AEBOX/Vicente Campos/—Oleksandr Usyk insiste en que se habría levantado y habría continuado peleando si el árbitro hubiera empezado a contar cuando fue derribado por el derechazo de Daniel Dubois, que golpeó justo en la cinturilla de su calzón el pasado sábado por la noche. Es difícil de creer que Usyk se hubiera levantado para seguir peleando con Dubois si el árbitro le hubiera contado.
Es justo pensar que Dubois habría terminado el trabajo si Usyk se hubiera puesto en pie de inmediato, y lo habría rematado sin el prolongado periodo de recuperación que le fue concedido. Lo que no estuvo muy correcto por parte de Usyk fue la forma en que seguía mirando al árbitro en busca de ayuda cuando Dubois le golpeaba con fuerza al cuerpo. Parecía que Usyk buscaba la protección de Luis Pabón, arbitro de la contienda, porque no aguantaba los duros golpes que estaba recibiendo del británico. El caso es que Usyk estuvo en el suelo durante tres minutos, y aun cuando el combate se reanudó después de casi cinco minutos, pasó serios apuros durante el resto del asalto, doliéndose con cada golpe que le conectaba Dubois.
En la repetición a cámara lenta, se pudo ver que el puñetazo de Dubois aconectó en la línea del cinturón de los pantalones de Usyk, que parecían estar levantados como normalmente lo están los de muchísimos boxeadores. Obviamente, es demasiado tarde para cambiar el resultado de la pelea, ya que el árbitro lo consideró un golpe bajo, y las posibilidades de que se ordene una revancha son prácticamente nulas.
Una vez terminado el combate, Usyk declaró a Boxing King Media:
«Para mí, al 100%, si el árbitro hubiera empezado a contar, sin duda me habría levantado. Estaría de pie. Me costaría recuperarme y volver a mi estado normal, pero no hay duda de que estaría de pie. No es bueno que la gente intente conseguir la victoria utilizando esas tácticas sucias. No se puede ganar siendo sucio. Hay que ser claro».