AEBOX/Alberto Lazo.
El Ayuntamiento de Sevilla entrega el próximo día 30 los títulos de Hijo predilecto y las medallas de la ciudad a distintas personalidades entre las que hubo artistas, empresarios, instituciones y periodistas.
En cuanto a las medallas, se entregan 27 títulos para personas y entidades por su relevancia en distintos ámbitos de la sociedad. Concretamente, por su trayectoria en el fomento de los valores humanos y su labor social en beneficio de la comunidad y de los colectivos más necesitados, ha sido reconocido Antonio Fernández López, «El Bigotes» entrenador de boxeo en Rochelambert y la figura a la que hoy homenajeamos .
Trabajador incansable, soñador, cristalino como el agua, orgulloso de su deporte pero sobre todo como el dice, amigo de sus amigos.
Valores que le han valido, la medalla de oro de la ciudad de Sevilla a D. Antonio Fernández, “El Bigotes”. Conocido hasta en el último rincón de nuestra geografía, ya que Bigotes ha sido el gran valedor del boxeo Sevillano y Andaluz.
Por trabajo es más que merecida, pero por pasión se merece 3 como esta, a toda una vida dedicada a defender el boxeo contra toda la institución que lo atacaba o de todo agente externo que lo vilipendiaba.
Bigotes abre su gimnasio cada mañana y no sale de él hasta que se va su último alumno. Dedicación y trabajo al más puro estilo boxeo antiguo. Aquí boxeas o boxeas, aprendes o aprendes, y esquivas o esquivas, pero sobre todo pegas o pegas. Será recordado por cientos de chicos que han pasado por sus manos y que en algún momento tocaron la gloria a su lado.
Antonio es ganador se mire por donde se mire, esta medalla es el colofón a una vida entera dedicada a cuidar, no sólo del boxeo, si no de todos los chicos que pasaron por sus manos. Bigotes no sólo ha dedicado buena parte de su vida a la competición si no también a la inclusión de todas las personas con alguna discapacidad que han querido que Antonio forme parte de su vida. El boxeo ha sido una terapia para muchos chicos ciegos o con alguna minusvalía y que el Bigotes ha ayudado de una manera desmesurada.
Con este último párrafo, un servidor, que lo conoce, le dedica unas palabras. Antonio, te quedan muchos asaltos, muchos combates y muchos campeonatos. Mantén viva la llama del boxeo, tú legado esta más que certificado en cada uno de los clubs creados por tus hijos Domingo y Marcos y por tus antiguos alumnos, Isaac, Kaka entre otros
muchos. Como bien diría Bigotes. “Quiero a mis amigos”.
Enhorabuena y gracias, Sevilla te debe más que una medalla.
“Porque el Boxeo es vida, viva el box”
