Nevada autorizó una pelea titular apenas dos meses después de un KO
AEBOX/ — El deporte de los guantes tuvo múltiples decepciones en el 2014, pero más allá de eso, también fue objeto de lamentables momentos, motivados por decisiones que atentaron contra el bienestar y la salud de algunos de sus protagonistas.
El boxeo es una disciplina llena de riesgos y por tanto los controles deben ser mayores.
Quizás uno de los casos más sonados fue el permiso otorgado por la Comisión Atlética de Nevada al ex campeón del mundo, el puertorriqueño Juan Manuel ‘Juanma’ López para enfrentar al peligroso argentino Jesús Ándres Cuellar el pasado mes de septiembre en Las Vegas, apenas 60 días después de una muy dura derrota en esa ciudad.
López, un peleador que tras convertirse en toda una estrella con una sonora victoria sobre el mexicano Rafael Márquez en el 2010 en la ‘Ciudad del Juego’, vio desvanecer su gran ‘película’ con dos duros reveses por la vía rápida ante el sonorense Orlando ‘Siri’ Salido (2011 y 2012), y más tarde frente a Miguel Angel ‘Mikey’ García (2013), creyó haber conseguido un segundo aire en su carrera cuando venció a Daniel Ponce de León éste año en una revancha en su natal Puerto Rico entre dos púgiles que ya iban de salida.
López noqueó a Ponce de León en el segundo asalto y con ello lo envió al retiro.
Meses después a López también le firmaron su jubilación.
El mexicano Francisco Vargas, un joven peleador manejado por Joel De la Hoya, le dio el mismo mensaje al puertorriqueño cuando lo despachó en el tercer asalto de un choque celebrado en el mes de julio en el hotel MGM Grand como parte del respaldo del cartel estelarizado por el combate entre Saúl ‘Canelo’ Álvarez y Erislandy Lara.
La esquina de López tiro la toalla tras los evidentes signos de no respuesta de su peleador.
Pero no transcurrieron dos meses y ya López estaba de vuelta a Las Vegas. Esta vez en el Hard Rock Hotel y Casino.
La Comisión de Nevada, encabezada por su Director Ejecutivo, Robert Bennett, con el aval de la Asociación Mundial de Boxeo, presidida por Gilberto Mendoza, permitieron que López regresara al cuadrilátero para disputar una oportunidad de título interino del peso pluma.
Según el reglamento de la Comisión de Nevada, un peleador que no ha sido técnicamente noqueado — como lo fue el caso de López en su pelea con Vargas — tendría que cumplir con el mínimo de 30 días de suspensión.
Esta medida ha sido duramente criticada e incluso se ha hablado de aumentarla a 60 o 90 días.
La regla permitió que López enfrentara al argentino Cuellar quien no tardó en despacharlo en el segundo asalto en un ataque con sólida metralla que lo dejó tirado de bruces en la lona sin respuesta y ante la mirada atónita del propio Bennett y del referí Tony Weeks.
Este último ya había sido alertado por algunos colegas sobre la peligrosidad que representaba el combate para el ex campeón puertorriqueño.
Curiosamente fue Weeks quien estuvo en el momento en que López ascendió como la espuma con su triunfo sobre Márquez. También estuvo para verlo tocar fondo ante Cuellar.
Semanas después, López (34-5 y 31KO’s) anunció su retiro del boxeo.
