AEBOX/Gonzalo Campos.
No hubo ninguna duda sobre el ko. de Zhilei Zhang a Joe Joyce en su revancha de anoche en Wembley.
El grandisimo zurdo chino enganchó a Joyce con un crochet de derecha de manual, en un intercambio, y puso fin de manera rotunda a su revancha por el campeonato interino de peso pesado de la WBO al final del tercer asalto en el OVO Arena Wembley de Londres. Joyce se levantó a tiempo, pero el árbitro Steve Gray determinó que no se encontraba en condiciones de continuar, poniendo fin al sueño mundialista del británico.
Zhang (26-1-1, 21 nocáuts), de 40 años, que propinó el primer ko. en el registro profesional de Joyce, retuvo el cinturón interino WBO, que lograra ante el mismo Joyce el pasado 15 de abril. Segunda y dolorosa derrota ante Zhang en apenas cinco meses que ha supuesto un duro revés para Joyce (15-2, 14 kos), que con 38 años, ejerció su derecho contractual a una revancha inmediata.
Sin ningun golpe significativo en un primer asalto de estudio, la pelea transcurria lenta y anodina.
Zhang comenzó el ataque sobre Joyce hacia el final del segundo, cuando el zurdo conectó una izquierda recta y un gancho de derecha que desequilibró a Joyce. el arbitro advirtió a Joyce a unos 30 segundos del final del segundo asalto por golpear a Zhang por debajo de la cintura.
Antes del golpe final, Zhang sacudió a Joyce con una mano izquierda cuando quedaba poco menos de 1:20 en el reloj del tercer asalto. Un gancho de derecha de Zhang hizo retroceder a Joyce a poco menos de un minuto. Un cruce de golpes al final del parcial, terminó con una derecha en crochet que fulminó al británico.
«Me siento muy feliz», declaró Zhang a través de su traductor. «Como dije antes de la pelea, esta iba a terminar pronto. Joe, un gran luchador. Me cae bien. Le respeto. Por favor, que todo el mundo le anime».
Para la revancha, Joyce pesó 281,2 libras, el peso más alto de su carrera, 25,2 libras más que en su primer combate, con la esperanza de absorber mejor la potencia de Zhang. El peso extra hizo que Joyce, de 1,88 metros, fuera aún más lento y ayudó a Zhang a conectar repetidamente izquierdas y ganchos de derecha sobre el defensivamente deficiente medallista de plata olímpico en 2016.
La actuación de Zhang, con 287 libras, lo consolidó como uno de los mejores pesos pesados en el ocaso de su floreciente carrera. También mantuvo su posición como retador obligatorio de la OMB para uno de los títulos de Oleksandr Usyk.
«Esto es para lo que estamos aquí», dijo Zhang. «Somos boxeadores profesionales. Venimos aquí para entretener al público. Lo hicimos. Espero que todo el mundo haya disfrutado de mi actuación».
