Serrano sigue haciendo historia y avasalla a Ramos en su pelea a 12 asaltos de tres minutos

AEBOX/Vicente Campos/–El tiempo y los asaltos añadidos no sirvieron para que Amanda Serrano lograra el KO que deseaba, pero no importó, ya que consiguió todo lo que quería en los 36 minutos de su combate con Danila Ramos.

La campeona de siete divisiones y actual monarca unificada del peso Pluma ganó los doce asaltos ante la brasileña en su enfrentamiento por el campeonato del peso Pluma. Los tres jueces puntuaron 120-108 a favor de la boricua Serrano en el combate estelar retransmitido por DAZN esta pasada noche en el Caribe Royale de Orlando.

Serrano defendió con la victoria sus coronas de la FIB, AMB, y OMB del peso Pluma. El cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) no estaba en disputa, ya que la organización presidida por Mauricio Sulaimán no ha mostrado su apoyo a que las mujeres peleen a la distancia de doce asaltos de tres minutos.

Serrano, que ha ganado títulos en todas las divisiones, desde las 115 hasta las 140 libras, es conocida normalmente por su alto nivel ofensivo, algo normal entre las mujeres en este deporte, dado el período normal de dos minutos para dejar su firma. La Leyenda puertorriqueña mostró más intencionalidad anoche y atacó más si cabe. El Jab fue el arma utilizada por ambas boxeadoras. Ramos, campeona interina del peso Pluma de la OMB, utilizó el suyo para mantener la distancia, una estrategia acertada dada la gran diferencia de potencia entre ambas.

Serrano y Ramos tuvieron que hacer frente a la adversidad física. La boricua sufrió un ligero corte en el puente de la nariz, pero ni se inmutó. Ramos tuvo que lidiar con algo más; su ojo izquierdo empezó a hincharse por el duro Jab de la campeona y los ganchos de derecha que le conectaba.

Ramos tuvo problemas por primera vez en el combate en el cuarto asalto. Serrano pisó el acelerador y dejó fluir su ataque. Todo seguía preparado por el jab, pero Serrano era más persistente con sus golpes potentes. El daño comenzó a notarse en el rostro de Ramos y en su falta de respuesta, después de que hasta ese momento hubiera plantado cara a la campeona puertorriqueña.

No cambió nada en los asaltos intermedios. Ramos amplió la distancia entre ambas y empezó a utilizar mucho más los movimientos laterales ante su falta de respuesta ofensiva. Serrano aumentó constantemente su número de golpes, hasta más de 120 en el sexto asalto, ya que respondía cada vez que Ramos intentaba conectar algún golpe.

En el séptimo asalto, Ramos se abrió camino hacia adentro y asestó un derechazo a bocajarro. Serrano cortó eficazmente el ring y convirtió un combate de boxeo en una reyerta, ante la que Ramos se dio cuenta de que no tenía más remedio que aceptarlo y devolver el fuego. Serrano continuó cercándola y conectando golpes rectos por el centro.

Ramos volvió a moverse en el octavo asalto. Su objetivo a estas alturas del combate era simplemente hacer fallar a Serrano. Ramos trató de defenderse cuando se vio acorralada, pero su visión se vio comprometida porque su ojo izquierdo estaba casi cerrado. Aterrizó con un derechazo, pero no se apartó lo bastante rápido como para asestar un derechazo de izquierda arriba y un uppercut de derecha. Un choque de cabezas obligó a Serrano a hacer una mueca de dolor y a tocarse el ojo izquierdo cuando sonó la campana para poner fin al asalto.

Ramos huía mientras Serrano iba a la caza a lo largo del noveno asalto. Una izquierda a bocajarro de la campeona hizo retroceder la cabeza de la brasileña, pero fue incapaz de asestar un golpe que acabara con el combate.

Serrano intensificó su ataque al cuerpo en el décimo asalto. Suficientes ganchos de derecha y rectos de izquierda frenaron a Ramos, que se quedó sin espacio en el ring mientras Serrano forzaba una pelea interior. Ramos hizo una mueca de dolor al recibir un gancho de derecha en el torso y tardó en volver a su esquina al terminar el asalto.

Al comienzo de los asaltos de campeonato, Serrano se lanzó en tromba al «oler la sangre» y sentir que podría llegar el KO. Ramos estaba en modo de reacción, ya que los pocos golpes que asestó no tuvieron ningún impacto. Serrano lanzó un izquierdazo para frenar a la veloz Ramos, pero falló con el siguiente.

Serrano acabó impactando 338 de los 1103 golpes (30,6%) lo que significa el máximo porcentaje de su carrera y mejoró su récord a 46-2-1, 30 KOs. La victoria fue su sexta defensa de su tercer y actual título de peso Pluma.

Intratable la Leyenda puertorriqueña.

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