AEBOX/Nacho Gutiérrez/ — Juan Hinostroza perdió a los puntos ante el francés Legrand en su intento de proclamarse campeón de Europa del peso mosca. Había una diferencia de altura y alcance, que fue decisiva, a favor del francés quien con su derecha sabia mantener alejado al español de origen peruano.
Sin embargo Hinostroza no le perdió la cara a su adversario pero era una odisea acercarse a la guardia del rival pues para llegar al objetivo hubo el de recibir las manos de contras de Legrand. La mejor baza parecía ser la corta pues el francés no tenia así distancia para que sus golpes hicieran efecto.
En el segundo asalto llegaron buenas manos de contra y hubo opciones en la corta para Hinostroza. Sin embargo, conforme pasaban los asaltos el francés supo imponer la distancia y los golpes de Hinostroza tenían menos frecuencia.
En el cuarto, el español acortó la distancia y sorprendió a un rival que se ponía con guardia de zurdo y que se quedaba en la corta a pesar de su alcance. En el quinto, el combate se reduce a la media y corta, Hinostroza lo intenta y coloca contras pero el campeón galo responde con series mas largas y certeras.
En los asaltos centrales el francés rentabiliza su uso del jab mientras espera al español, con eso mantiene la ventaja favorable. Hinostroza acorta pero no siempre saca las manos necesarias para llevarse cada episodio. Es mas su deseo de entrar que la posibilidad de conectar series en la anatomía dee Legrand, Juan lo intenta al final del séptimo pero ahora el francés saca manos de mas en la los contragolpes en la corta sin miedo a recibir.
El púgil galo no es de sangre fría, se queda y le gusta la corta.
Al púgil de origen peruano le piden que se la juegue pero que tenga cuidado con el uppercut cuando entre a por todas. “Abajo arriba” le espetan al español para empezar su ataque en la segunda parte del combate. Hinostroza hace el esfuerzo y el francés sabe sacar partido con su derecha ya sea para abrir camino o bien para sorprender a la corta.
El último tercio de la pelea parece un calco de los episodios intermedios. En el decimo, Legrand se mueve un poco más a diferencia de otros asaltos y cuando el español conecta le hace un gesto como invitándole a más, señal inequívoca de que el golpe llegó. El francés se nota más activo y ya no golpea con cuentagotas.
En el penúltimo, Legrand apretó en la última parte del asalto al desestabilizarse el español en un ataque. El monarca europeo creía que Hinostroza había sentido una mano y quiso acelerar con intercambios, ahora sí, más decididos. En el último episodio, el francés alternas guardias de zurdo y diestro, como queriendo tener un factor más con el que despistar al de Promotion Boxing Kas.
El boxeador español lo intentó una vez más pero en el momento que montaba la guardia el campeón disparaba primero. Hinostroza soltaba golpes por fuera pero la altura impedía sus planes y sus manos se perdían. Así terminó el combate.
Juan Hinostroza perdió por 120-109,120-108 y 119-109 en un batalla en la que la envergadura y la altura fueron su peor enemigo. Aunque también es cierto que Legrand tenía muy buen técnica y velocidad, y se batió en la corta sin miedo y apostando por intercambios en vez de intentar vivir siempre de su jab. Por su parte, el «bravo» Hinostroza lo intento pero quizás debería haber apostado por jugársela en los asaltos centrales cuando más respeto parecía tenerle su rival.
Aún así, pensamos que sale reforzado por haber aceptado el reto sin apenas semanas, por ir a casa de su rival a intentarlo con casi todo en contra, algo que no fue excusa para él, y por probarse en una pelea de campeonato europeo. Creemos que de haber tenido otro tipo de boxeador delante, las opciones de Hinostroza hubieran sido mayores.
