AEBOX/Vicente Campos/—El hijo de Don Pancho Rosales, Francisco Rosales, más conocido en el mundo del boxeo como Carlos Rosales, se ha despachado a gusto a la hora de hablar de Nacho Beristain, al que tilda de rencoroso y mentiroso.
Y en una entrevista concedida a ‘Un Round Más’ así ha dejado reflejado un conflicto que al parecer, viene de muchos años atrás.
“Fui al comité olímpico y me recomendaron con Nacho Beristain, que entrenaba en artes gráficas. Coincidí con una de las grandes camadas de primer nivel que te puedas imaginar. Yo iba a entrenar y Nacho me recibió. Nunca me entrenó él, me entrenaron otros entrenadores. En esa camada que te digo, entrenaba nada más y nada menos que Gilberto Román, que lo había hecho ‘El Zurdo’, de Mexicali, estaba Daniel Zaragoza, que lo hizo su papá, fue él quien lo formó”.
“Nacho Beristain es un entrenador al cual no se le puede cuestionar como entrenador, pero no es lo mismo que te den 200 peleadores de alto nivel ya hechos. No hacerlos desde abajo, de ‘picar piedras’, porque no todos tienen el talento. Puedes ser el mejor manager del mundo, que es el gerente, la palabra gerente, su psicólogo, es el que le dice ‘hazle así, hazle asado’. A lo mejor, algo que es positivo para un boxeador, es negativo para el otro”.
“Nacho, cuando llega…siempre le han pagado para ser un entrenador, ahora es comunicaciones y transportes. Él llegó siendo ayudante del Negro Pérez. El Negro Pérez en esa época era ayudante de mi papá”.
Cabe recordar que el padre de Rosales fue nada más y nada menos que el legendario Pancho Rosales, quien entrenó al colombiano Felipe Orozco, dirigió a boxeadores como los mexicanos Raúl ‘Ratón’ Macías, Rubén Olivares, Alfonso Zamora, José Becerra, Miguel Angel González, y al cubano-mexicano Ultiminio Ramos, en su ruta hacia coronas mundiales en diferentes categorías.
“Entonces, Nacho entrenaba por debajo del agua paredes, me tocó verlo, no me lo contaron. Por cierto, Nacho tiene 83 años, me da pena tener que decirlo pero, se abrió la caja de pandora y yo no la abrí. No le voy a faltar el respeto, porque es una persona mayor”.
“Él dice que le pegó a mi papá, que le voló los lentes de un golpe. Está hablando a finales de los 60. En esa época mi papá tenía 60 años, ¿Y cuantos tenía Nacho?. O sea, ¿desde ahí es un patán?. ¿Con menos de 30 años le estaba pegando a un anciano?. Si es que fuera verdad, es mentira”.
“El rencor de Nacho a Pancho Rosales le viene porque a Nacho se le presenta la oportunidad, que por ahí recuerdo que cuando nos daban guantes y ese tipo de cosas, pues con la pena nos los quitaba. Nos quitaba hasta los tenis. El Gobierno nos lo daba todo, y nos quitaba hasta los tenis”.
“Me da pena, no voy a hacer un circo de esto, pero sí se metió con alguien, que todo lo que yo soy se lo debo a Pancho Rosales. Pancho Rosales no le decía una grosería a un boxeador. Jamás lo ibas a oír que le faltara el respeto a un boxeador o le levantara la voz. En cambio, Nacho, lo primero que hace cuando llegas es ponerte un apodo”.
“Entonces, agarramos una buena amistad, no sé si es que tendrá demencia senil, pero no necesita mover aguas turbulentas. Todos tenemos colas que nos pisen, pero él tiene…pues mucha”.
“Mi papá estuvo más de 50 años y siempre fue manager y nunca tuvo un accidente. Yo le conozco varios, con advertencias médicas, y uno de ellos se le murió en el gimnasio Vicente Zaldivar”.
Tremendas declaraciones que a buen seguro darán mucho que hablar.
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