El puertorriqueño Angel ‘Tito’ Acosta cae derrotado ante Angelino Córdova

AEBOX/Vicente Campos/—El boxeador venezolano Angelino Córdova ha vuelto a dar la sorpresa al deshacerse del puertorriqueño ex campeón mundial, Ángel el ’Tito’ Acosta.

El invicto peso Mosca consiguió su segunda victoria consecutiva. Esta victoria  ha sido, con diferencia, la más importante hasta la fecha, al imponerse por decisión unánime en diez asaltos al ex campeón del peso Minimosca de la OMB, el boricua Ángel Acosta. Las puntuaciones fueron 96-93, 95-94 y 95-94 para Córdova, que supo sobreponerse a un corte y una deducción de puntos para llevarse la victoria en el combate estelar de la Golden Boy Fight Night de esta pasada noche en Fantasy Springs Special Events Center en Indio, California.

El combate se celebró más de nueve meses después de que Córdova consiguiera la victoria de manera sorprendente sobre el ex retador al título Axel Aragón Vega el pasado 25 de junio en Kissimmee, Florida. El venezolano se impuso por decisión dividida en un combate en el que fueron muchos los que consideraron que el mexicano Vega mereció llevarse la victoria.

Algo parecido pasó anoche, aunque Acosta no consiguió mantener el frenético ritmo de Córdova y eso a la postre resultó ser su perdición. Córdova conectó 184 de un total de 704 golpes, superando ampliamente a Acosta, que fue más preciso pero menos activo al conectar 158 de los 481 golpes que lanzó.

El puertorriqueño Acosta buscaba noquear con cada golpe que lanzaba, fiel a su trayectoria de auténtico noqueado, al haber ganado todas menos una de sus 24 victorias dentro de la distancia. 

Córdova demostró ser muy buen encajador, ya que se mantuvo erguido ante cada golpe lanzado por Acosta. Una extraña secuencia se produjo cerca del final del segundo asalto, cuando Acosta derribó a Córdova con un par de golpes al cuerpo. Ambos golpes se produjeron después de que el árbitro Ray Corona advirtiera a ambos púgiles que se detuvieran, lo que provocó que Córdova cayera a la lona.

Se pidió tiempo, pero Córdova recibió la advertencia más dura de las dos por sujetar excesivamente. Acosta sólo recibió instrucciones de escuchar mejor las órdenes que le daba el referee.

El venezolano sufrió más adversidades en el tercer asalto. Un choque de cabezas lo dejó con un corte en el ojo izquierdo. El fallo inicial fue que el corte había sido causado por un golpe  antes de que Corona corrigiera la decisión entre asaltos.

Acosta estaba lanzando sus golpes de poder y marcó con su mano derecha en el cuarto asalto. Córdova aplicó un enfoque de ganar a toda costa que le costó un punto tras ser sancionado por frecuentes y peligrosos golpes de conejo. Ambos púgiles soltaron las manos tras la infracción, y el público se puso en pie ante el espectacular intercambio de golpes.

Córdova ganó confianza tras el tremendo intercambio con el que terminó el asalto y la trasladó al quinto asalto. Acosta continuó lanzando duros derechazos arriba y castigando con golpes al cuerpo, pero el venezolano Córdova casi siempre resistía mientras demostraba estar a tope fisicamente. 

Acosta plantó los pies y lanzó tremendos ganchos de izquierda tanto arriba como al cuerpo en el sexto asalto. Córdova no se arredró y respondió con un ataque al cuerpo y un derechazo que alcanzó a Acosta en la barbilla. La excesiva agresividad de Córdova continuó provocando el enfado del árbitro, que emitió una última advertencia por golpes de conejo y puso sobre la mesa la amenaza de descalificación.

La unión del incansable ritmo de trabajo del venezolano  y sus constantes marrullerías parecieron frustrar a Acosta. Lo demostró en el séptimo asalto, en el que su rendimiento bajó drásticamente y pareció carecer de la misma potencia física que en los asaltos anteriores. Córdova continuó presionando, mientras Acosta pidió ayuda al árbitro en dos ocasiones, quejándose de haber sido golpeado de nuevo en la nuca.

Acosta volvió a golpear al cuerpo en el octavo asalto. Córdova continuó soltando las manos, pero sin encontrar al puertorriqueño, que se recuperó al final del asalto tras desalojar el protector bucal de Córdova con un certero gancho de izquierda.

Acosta repitió la proeza a mitad del noveno asalto. Un gancho de izquierda a la mandíbula junto con un golpe al cuerpo hicieron que Córdova escupiera involuntariamente su protector bucal, aunque el árbitro no se percató durante casi 30 segundos. Córdova logró amarrar lo suficiente para forzar una pausa en la acción y evitar un castigo adicional de Acosta, que iba a por todas.

Pero el KO nunca llegó para Acosta, aunque no por falta de intentos. En dos ocasiones distintas, en el décimo y último asalto, hizo que Córdova se tambaleara, pero éste se aferró sabiamente. Resultó ser suficiente para aferrarse a su ventaja en las tarjetas de puntuación, ya que avanzó a 18-0-1, 12 KOs.

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