AEBOX/Alberto Lazo/–Bonita velada la vivida ayer en el Palacio de Deportes de San Pablo en Sevilla. Desde el primer minuto se respiraba que iba a ser un éxito y así fue. Los combates muy bien casados y acorde con la calidad de los púgiles locales que pidieron rivales exigentes para sus compromisos.
Comenzaré analizando el combate de la noche donde Carlos Pérez “Ratón” se alzaba con la victoria solamente perdiendo dos rounds de los diez del pleito.
El ringsider llamaba a Baldospino que con una cara de concentración que asustaba, subía al ring con una banda sonora propia. Físico impoluto y voluntad de hierro.
Ratón asomaba por el túnel camino al ring, eso fue una locura vestido en rosa y blanco con terciopelo, sin faltar un detalle, encarrilaba el camino al ring con una afición entregada que lo llevaba en volandas.
Sonaba el himno acto solemne que ni puede ni debe faltar, tiene que ser de obligación.
Dadas las instrucciones por parte del árbitro principal el madrileño Pablo González comenzaba el primer asalto. No hubo estudio previo, Carlos empezó como una exhalación.
Segundo asalto sin cambiar el guión muchos rectos al cuerpo y cambiando alturas que le hacían muy difícil a Baldospino seguir el ritmo que le imponía Ratón.
El tercero fue clave, Ratón con varios volados de derecha hizo mella en el de Miranda que no supo contener los ataques del sevillano.
El cuarto fue un calco del tercero, pero cuando quedaban treinta segundos Ratón sintió con un golpe a Baldospino que en los segundos finales caía fruto de los golpes del sevillano, cuenta de protección que terminó salvando la campana.
El quinto fue para un Baldospino que parece que despertó, y con trabajo se hizo con el asalto puntuando un poco más por detalles.
Sexto y séptimo muy parejos pero este último también se lo apuntaba el de Diego Uceta, que seguía trabajando como un titán y aguantando el castigo que Ratón le estaba propinando. El de Sevilla estaba intratable y haciendo el mejor combate de su carrera.
El octavo, qué despliegue de fintas, desplazamientos y dejar fuera de distancia al rival, Ratón desplegó el boxeo que siempre ha atesorado tanto en sus piernas como en sus puños.
Los últimos treinta segundos de cada round eran de infarto, Ratón sentía con cada golpe a Baldospino y el propio hacia lo mismo con los crochets cuando sentía el golpe del sevillano.
El décimo y último no fueron a lo loco y se pudo vivir un asalto de estudio y sin ninguno de los dos arriesgando, pero en los segundos finales volvían a cruzar cuero sin que Baldospino encontrara el golpe de gracia. Ratón fue muy superior, se notaba la envergadura y los años de trabajo a piñón del boxeador del Betis.
Final del combate y nos íbamos a las cartulinas, el juez Jesús Dominguez daba 98-91 a favor de Ratón, Jon Yonas 98-91 a favor de Ratón y el célebre Paco Alloza 98-91 a favor del sevillano.
Vencedor por decisión unánime Carlos Pérez. Lo coronaba como campeón del WBC Latino del peso ligero. Domingo Matas supervisor de la velada y el delegado de deportes de sevilla ponían el cinturón al nuevo campeón. Se vivían momentos de emoción, eso se dejó a un lado cuando el speaker le preguntaba a Ratón por Samuel Molina, con su manager allí presente, Heredia recogía el guante del reto que le lanzaba Ratón, quiero que Samuel Molina venga a sevilla igual que yo fui a Malaga.
Así que puede haber pleito y Segunda parte del Ratón- Molina, seguro que de darse ganaría el boxeo nacional.
Foto: Adrian Rubio.