AEBOX/Vicente Campos/–El mexicano Mauricio “Bronco “ Lara con una sensacional victoria por KO trastoca los ambiciosos planes que tenía el equipo de Josh Warrington para el futuro del ex campeón mundial de peso pluma de la FIB.
Ya en el cuarto asalto consiguió derribar al ex-campeón y casi logró acabar el combate en ese momento, pero fue en el noveno cuando de nuevo mandó a la lona a Warrington, terminando así con su récord invicto y mandándolo al hospital.
“Bronco” Lara, que en unos días cumplirá 23 años, derribó a su rival en el cuarto asalto, Warrington luchó por llegar al final del parcial, aunque sus piernas apenas podían sostenerlo. A pesar de mostrar mucho pundonor, Warrington nunca terminó de recuperarse por completo.
En el noveno asalto, una serie de ganchos de izquierda y una mano izquierda dura de ‘Lara mandaban al inglés a la lona por segunda vez y el árbitro Howard Foster detuvo el combate.
“La razón por la que lo hice tan bien es por el apoyo de mi familia” “Creo que Josh Warrington necesitaba saber que esta pelea no iba a ser fácil. No debería haber estado haciendo planes para futuras peleas. Estoy muy feliz en este momento.
«Solo tuvimos que tomarnos nuestro tiempo y esperar. Fue un gran campeón, por eso siguió luchando, siendo fuerte y con buen corazón. No quería cansarme demasiado. Tuve que tomar las riendas por asalto y esperar ese golpe final cuando llegó en el noveno.
«Teníamos mucha confianza en nuestro equipo en lo que podíamos hacer. Estamos contentos con nuestra actuación. Estoy realmente muy feliz, estoy locamente feliz.
«Tengo muchas ganas de volver a casa para ver a mi hija y a mi esposa. Tengo muchas ganas de pasar tiempo con ellas. Estoy un poco triste por no poder llevarme el cinturón a casa. Al menos los mexicanos lo saben, ellos tienen un nuevo número uno regresando a casa con esa victoria.
«Gracias a mi esposa y mi hija por toda la motivación que día a día me brindan, que me hacen ser mejor persona y deportivamente. Y gracias a mis padres, hermano, familia, por todas esas porras que me echan. Gracias Dios por dejarme bajar bien del ring y que mi rival se encuentre mucho mejor. Dios lo cuide y proteja en cada momento. Gracias de nuevo a todos, Dios los bendiga».
