Kiko Martínez vs Josh Warrington – Cronología de un atraco bien estudiado

AEBOX/Gonzalo Campos.

Noche para olvidar la de ayer en Leeds, donde una trama bien organizada faltó al respeto al boxeo español y robó un titulo mundial a un deportista como Kiko Martínez, que tras una carrera que le convierte en leyenda, deberá despedirse del boxeo tras sufrir un atraco como el de ayer, al que podríamos calificar de vergüenza mundial.

Toda la semana he pasado pensando en el ultimo combate de Warrington frente al mexicano Mauricio «Bronco» Lara, en el que el sucio púgil de Leeds, golpeó intencionadamente a Lara con un cabezazo que cortó la ceja izquierda del boxeador Azteca, dejándole en clara inferioridad desde el primer asalto. Afortunadamente en el segundo, el arbitro decidió con justicia detener las acciones y declarar un combate sin resultado, que era la forma mas justa de remediar el tremendo perjuicio que soporta un boxeador cuando en el primer asalto de un combate internacional es cortado por un cabezazo.

Lo miren por donde lo miren, anoche vivimos una recreación exacta del segundo combate de Josh Warrington con el Bronco Lara. Con una única diferencia. Ayer no se detuvo la pelea en el segundo asalto, dando al campeón la oportunidad de no perder el cinturón, seriamente perjudicado por una trampa del rival. ¿Les parece una casualidad?

El cabezazo del primer asalto descentró completamente a Kiko, que desprotegido por un arbitró que debía haber revisado la herida y haber dado tiempo de recuperación al campeón, no detuvo el combate, para que Warrington culminara con una derecha a la cabeza de Kiko, que lo mandó a la lona y ya le hizo navegar contracorriente el resto del asalto.

A la finalización del primer asalto, los tres meses de preparación y la estrategia de combate del campeón ya no formaban parte del choque. Había que continuar luchando pero con menos armas que el rival y a contracorriente. ¿Alguien se ha preguntado, por qué Josh Warrington llevaba la parte de la cabeza con la que impacta, cubierta de vaselina?

Tras un segundo asalto muy sufrido, en el que Warrington fue amonestado verbalmente por volver a utilizar la cabeza, el de Torrellano volvió al combate en el tercero, aunque un rápido y centrado Warrington, encadenaba golpes ante un Kiko demasiado estático y completamente ensangrentado.

Kiko no estaba bien, se pasó la pelea retirándose la sangre de los ojos y fue a remolque, encajando demasiados golpes evitables, en un combate en que se la tenía que jugar y en el que decidió abandonar la defensa.

Con la inestimable colaboración del arbitro Marcus McDonnell, un Warrington con la cabeza embadurnada en vaselina, fue cimentando su victoria, hiriendo a cabezazos, primero el parpado derecho de Kiko en el cuarto, y después en el sexto, abriendo una brecha en la frente del campeón, que ya caminaba irremisiblemente hacia el precipicio.

La pelea se iba por el retrete mientras Josh Warrington continuaba castigando al campeón tanto con las manos como con la cabeza. Una andanada de golpes sin respuesta del campeón, precipitó la parada arbitral en el séptimo y confirmaba el injusto desastre con el que puede que Kiko Martínez se despida del boxeo profesional.

Es innegable que Warrington estuvo mejor que Kiko anoche y que dominó y sometió al campeón a una autentica guerra. Pero todo lo que ocurrió después del primer asalto nunca debía haber sucedido y la pelea nunca debió pasar del cuarto, en que un combate sin decisión hubiera contentado a todos y emplazado a los protagonistas a llevar a cabo la trilogía en igualdad de condiciones.

Lo sucedido anoche en Leeds, fue un autentico escándalo que el boxeo mundial debe hacérselo mirar para no seguir cayendo en la zozobra en la que actualmente se encuentra inmerso nuestro deporte.

El «salvador» del boxeo español, Eddie Hearn, el corrupto arbitro de Leeds, vecino de Warrington, Marcus McDonnell y el tramposo boxeador de la misma localidad Josh Warrington, son los nombres propios de los integrantes de la banda organizada que ayer atracaron al boxeo español.

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