AEBOX/Alberto Lazo/–Hoy le tocaba a Alcalá de Guadaíra ser el epicentro del boxeo español con una de las veladas más ambiciosas nunca vista hasta la fecha en el panorama boxístico.
Con todas las miradas puestas en Sevilla, Europa sabe que en España hay buenos guerreros que pueden darnos muchas alegrías.
Comenzaba la velada profesional con el combate de apertura entre los aspirantes al WBC Latino Alberto Márquez y Kato Mendoza.
El Vasco de origen colombiano Kato Mendoza, un boxeador estilista contra un pegador que hace temblar a sus rivales en uno de los pesos mínimos.
Comenzaba el combate con un Kato Mendoza más agresivo y con más boxeo que Marquez que no llegó a encontrar su sitio, llegaba el corte y con ello el KOT en el séptimo asalto. Kato Mendoza se proclamaba nuevo campeón WBC latino y con este título sigue la estela de los Mendoza una saga de boxeadores que ha dado mucha gloria a nuestro boxeo.
Y uno de los platos fuertes de la noche era el segundo combate por el título de España del peso ligero que iba a cruzar al Campeón Antonio Collado y el aspirante Rafael Acosta.
Sonaba la campana y Collado salía muy activo con los rectos y Falito muy expectante observando lo que traía su rival, y eso fue lo que duró la actuación de Collado en todo el combate, Falito el niño que soñaba con regalarle el campeonato de España a su pueblo, fue una apisonadora y pasó cada asalto por encima al manchego, que con mucho arrojo y bemoles aguantó un castigo al que Falito le sometía asalto tras asalto.
Falito se proclamaba campeón de España del peso ligero y se doctora en uno de los pesos más difíciles a nivel mundial, con una calidad majestuosa el boxeador Nazareno tiene pocos rivales en España que le puedan plantar cara.
Y el último de la noche, el broche final del evento, frente a unas 750 pax aproximadamente, el campeonato EBU silver del peso superwelter, los dos ex campeones de España de la división Díaz y Gurria, ambos querían el cinturón pero solo uno se lo llevaría a casa.
Y con ello el árbitro daba el box para que comenzasen las hostilidades en el primer asalto, un asalto de tanteo pero que se iba para el maño. El segundo iba a ser de nuevo para el maño cuando a mitad de asalto una mano muy nítida puso a Díaz en la lona, Gurria muy conservador siguió boxeando en vez de ir a por el combate, ahí estuvo la clave del combate.
Los asaltos pasaban y Gurria se iba apuntando los asaltos en distancia larga, Oscar poco a poco iba entrando y calentando la maquina, la corta era suya y el de Gallego Prada ya lo estaba notando pero con muy buenos desplazamientos dejaba fuera de golpeo al local Oscar Díaz que buscaba incesante el cuerpo de Gurria.
En una acción inexplicable, en el octavo asalto donde Gurria se quejaba de un golpe en la nuca, el árbitro no intervino y dejó seguir, Gurria pasaba por malos momentos y Toro lo sabía, en un momento de confusión y de dejadez del árbitro, Díaz se lanzó con todo e hizo que Gurria contra las cuerdas pero cerrado de guardia no respondiera y el árbitro entrara en escena para parar un combate que iba ganando el maño hasta el momento y que inexplicablemente paraba de manera precipitada el árbitro principal, dejando a un Gurria con un tono muscular perfecto quejándose de manera muy airada.
Un combate por un título donde ambos son aspirantes no se puede parar de esta manera cuando en juego hay más que un título, una carrera que puede irse al traste por una mala decisión.
Enhorabuena al organizador Antonio más conocido como “Chope” que ha organizado un evento a la altura de cualquier promotora grande, nuestra enhorabuena y gracias por regalarnos esta noche de boxeo.
“Porque el boxeo es vida, viva el box”