La Comisión de Nueva York indemnizará a Abdusalamov con 22 millones de dólares

AEBOX/Nacho Gutiérrez/ — Lo tenía todo para triunfar, planta, hambre de triunfo y un boxeo potente para ser la futura esperanza blanca en el peso pesado. Su record daba miedo con 18 combates ganados por KO, pero todo se truncó en el siguiente duelo a finales del 2013.

Magomed Abdusalamov venía con fama de pegador, de heredo de Tyson con piel blanca pero esa noche en el Teatro del Madison se truncaron sus planes. La causa no fue un nocaut inmediato en esa batalla, los problemas vinieron después. Y es que el boxeador ruso no recibió la atención médica necesaria.

Abdusalamov debería haber sido trasladado al hospital por la dureza del combate pero lo llevaron a su camerino donde empezó a sentirse mal con vómitos y dolores. Su llegada al hospital de urgencia fue en un taxi y eso tuvo consecuencias nefastas.

Después vino una conmoción y un derrame cerebral acompañado por un estado de coma. Eso ocurrió en noviembre de 2013. Comenzó ahí la batalla de su familia, liderada por su mujer, contra la Comisión Atlética de Nueva York por negligencia médica. Mientras sacaban fuerzas de flaqueza la familia endeudó hasta superar los dos millones de dólares de gastos por tratamientos y cirugías. El púgil apenas podía hablar, además de tener medio cuerpo paralizado.

Ahora, tres años después, la familia de Abdusalamov ha ganado la batalla legal a la Comisión Atlética de Nueva York que deberá indemnizarle con 22 millones de dólares.
Esta decisión también ha tenido un efecto colateral porque a partir de ahora los eventos de boxeo, en el estado de Nueva York, deberán tener un seguro de un millón de euros en caso de una lesión grave.