Saunders se plantea la retirada, según declaraciones de Eddie Hearn

AEBOX/Vicente Campos/—Billy Joe Saunders puso en juego su título del peso Supermedio de la OMB, su récord invicto y su reputación de luchador incansable. Enfrente estaba el mejor libra x libra en la actualidad, acompañado de 73.126 seguidores de Texas, que  le hacían sentirse en casa este Sábado por la noche.

Tal como había previsto Eddy Reynoso, Canelo aceleró las acciones en la segunda mitad del combate y ya en el octavo asalto, después de una excelente esquiva, conectó un upper que le rompió el hueso orbital del ojo derecho al boxeador inglés.

El “Niño gitano” volvía a su esquina con el ojo cerrado y comentando a su entrenador que  no podía ver, con lo que este, tomó la decisión de parar las hostilidades, anunciándole al árbitro que el combate había acabado.

El tapatío llevaba varios días enfadado por el trato dispensado por el inglés, tanto a él como a los periodistas mexicanos, a los que faltó el respeto en varias ocasiones. Y ese enfado  se lo hizo saber a su rival en el ring.

El presidente de Matchroom Boxing, Eddie Hearn, ha hecho unas declaraciones poco esperanzadoras sobre la vuelta de Saunders al boxeo, admitiendo que posiblemente, este haya sido el último combate del boxeador inglés.

Esta misma mañana, Hearn ha comentado: “He ido al hospital y creo que lo operarán de inmediato. Así que estará fuera por mucho, mucho tiempo».

«Pero es un boxeador de clase mundial que perdió contra el número uno libra por libra. Billy un campeón mundial de dos pesos”.

«Si quiere continuar, hay grandes peleas para él. Pero puede sentir que ha llegado a una etapa en la que ha estado allí, lo ha hecho, lo ha visto todo».

Todo depende de él, y ver como se recupera de tan grave lesión. Lesión que por cierto tuvo un compañero suyo llamado Daniel Dubois, que después de boxear durante 6 asaltos con el pómulo roto, decidió poner rodilla en tierra y dar por terminado su sufrimiento. Saunders, fiel a su costumbre, le faltó al respeto con unas declaraciones que ahora se le vuelven en contra.

“Miras a los grandes, los ojos, la cara, superamos eso. Ese es el camino en la vida que elegimos para vivir. Golpeamos a la gente en la cara y nos golpean en la cara.

“Si me rompían las dos cuencas de los ojos, me rompían la mandíbula, me salían los dientes, me rompían la nariz, me golpeaban el cerebro, no paraba hasta que me noqueaba o algo peor.

«No estoy de acuerdo con que un hombre se arrodille y deje que el árbitro lo cuente».

Cuántas vueltas da la vida…

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