Sonia Diaz, comienza un ciclo de artículos y entrevistas – El boxeo visto desde los ojos de una mujer.

 AEBOX/Sonia Diaz/ — Sí, está mas que claro que nos hemos vuelto unas intrusas e invadimos los espacios masculinos, y que ya no sabemos ni donde meternos… y lo “malo” es que lo estamos consiguiendo… y para colmo estamos llegando a un punto en el que hasta nos felicitan.

Mi casa ha sido de tradiciones, tradiciones tradicionales, de toros, de siesta, de vino, de fútbol y de boxeo, en una época en la que el boxeo si era deporte nacional, y donde a los que practicaban boxeo no se les tachaba de violentos ni zumbaos mentales, sino eran machotes de los de verdad. El boxeo era muy masculino, era de hombres el olor a sudor, a cuero, a sangre y añejo de la Ferroviaria o de la Falange, los sitios frecuentados por mi padre. Agua, rápida para quitar el sudor, y Baron Dandy. Luego mas adelante se estilaba el Bily en crema que tanto jodía a mi padre porque la depilación era impensable, y lo único que conseguía era hacer interminables manchas grasientas en las camisas y camisetas, pero no quitar el olor a sudor que tanto molestaba a mi madre…

En aquella época, mi afición por el boxeo fue a la vera de mi padre, siempre atenta a sus comentarios, y por supuesto sin opinar mucho, porque las mujeres no entendíamos. Poco a poco me supe ganar la simpatía de mi padre y le hice ver que captaba su sabiduría, y que aunque era mujer y tenia tetas, sabia distinguir un directo de un gancho, y que sabia cuando un tío podía o no podía, e inclusive adivinar por el estilo al pisar el ring y empezar el baile, que esquina iba a brillar… padre machista, enérgico y mandón, mas que opinar y vaticinar susurraba mi versión de la pelea con ojos de corderito degollado y cara de corrígeme que seguro que no se… para no tentar a la bestia…. ¡Que sabrán la mujeres! Poco a poco supe colar mis comentarios de boxeo con los de flamenco, y para mi padre hablar de boxeo o de Porrina de Badajoz conmigo se convirtió en una charla de tíos y en mi caso, la revolución feminista entro en nuestro hogar…. Para mi, antes que para muchas, gracias a mi padre, el Boxeo fue cosa de mujeres también.

 Poco a poco durante este tiempo de despacho, traje y tacón, he ido conociendo mucho mas del mundo masculino que empezó a pertenecer también a las mujeres. Nunca he sido feminista, no lo pretendo, y a pesar de mi descuidada apariencia diaria me considero femenina, nunca feminista, y creo firmemente que hay cosas de hombres, y cosas de mujeres, que a ambos se nos da bien hacer. El boxeo es una de estas cosas.

Y está claro que en el 2015 podemos decir que el boxeo se da bien a las féminas, bien sea practicándolo, componiéndolo, disfrutándolo o criticándolo, pero el Boxeo ya se ha teñido de color rosa, en muchos de sus aspectos.

 Tenemos unas fantásticas mujeres en esquina entrenadoras, como nuestra amiga Diana de La Colonia, magníficas árbitras como Maria Hurtado, excelentes campeonas mundiales como Maria Jesús Rosa, expertas en material de boxeo como Inma de Ray Sugar, jóvenes revelaciones del boxeo como Cristina Gomez Babio, esposas a pie de Ring como Esther Carrillo, omnipresentes aficionadas y pongo mil caras… Todas ellas tienen ojos pugilísticos, todas ellas tienen opinión de este mundo de hombres que también pueden disfrutar, negociar y trabajar… y representan a la casi igualada masa femenina que invaden las veladas, los gimnasios y los ring….

 No quiero hacer apología de que el Boxeo es un deporte femenino, yo si que voy a ser muy sincera, el Boxeo para mi es un deporte masculino que las mujeres empezamos a conocer muy bien, y que con un poco mas de tiempo, desarrollaremos a la misma intensidad.

 Hay mujeres que tienen ya su vida vinculada, unida y fusionada al boxeo, y desde su visión y percepción, a través de una cadena de entrevistas, quiero tratar de acercar el boxeo a las mujeres que no le conocen, y que los “chicos duros” del boxeo conozcan, a través de la visión de alguna de ellas, como ven las mujeres este deporte que también empieza a ser suyo.

 Mi padre decía que la clave de la aceptación de cualquier cosa diferente era el conocimiento y el saber… vamos a saber que piensan las madres y las mujeres de los boxeadores, las boxeadoras, las aficionadas y las que hoy en día tienen el boxeo como parte importante de su vida, y en algunos casos, como su profesión, para poder entender y aceptar a las mujeres en este mundo de hombres.

                ¡Va por vosotras chicas, con vuestro respecto, chicos!