AEBOX/Juan Álvarez/Foto: Gonzalo Campos.
En la paradisíaca ladera de la costa de Benalmádena donde se ubica el Beach Club del Holiday World Hotel, la luz dorada iluminaba y el agua salada aromatizaba la velada del sábado noche.
Siete combates profesionales en cartel con 14 púgiles en liza que, a espera de someter la voluntad física de su rival, ansiaban ser los grandes triunfadores de la noche y ocupar los recuerdos del público una vez esta velada hubiera terminado y no pasara a ser más que un cúmulo de recuerdos del que él fuera el protagonista.
Molina vs Maidana
Llegaba el momento estelar de la noche. Maidana y Molina. El primero de negro blanco y dorado, el segundo de azul, plata y negro, cruzaban sus miradas de esquina a esquina rival antes de jugarse el IBF Youth del peso wélter. Himnos nacionales.
Indicaciones de Manolo Oliver, eterno árbitro y que seguirá aquí casi hasta después de que lo haga el boxeo, y un cuadrilátero que se despeja de gentío para dar paso al más primario de los deportes, al que deja a la violencia física reglada el papel decisorio de la duda ancestral de qué hombre es superior a otro.
Suena la campana que supone el estreno de Molina en una nueva categoría de peso y Maidana corre a darle la bienvenida como se hace en el boxeo. El bonaerense sale decido a aguarle la fiesta a Molina y la pedida de matrimonio al mayor de los Heredia y unas durísimas derechas conectan sobre la testuz del español, que de momento aparece agazapado detrás de sus guantes blancos, no sabemos si por incapacidad de acción o simplemente en estadio de
observación a su rival. El caso es que en este primer asalto Molina aparece más agarrotado que su rival, que se va a la esquina tras este primer envite sabiendo que, de momento, el nuevo campeón es él.
Pasando los asaltos y en los primeros momentos de cada uno de ellos es Molina el que parece estar más parado, con una selección de golpes mucho más ahorradora; conectados manos igual de certeras que escasas. Por su parte Maidana, cuya respiración exaltada desborda los oidos del respetable, conecta unas potentes manos que en muchos casos obligan a Molina a recular. Los nudillos de Maidana parecen querer enviar el mensaje de que tal vez la escalada a una nueva división no era la mejor idea y de que si se ve capaz lo que debería hacer el rey de los superligeros es volver a ser un pez grande en un estanque pequeño. De la misma manera que Molina es capaz de aterrizar buenos golpes sobre Maidana, su escasez nos hace pensar en si será suficiente para llevarse los asaltos, o si, por lo contrario, confía en
que su pegada será la llave que le abra a su rival la puerta al país de los sueños y a él le coloque un cinturón en otra categoría en su cintura.
El sexto asalto resuelve todo este mar de dudas. Molina golpe hasta que hace que Maidana bese la lona. El argentino se recupera y tras la reanudación de las hostilidades por parte de Oliver, lo que parece ser un rayo enfundado en la vestimenta de Samuel Molina se abalanza sobre Maidana, que le echa más gasolina al fuego, y durante treinta segundos un manojo de brazos y guantes se entrecruzan. Este casi goyesco duelo a garrotazos se traslada a la esquina de Maidana, donde Molina acorrala a su rival hasta que el árbitro decide que el castigo es suficiente y detiene el pleito para que Samuel “La esencia” Molina se aúpe sobre las cuerdas del ring y se proclame en justa lid tras combate singular como campeón IBF Youth del peso Wélter.
Molina, toda ambición corazón, justo tras el combate en declaraciones exclusivas a AEBOX asegura que su meta siempre es enfrentarse a los mejores de su categoría y en el ámbito que sea; según sus propias declaraciones el título europeo y Jon Miguez son sus siguientes objetivos.
Concluyó una muy interesante velada, la ya tradicional de boxeo en Benalmádena, organizada de manera inmaculada por el Holiday Word Hotel y Saga Heredia, que hizo la delicia de los espectadores y que, por el bien del boxeo español, esperamos que se prodigue cada vez más.
Navarro Jr vs Clavero
Momento ahora para el flamante campeón del peso supermedio patrio como es Navarro, que se enfrentaba al veterano de mil batallas Clavero. Enfundados ambos en pantalonetas amarillo- violeta y negro respectivamente a la distancia de seis asaltos regulados por el eterno Paco Alloza, comenzaban las acciones. Del primero al sexto, como si de asaltos hechos en un molde se trataran, Navarro intentó castigar en las zonas blandas a Clavero con sus golpes predilectos, mientras que Clavero se convertía en una suerte de tancredo al que no se podría doblegar la voluntad
pugilística de permanecer de pie, si bien es cierto que en ocasiones de estos seis asaltos conectó buenas manos sobre un Navarro que en ciertas ocasiones descuido la defensa más de lo deseado.
Terminó el combate con triples puntuaciones de 60-54 para Navarro. El flamante pupilo de Atocha, que venía de recuperar el título supermedio, tendrá tiempo ahora para descansar, limar asperezas y mejorar allí donde haga falta para luego pensar en cotas y rivales superiores.
Garibian vs Godoy
Siguiente combate con filtrado por la luz crepuscular donde Garibian y Godoy presentaban credenciales para ser el hombre de la noche.
Garibian, lienzo humano con tendencia al horror vacui, se presentaba como la antítesis física del “Mago” Godoy, en la otra esquina. Comienza el primer asalto y la personalidad de Godoy deslumbra, asombra y se engrandece al sentirse dentro de las 16 cuerdas, que no parecen soportar el plante casi taurino de Godoy.
Bien plantado, muy serio y correcto tanto en el moverse como en el pegar y en el defender. En el primer asalto, que para nada es de tanto, Garibian a pesar de conectar manos sobre su rival, se ve inferior boxísticamente a su rival. Pasados los primeros tres minutos que dura este primer asalto, los púgiles se van a sus esquinas. Comienza el segundo y en este caso las tornas se cambian en una suerte de vasos comunicantes que unen el estado de ánimo de ambos púgiles.
Es en este caso el ruso-sevillano, Garibian, el que parece un gigante aposentado en el ring, objeto inamovible a no ser
que él quiera dejar de serlo, y que ensombrece la labor de Godoy que, pese a no sobresalir tanto como en el primer episodio, no se amilana y sigue trabajando con seriedad, discreción y la corrección del que sabe que su momento llega y si no llega se le busca y se le encuentra.
En el tercer asalto se da el momento definitorio del combate y el que a la postre terminaría con el mismo. Una repetición de manos telegrafiadas de Garibian hace que Godoy tenga reacción de un autentico superclase; se come las primeras, para las segundas y en la tercera gancho izquierdo al hígado, ahí donde nadie es capaz de mantener la vertical, y donde todos los boxeadores se van al suelo sin importar su calidad, condición o de si tienen la quijada más dura que piedra de molino. La cuenta podría haber sido de calendario que el guerrero Garibian no podría haberse levantado. Excepcional victoria de Godoy que se pone con un 4-1 tras un desempeño ilusionante que no hace sino inculcarnos ganas de verle más.
Nanga vs Hernández
La siguiente collera de boxeadores que se aproximaban al ring tras recorrer esa infinitesimal distancia ente el vestuario y el altar del ensogado eran Nanga y Hernández. Nanga, toda vez que aparecía como la previsible cara A de este enfrentamiento, fue capaz de economizar esfuerzos y ganar de manera clara sin dar despliegue de sus muchas facultades boxísticas ni físicas para superar a un Hernández que, en su papel de jornalero, nadó y nadó hasta llegar vivo a la orilla de los asaltos pactados sin sufrir en demasía.
Las buenas manos que el bueno de Hernández soltó a Nanga fueron más un fruto del coraje y los reaños propios de los hombres que deciden probar su fuerza en combate singular a puños que de facultades boxísticas. Sin veneno y demasiado aislados, estos golpes que aterrizaban de manera guadianesca en la humanidad de Nanga no fueron suficientes para derrotar ni al cuerpo ni al espíritu de su rival. Victoria de Nanga en la distancia convenida.
Zakari vs Hambli
Continuaba la velada pugilística con el encuentro de Zakari y Hambli, que se tornaba en la más entretenida de la noche por todo lo acontecido. Hamli, el francés eternamente tapado por su corta carrera profesional de solo un combate derrochaba hechuras de figura y mentalidad de campeón frente a un Zakari que le plantó cara y decidió contestar al fuego con fuego, de tal manera que incluso en el segundo asalto mandaba a la lona a Hambli. Las tornas se cambiaban y la cara B y volvía A. Zakari que veía la victoria como la esperanza tangible del que nada tiene pero que con nada se conforma se planta y sigue llevando el peso del combate en el tercer asalto mientras que Hamli se recomponía de la caída y de la sensación de que se le estaba robando el protagonismo de la pelea. Donde antes sus movimientos
y golpes excepcionalmente plásticos copaban los aplausos del respetable y los puntos de los jueces, ahora un extraño se lleva esos aplausos.
Como añadidura a la mezcolanza de sorpresa y drama, las recurrentes jugarretas al límite del reglamento de Hamli le
acarreaban un punto de amonestación por parte del árbitro, con lo que su antes colina a la victoria ahora se tornaba una cumbre inexpugnable, nada que la determinación de un campeón no pudiera escalar. El último asalto decidiría todo y tanto Zakari como Hamli salían enfundados en sus respectivas armaduras hacia la guerra. En una lucha sin cuartel en la que Hamli incluso estuvo a punto de pararle la pelea a Zakari, el intercambio de golpes se eternizaba durante los tres minutos hasta elevarse al cielo de Benalmádena hasta el fin del último asalto. Tras la deliberación de los jueces, dos empates y un 57-55 se traducían en un combate nulo en el que ambos boxeadores se sentían a la vez ganadores, pero admitiendo que, tal vez, su rival también hizo lo necesario para llevarse la victoria.
Pérez vs Deronja
El encuentro sobre el ring entre Pérez y Deronja duró menos que el amor entre dos despechados y bastante menos que la presentación musical en vivo del púgil cubano. Sin prácticamente tiempo a nada, mientras que algunos de los aficionados aún buscaban el apellido del Bosnio, éste hincaba la rodilla en tierra para asegurar que ya había ido bastante castigo por parte del isleño, que aseguraba que llevaba mas de un año preparándose para esa pelea. Pérez por su lado y Deronja por el suyo.
Aleksejevs vs Trenel
En el primer cruce de puños nos encontrábamos la lid entre Aleksejevs y Trenel que este primero ganaba de manera clara en un gran combate que, a modo de entrante, comenzaba a deleitar el paladar boxístico del público que ya encontraba su asiento y se acomodada para ver a estos modernos pugilatos.
Declaraciones de Samuel Molina tras el combate