuencias anestesiantes para ambos boxeadores que estuvieron varios minutos tumbados en la lona. Canelo absorbe también muy bien los golpes, y a pesar de ser de pile blanquita es poseedor de la auténtica “chucha cuerera” mexicana. Con Matthew Hatton recibió bastante castigo, con James Kirkland recibió impactos que algún otro boxeador hubiese caído a la lona, Mayweather le dio una auténtica paliza pero el jalisciense nunca le perdió la cara aunque ahí se demostró que ese estilo de pelea elusiva y de contraataque no le va al tapatío. Lo vimos con Mayweather y lo vimos también con Erislandy Lara, los único boxeadores que han dejado en evidencia al Canelo, ya que su estilo es bastante frontal y tiene dificultad con boxeadores que tienen buenos desplazamientos encima del ring. Pero éste no será el caso de esta pelea, en eso el Canelo, puede estar tranquilo.
Julio César Chávez Jr (50 – 2 – 1, 32 KO), también el culiacanense se estrenó en el profesionalismo a una edad muy temprana, con 17 años. Se pueden decir muchas cosas de Jr ya que desgraciadamente ha dado mucho de qué hablar, pero eso no le corresponde a este artículo, aquí nos vamos a centrar en sus cualidades boxísticas que son muchas. Me gustaría apuntar, que sobrellevar la eterna sombra de su padre encima, debe ser un arma de doble filo tremenda; por un lado, es un orgullo, pero por otro, los aficionados siempre esperan de Jr lo mismo que de su padre y eso es algo tan irreal como a la vez de injusto, porque lo que hizo su padre es digo de lo que actualmente es, una leyenda del boxeo que nos hizo vibrar a todos librando auténticas batallas en el ring. Estamos ante un púgil con una estatura impresionante y que podría aprovechar su envergadura para realizar un trabajo en la larga distancia antes de entrar a la guerra pero no, el sinaloense en seguida acorta las distancias y propone un pleito en la media y corta distancia, mucho más en la corta. A mí personalmente me llama la atención lo bien que se maneja en la cortadistancia para lo alto que es, y en eso me recuerda a uno de los boxeadores más guerreros que ha dado el boxeo también con sangre mexicana, el malogrado estadounidense Diego “Chico” Corrales. Jr se desplaza con movimientos amplios encima del ring para llevar a sus rivales a la guerra que a él le interesa. Sabedor de que tiene un buen mentón y una buena capacidad de castigo, a Jr no le importa recibir manos duras con tal de meter él las suyas después y siempre intenta llegar a estar encima de sus rivales en una distancia corta y siempre pegado a las cuerdas. El culiacanense pega fuerte, muy fuerte, se te tira encima te lleva a las cuerdas y castiga muy bien el cuerpo cambiando también con golpes a la cabeza, golpes cortos curvos nada desarbolados.
Jr tiene unos uppercuts con ambas manos que son verdaderamente dañinos, lo vimos con Andy Lee y lo vimos con Sergio Martínez al que estuvo a punto de noquear en un combate épico en el Martínez le estaba dando una lección de boxeo y de pronto, tras pararse en las cuerdas con Jr, recibió un uppercut que lo puso en serios apuros para finalmente dar con sus huesos en la lona. El sinaloense es un fajador y un pegador, es muy peligroso pararse con él a intercambiar golpes, Jr lo sabe y siempre busca los intercambios porque sabe que ahí hace daño. Estando en forma, es un boxeador increíblemente peligroso.
Mexicanos al grito de guerra señoras y señores, dos boxeadores morfológicamente muy distintos y que proponen una pelea diferente pero que los dos tienen una cosa en común: no dan un paso atrás ni para coger impulso. A los dos les pesan ambas manos, pero hay uno de los dos al que se le ve que quiere acabar la pelea antes del límite a toda costa y es Julio. El deseo de Canelo es ése también, pero veo al tapatío más centrado en ganar la pelea porque sabe de la dureza de Jr estando en forma. Se enfrentan el boxeo disciplinado y demoledor en la media del Canelo, frente al boxeo descarnado y bravo en la corta distancia de Jr. A ninguno le conviene entrar en la distancia favorable a su oponente, por lo que seguro que vamos a ver también una pelea de estrategia paraimponer distancias, pero eso sí, siempre van a estar en zona roja.
Julio César Chávez Jr ha puesto toda la carne en el asador y está haciendo el campamento con alguien de sobra conocido, valorado y alabado en el mundo del boxeo: el gran Nacho Beristáin. El viejo profesor es uno de los hombres con más sabiduría no solo en entrenar y en sacar lo mejor de sus boxeadores, sino en disciplinarlos también. Beristáin ha sido siempre muy crítico con la actitud de Jr porque como buen mexicano, no lo ha visto nunca digno del nombre de su padre. Pero hay que decir que la opinión de este hombre ha cambiado mucho una vez se ha puesto a trabajar con él, ya que lo primero que ha valorado Beristáin, es la valentía que Jr ha tenido en llamarlo a él por considerarlo el mejor a pesar de sus críticas. Beristáin es un sabio, y si ha tomado este reto es porque cree en las aptitudes de Jr como boxeador para ganar a Canelo, y porque también ha visto en él buena predisposición a ser disciplinado con la dieta y entrenamientos. Es lícito que todos tengamos la duda de si Jr dará o no el peso, porque nos tiene acostumbrados a este tipo de comportamientos poco profesionales, pero esta vez parece que está concentrado y dedicado a no desilusionar ni a sus fans, ni a su padre, ni a su entrenador. Canelo, como ya sabemos, es un hombre talentoso, que tiene las ideas muy claras y que está muy concentrado en que esta pelea sea recordada para los anales de la historia del boxeo en general, y como un antes y un después en el liderazgo de los boxeadores mexicanos en particular.
¿Podrán el boxeo expeditivo, la rapidez y contundencia de sus manos, y la tremenda visión del boxeo del jalisciense, frente a la dureza, la capacidad de asumir castigo, y el terrorífico cuerpo a cuerpo del culiacanense? ¿Vencerá el orgullo de Jalisco al bravo hijo de la leyenda de Sinaloa?
Hablar en un combate de estos de favorito es una locura, ya que los dos boxeadores tienen mimbres de sobra para poder ganar esta pelea. Las apuestas dan favorito a Canelo, pero ojo, Canelo siempre ha subido muy grande al ring y casi siempre más poderoso físicamente que sus rivales, pero esta vez será todo lo contrario, y veremos si el poder del tapatío se ve mermado ante un rival de mayores dimensiones que además tiene una muy buena capacidad de encaje.
Una derrota para cualquiera de los dos resultaría fatal debido a lo que está en juego en esta pelea, que no es nada más ni nada menos que el orgullo de ambos, ya que es posible que sea para ellos su pelea más importante, la que más vayan a sentir en el corazón. Lo que si es cierto, es que el próximo sábado, y como dice el gran Lupe Contreras, “Veremos quién es el más macho…”.
