AEBOX/Vicente Campos/—Ante un enfervorecido público que llenó los 4900 asientos del Armory, Minneapolis, Minnesota, esta noche, el puertorriqueño Subriel «El Orgullo de Maternillo» Matías, contendiente Nº 2 de la FIB, derrotó al argentino Jeremías «Jere» Ponce, contendiente Nº 1 de la FIB, tras cinco asaltos trepidantes donde se jugaban el título mundial vacante Superligero de la FIB, título al que había renunciado Josh Taylor el año pasado.
El primer asalto fue todo de Ponce, que salió a por todas, conectando golpes a diestro y siniestro con poca respuesta por parte del puertorriqueño Matías. En el segundo asalto, Matías no se arredró y volvió a la carga, haciendo sentir a Ponce en los segundos finales con una izquierda al mentón. Un persistente Ponce fue tras el cuerpo de Matías nuevamente en el tercer asalto, pero Matías contraatacó con golpes cortos por dentro durante tres minutos de acción altamente competitivos. Ponce y Matías se golpearon el uno al otro con golpes de poder en los últimos 15 segundos del tercer asalto.
En el cuarto asalto Ponce trabajó el cuerpo y Matías la cabeza con buenos golpes por ambas partes. En el quinto asalto la acción continuó cuando una izquierda al plexo solar de Matías seguida de una combinación de golpes, derribó a Ponce en los últimos veinte segundos para una cuenta de 8 del árbitro Mark Nelson que Ponce agotó pacientemente, lo que hizo que la campana lo salvara. Pero la esquina de Ponce no le permitió salir para el sexto asalto, evitando así males mayores.
Una vez terminada la pelea, el puertorriqueño Matías comentó:
“Lo que quería hacer era noquearlo. Estaba buscando noquearlo en el sexto asalto, así que no me sorprendió que detuvieran la pelea”.
“Vi que se iba para atrás y que estaba herido, así que fui como un león buscando el festín y lo encontré”.
Por su parte, el argentino Ponce comentó:
“Lo primero es que estoy muy bien de salud y todo. Y mi rincón me conoce mejor que yo. Y es mejor tomar la precaución un minuto antes que un minuto demasiado tarde. Pero yo quería continuar”.
“En el primer asalto, salí a tratar de atraparlo. Pero es un peleador duro. Sabía que esta pelea iba a ser una pelea muy dura”.
Cinturón para Puerto Rico, que añade un nombre más a su lista de campeones mundiales, y enhorabuena a Jay Najar ‘El Panda’, grandísimo entrenador que convierte en oro todo lo que toca, a base de trabajo y esfuerzo.
Foto Esther Lin/Showtime
