AEBOX/Vicente Campos/—Bonita entrevista a Chepo Reynoso en su gimnasio de Guadalajara. Emblemático gimnasio donde empezó su boxeador estrella, Saúl “Canelo” Álvarez y donde empezó a formarse su hijo, Eddy Reynoso, que hoy empieza a consagrarse como uno de los mejores entrenadores del Mundo. Es un gusto escuchar a personas con esta experiencia, que hoy en día y desde su esquina son ya leyendas de nuestro deporte.
Y cómo no, el primer nombre que surge es el del campeón Saúl Álvarez, boxeador al que acogieron siendo un niño y que hoy es la estrella más importante del boxeo mundial.
“Aquí empezó su historia, aquí empezó todo su camino. El camino ha sido largo, ya va a ser de 16 años que se hizo profesional. Así que es un joven veterano, porque 16 años de profesional ya son muchos años, muchas peleas, mucho trabajo. Pero volteas para atrás y dices, ha sido caminar y caminar y caminar, pero ha valido la pena porque trabajamos fuerte, trabajamos duro y trabajamos bien. Las cosas se hicieron bien. Siempre se hizo bien y ahí están los resultados. Si trabajas bien te tiene que ir bien, si eres responsable tiene que ir bien, si eres disciplinado tiene que ir bien, no solamente en el boxeo, en todo lo que tú emprendas”, comentó a Little Giant Boxing.
En su última pelea, Canelo venció brillantemente a Billy Joe Saunders, con un final que podríamos llamar dramático para el dicharachero boxeador inglés. Y estas fueron las apreciaciones del profe Reynoso sobre la misma.
“Sí, la verdad es que yo, cuando terminó la pelea le dije, hoy te graduaste, te doy el grado de excelencia, le dije, detrás de la excelencia ya no hay más, después de la excelencia ya no hay más. Y para mí, ese día se graduó con excelencia, porque hizo una pelea inteligente, porque hizo una pelea que le convenía a Saúl».
«Y es lo que siempre tiene que hacer el peleador, hacer lo que a ti te convenga, no lo que le convenga al rival. Él fue paciente haciendo su pelea a conveniencia, y llegado el momento, aprovechó una falla del rival, se aprovechó, y el golpe fue tan fatal que no hubo ya necesidad de más. Pero ahí el premio es la paciencia, sabiendo que lo estás haciendo bien y que llegado un momento, en una falla que tenga, la aprovechó y pum. Tú fallas, yo aprovecho y se acabó la pelea”.
Y salió a colación su posible combate contra Caleb Plant, con el que está en negociaciones que parece que no llegan a buen puerto, y que le serviría para optar a unificar títulos en las 168 libras.
“Bueno, pues a todos les ha ganado, a todos les ha ganado por el cinturón. Entonces, todavía no se ha anunciado, no se sabe si aceptó Plant, pero seguramente le espera la misma historia, el mismo final que a los demás. Porque Saúl ahorita está justo en su mejor momento. Es un boxeador que ya mueve la cintura y no te malgasta un golpe.Todo lo hace bien, todo lo hace al cien, entonces, pues seguramente tiene que lograr un triunfo más”.
También se nombró en la entrevista a su hijo Eddy que no solo dirige la carrera de Canelo Álvarez, también se encuentra en la esquina de peleadores como los campeones Rey Martínez, Óscar Valdez y ex-campeones como Andy Ruiz, así como el prospecto estadounidense Ryan García y el cubano Frank Sánchez, del que se espera una gran carrera, entre muchos otros. Y se le preguntó por el orgullo que puede sentir como padre y mentor.
“Estoy contento por lo que ha hecho. Nunca me gusta hablar de la palabra orgullo. Estoy muy contento por lo que está logrando y también eso lo obliga a seguir trabajado y a seguir siendo. Porque él lo ha logrado porque ha sido disciplinado, porque mientras otras personas estaban festejando en navidades, año nuevo y todo, él estaba trabajando. Entonces son los resultados. Volvemos a lo mismo, todo lo que pasa es resultado de algo, las cosas pasan por algo y para algo. Él está triunfando porque ha trabajado para triunfar. No le ha llegado el triunfo acostado en la cama ni en una hamaca».
«Él ha buscado el triunfo, él lo ha buscado. En el gimnasio, en las preparaciones…eso es buscar el triunfo y buscar el éxito. Entonces, él ha estado ahí donde está el éxito. Y el éxito está en un gimnasio, en un ring, en un bosque corriendo. Ahí está el éxito y tengo que ir por él. El éxito no va a llegar a mi casa y tocarme. Lo ha buscado, lo ha encontrado y ahorita está en el lugar que se encuentra. Hoy por hoy es uno de los mejores entrenadores en el mundo del boxeo. Pero volvemos a lo mismo, él también empezó en este gimnasio. Una consecuencia de trabajar y trabajar bien”.
Un pequeño gimnasio en Guadalajara del que salieron campeones como “La Cobrita” González, el “Chololo” Larios, el “Chatito” Jáuregui, el ya famoso “ Canelo” Álvarez y finalmente el “Español”, hermano de Saúl. Y desde ahí a los más grandes escenarios mundiales del boxeo.
“Pues sí, quiere decir que venimos de abajo, no desconocemos cómo se vive abajo en las pequeñas ligas. Pero de las pequeñas ligas brincamos a las grandes ligas, y se han hecho las cosas bien. Entonces, quieres seguir trabajando, te gusta seguir trabajando, seguir produciendo muchachos, porque Saúl es la inspiración. Todos quieren ser “Canelos”, por la fama, por todo, por la situación económica, por todo. Todos quisieran ser “Canelos”, pero para ser “Canelo” tienen que trabajar mucho. “Canelo”solamente hay uno y yo creo que saldrán muchos peleadores buenos, pero Canelo solamente va a haber uno”.
Y claro, después de haber empezado desde muy jovencito a trabajar con él, aclara que fue El mismo Don Chepo, quien le puso el apodo de “Canelo”.
“Así es, yo le puse el nombre también, así que bueno, ya como sea, yo siento que voy a estar en la historia, porque cuando hablen de Canelo, será Chepo Reynoso quien le puso el nombre”.
En su último combate de exhibición, y según él, la última vez que se suba a un ring ante el público, Julio César Chávez le dio el relevo a Álvarez, reconociéndolo como el mejor boxeador de la actualidad y posiblemente, en poco tiempo, el mejor de la historia. Así se siente Don Chepo al escuchar esas palabras.
“Es una cosa que se siente bonito, porque ese peleador nació de este gimnasio humilde, de este pequeño gimnasio, de ese gran peleador que ahora es Saúl. Y que no lo dijo Pancho pistolas ni nadie, lo dijo Julio César Chávez. Y le dejó como la estafeta, le dejó como diciendo: Yo ya hice lo mío, ahora sigues tú. Es muy bonito, falta ahora ,ojalá que Saúl cuando se retire, se la deje a otro gran peleador mexicano para que la historia continúe. Así como a él le dejaron la estafeta, cuando Saúl se retire también se la deje a otro peleador mexicano”.
