AEBOX/Vicente Campos/—Hace unos días veíamos en una entrevista cómo opinaba Juan Manuel Márquez acerca del posible “reinado” de Canelo Álvarez en la historia de los boxeadores mexicanos.
En ella venía a decir que no será nunca el mejor de la historia porque no ha peleado con los mejores, y que ha metido cláusulas de rehidratación en algunas de sus peleas para que sus rivales llegaran mermados. Dijo también que económicamente lo había hecho bien, pero que no era el mejor ni de lejos, poniendo a muchos boxeadores por delante del tapatío (incluso él mismo) en la historia del boxeo mexicano.
Y por este tema fue preguntado Erik “El terrible” Morales, y estas son las interesantes declaraciones que ha dejado:
“Evidentemente, la carrera de Márquez le costó mucho trabajo, pero no por ello tiene que dementar el trabajo de los demás o las condiciones o el esfuerzo, o la manera fácil o difícil que le pueda dar. No todos tenemos la misma suerte ni corremos con la misma bendición para hacer cosas”.
“Entonces, hay unos que nos toca más trabajar, hay otros que les toca menos…hay unos que viven los tiempos modernos de una manera y hay otros que vivimos en el pasado con mucho esfuerzo y dedicación, pero te aseguro que nada comparado con los viejos como mi padre y otros tantos que les tocó sufrirle todavía más que nosotros, y que ellos hicieron que nuestra vida fuera más fácil. Nosotros hicimos que el mercado para el mexicano fuera todavía más fácil. Entonces, es una cuestión de tiempos y hay que aceptarlo. Yo creo que Márquez está muy resentido con la vida, y las declaraciones que da».
«En cuanto si es más o menos ídolo Canelo, pues es una cuestión del público; nosotros los boxeadores no podemos decidir quienes son los buenos o quienes los malos. Todos tuvimos una administración de carrera para bien o para mal, unos con mejores o peores rivales…todos tenemos algo que nos hizo dar un brinquito más o que lo tuvimos algo más fácil. Es un tema meramente administrativo como todos saben y él también tuvo eso, así que no se puede quejar. Y la decisión de si Canelo es ídolo o no lo es, es una decisión netamente de la afición, que es quien decide dónde vamos, en que posición nos toca, si nos quieren, si nos odian, y fuera de eso nadie puede opinar mas que la afición, porque son los que pagan, son los jefes, y son los que deciden qué ven y qué no ven”.
Declaraciones que no han dejado indiferente a nadie.