AEBOX/Vicente Campos/—Mikey García ya se encuentra en el momento cúspide de la preparación para su pelea estelar del 16 de octubre contra el boxeador español Sandor Martín que será retransmitida por DAZN en el Chukchansi Park en Fresno, California y se le ve fuerte y rápido para afrontar dicho compromiso.
El ex campeón mundial en cuatro divisiones se enfrentará a Sandor después de no subirse a la tarima durante 19 meses.
No sabemos si todavía tendrá Mikey el mismo poder de atracción como tenía antes, ya que ha estado inactivo durante mucho tiempo y muchos aficionados se han olvidado un poco de él.
Mikey afirmó en una entrevista que esperaba su próximo combate fuera contra el ex campeón del peso Superpluma de la AMB, Regis Prograis, pero que DAZN no tenía dinero para organizar dicho combate.
El promotor Eddie Hearn, presidente de Matchroom Boxing reveló que el dinero que Mikey y Prograis pedían para su pelea era demasiado para DAZN. Le hicieron saber a Mikey lo que estaban dispuestos a ofrecer por ese combate con Prograis, y él no estuvo de acuerdo.
Por lo tanto, Mikey se enfrentará al español Sandor Martín, boxeador que no tiene nombre en los Estados Unidos pero sí calidad para dar un susto a cualquiera, que se encuentra ante la pelea de su vida y que sin duda va a intentar aprovechar esta oportunidad que se le ha presentado.
Hearn ha manifestado que volverán a intentar organizar la pelea Mikey vs Prograis después de ver el éxito en números del combate del 16 de octubre de Mikey contra Sandor.
«Me encantaría organizar esa pelea, por cierto», dijo Hearn sobre el choque entre Mikey y Prograis.
Mikey supuestamente recibió 7 millones de dólares por su última pelea contra el ex campeón de peso Welter de la OMB Jessie Vargas en febrero de 2020 en el Ford Center en Frisco, Texas.
Algunos piensan que Mikey recibió un pago excesivo e inmerecido por esa pelea, ya que Vargas ya no es un boxeador bien clasificado en las listas de las 147 libras en este momento de su carrera.
La pelea Mikey-Vargas habría tenido más sentido hace cinco años en 2016, cuando Jessie todavía estaba en la cima de su carrera, pero se ha difuminado desde que perdió su cinturón de la OMB de 147 libras ante Manny Pacquiao.
