AEBOX/Vicente Campos/—Óscar De La Hoya afirma que recibió amenazas de muerte durante toda la semana de la pelea entre Gervonta Davis y Ryan García, razón por la cual decidió no asistir a la conferencia de prensa posterior a la pelea el sábado por la noche.
Ha habido una reacción violenta por parte de los aficionados porque De La Hoya y Bernard Hopkins, de Golden Boy Promotions, no estuvieron junto a Ryan después de su derrota por KO en el séptimo asalto ante Gervonta en el T-Mobile Arena en Las Vegas.
De La Hoya ha comentado que su equipo de seguridad le aconsejó que se fuera debido a las amenazas de muerte que estaba recibiendo. No se sabe si el ‘Golden Boy’ asistió al combate.
“Mi equipo de seguridad me dijo: ‘Jefe, tenemos que largarnos de aquí’ porque recibí amenazas de muerte. Ustedes no saben esto, pero recibí amenazas de muerte durante toda la semana y dijeron: ‘Simplemente es demasiado peligroso’. Así salimos de ahí”, publicó De La Hoya en sus redes sociales .
“Ryan García, te cubro las espaldas. Bernard te cubre las espaldas. Estamos contigo al 1000% y volverás más fuerte que nunca, mejor que nunca. Volverá más fuerte y mejor que nunca».
En cuanto a Hopkins, De La Hoya dice que fue acusado de colocarle crema de testosterona de sus manos a Tank Davis durante el pesaje, por lo que “ PBC le prohibió todo. No pudo entrar al ring».
Durante la entrevista posterior a la pelea, Ryan comentó:
“Sabes, creo que mi problema fue que me impacienté un poco. Y Davis era bueno. Creo que tiene problemas con la actividad. Sé que me atrapó con un buen tiro. Pero creo que alguien que es un poco más disciplinado que yo y tiene un poco más de actividad le puede dar muchos problemas».
“Pero, ya sabes, no puedes descartarlo porque tiene un gran poder. Entonces, solo debes tener cuidado con Gervonta y jugar inteligentemente. No jugué inteligentemente. Comencé a aburrirme allí y comencé a intentar presionar y terminé siendo noqueado. Entonces, ese fue mi error”.
“Solo quería que la pelea fuera un poco más emocionante. De nuevo, esa es mi inexperiencia, supongo, en el escenario más grande. Definitivamente me equivoqué. Debí haberlo hecho aburrido, haberlo hecho extrañar y haberme mantenido al margen. Pero en un momento simplemente decidí decir: ‘Empecemos a lanzarlos’, y obviamente eso no funcionó a mi favor».
“Me quitó el aire. Simplemente no podía levantarme, no podía recuperarme y así fue, simple”.
