AEBOX/Javier Sanz/—Presentamos a un boxeador que en la madrugada del sábado al domingo 16 de octubre en Fresno, derrotaba por puntos en decisión mayoritaria a todo un tetracampeón mundial como Mikey García. Nos referimos a Sandor Martín.
-Buenos días Sandor, el Mundo ya conoce tu nombre.
“Pues sí, la verdad que es a eso a lo que fuimos a EEUU. Hemos tenido una buena carta de presentación, y la verdad que muy contentos por el resultado”.
-Te hicieron la oferta y aceptaste inmediatamente. ¿Cómo fue la llamada?
“Eso es, nosotros estábamos en preparación para una velada el día 11 de septiembre aquí en Barcelona, que el evento donde Kerman Lejarraga consiguió el título de Europa. estábamos en preparación y anunciados en esa cartelera, y a mitad de la preparación nos ofrecieron la pelea con Mikey García para el 18 de septiembre. Como veníamos en preparación y veníamos rodados dijimos que sí, pero luego se pospuso la fecha por diferentes problemas, y también dijimos que sí a la segunda fecha, y así es como nace la pelea”.
-¿Sobre la subida de peso hasta las 145 libras ?.
“Bien, la verdad que para mí no fue un problema porque era un peso que podía dar fácilmente. Yo en la báscula di 144 libras, que fueron 65,300kg, y cuando fui a la pelea, antes de la pela nos volvieron a pesar y yo estaba pesando 145,300, o sea, que subí prácticamente nada, por lo que si hubiese pesado 63,500 que es lo que yo peso siempre hubiese subido casi en el mismo peso al ring.; O sea que yo subí al ring como suelo subir siempre, solo un poquito más, ligeramente, no recuperé mucho después porque no me gusta y la verdad es que me sentí muy cómodo. También nos favorecía que Mikey García no era un boxeador grande para esa categoría de peso, entonces era algo que teníamos que aprovechar”.
-¿Cual era vuestra estrategia de combate?
“Principalmente, intentar anular a Mikey García. Ese era el trabajo que habíamos planteado. Sabíamos que tenía un buen Jab, un buen recto de izquierda, que trabajaba bien el 1-2 , que pisaba el ring con seguridad…entonces, el tema de los desplazamientos creo que fue clave y el tema de la defensa; hacerle fallar, provocar, contestar y generarle dudas. Es un boxeador que es muy seguro pero es humano, comete errores, los teníamos que aprovechar y eso es lo que hicimos”.
-¿Piensas que te subestimaron ?
“No se si subestimarme. No me atrevería a asegurar eso porque por el legado de la familia García y por su trayectoria dentro del mundo del deporte del boxeo, no creo que respondan a ese patrón, ese tipo de gente. Pero sí que desconocían lo que yo traía. Eso seguro, y yo creo que estuvo ahí el error, en desconocer de lo que yo era capaz. No fue una cuestión de subestimarme, sino de no conocer, de no ser consciente de a que tipo de boxeador estaban enfrentando”.
-Se te veía muy seguro en los días previos al combate…
“Bueno, yo estuve muy seguro durante la preparación. Realmente en algunas declaraciones previas al combate dije que la preparación había ido muy bien, que estábamos con una sintonía muy buena durante toda la preparación y realmente estaba cómodo y tenía claro a lo que iba y por lo que iba. Entonces, yo sabía que no iba a desentonar en ese nivel, todas las apuestas y pronósticos estaban totalmente en contra, pero eso también era algo que nos favorecía, porque podía generar confianza en el equipo de García y nosotros lo podíamos aprovechar. Entonces, en ese sentido yo estaba tranquilo porque sé el nivel que atesoro y sé que soy un boxeador que trabaja en el gimnasio para conseguir resultados y logros, y eso es lo que hicimos”.
-Sorprendía mucho ver que tu padre y entrenador, Rafa Martín, apenas te daba consejos en los descansos de los asaltos…
“Sí, teníamos el plan muy claro y luego al final… yo he aprendido de él desde la cuna. Entonces, con muy poco, ya nos decimos absolutamente mucho. Piensa que las cámaras suelen grabar los últimos treinta segundos de la esquina, y yo cuando llego a la esquina, en diez segundos me comunico con Rafa y solo con eso ya sabemos perfectamente que es lo que hay que hacer. Yo le doy mi impresión, él me da una corrección, y con eso ya tiramos para adelante y tenemos 45 o 50 segundos para descansar tranquilamente y relajarnos. Y si hay algo que no vemos claro lo debatimos, pero es que lo veíamos todo tan claro e iba todo tan bien, que simplemente había que seguir el plan”.
-Cuando Diamante va a emitir el resultado y dice eso de “El orgullo de…” ¿Que pensaste que iba a decir?
“Yo pensaba que ya se nos iba de madre. Pensaba que iba a decir ‘el orgullo de México’ porque la verdad, ni se me pasaba por la cabeza que iba a decir ‘el orgullo de Barcelona’ . No se me pasaba por la cabeza que anunciara el resultado de esa manera y fue un momento de bloqueo mental, de decir ‘vale, no, espera, ¿pero que ha pasado, que acaba de pasar?’ (risas), y ya , alegría, júbilo, estallamos todo el equipo de felicidad y la verdad que maravilloso”
-¿Qué se dicen padre e hijo cuando llegan al hotel tras esta brillante victoria?
“Bueno, yo creo que poco más había que decir. Era un momento de alegría, como te digo, de júbilo máximo. estuvimos de vuelta al vestuario, todo el pasillo en una nube, en el vestuario también, luego de vuelta al hotel… al final era como…’lo hemos hecho, la que acabamos de liar, lo hemos hecho’. O sea, era decirse mucho con muy poco”.
-¿Estamos en el momento de “ArraSandor” Martín?
“Sí, es mi momento. Tenemos que aprovechar este sueño que no quiero que se acabe nunca. Cuando íbamos de camino a la pelea y en los días previos, yo se lo decía a mi equipo, ‘este es mi nivel de trabajo, yo quiero estar en esta linea y no me voy a bajar de este barco’. O sea, yo quiero más noches como esta, quiero más peleas como esta, y lo voy a conseguir, ya lo veréis. Y se lo decía a todo el mundo que íbamos a ganar, lo tenía muy claro”.
-Tanto tú como tu padre sois dos estudiosos del boxeo…
“Sí, al final, yo creo que somos, tanto Rafa como yo, dos ajedrecistas de máximo nivel. Rafa es un auténtico número uno en lo que es la preparación del combate, la táctica del combate, es algo que le encanta, que le apasiona. Como entrenador es un número uno, y yo a la hora de analizar combates, de prepararlos, también estoy muy focalizado, muy mentalizado y sé en cada momento lo que tenemos que hacer. Sé que puede sorprender, pero Rafa y yo, prácticamente no hablamos de los rivales en nuestras preparaciones, no nos sentamos juntos a analizar un video. Él lo mira por su lado, yo lo miro por el mío, llegamos al gimnasio, nos ponemos a trabajar y fluye todo. O sea, yo ya sé lo que él está pensando, lo que él me está pidiendo, lo entiendo, y él sabe también cómo pienso yo. Si alguna vez hay alguna discrepancia, lo comentamos, pero solemos estar siempre en la misma sintonía”.
-¿Cual será el siguiente paso después de esta pelea?.
“Bueno, lo primero será descansar, tomarse un tiempo de respiro y una vez nos pongamos otra vez a trabajar, sentarnos con el equipo de trabajo, ver cuales son las mejores opciones para nosotros tanto deportiva como económicamente, e ir en esa dirección. Pero está claro que el objetivo es el mundial a corto plazo es algo que queremos, es algo que deseamos, y lo que dije en la previa, ‘lo que más me va a doler de ganarle a Mikey García es ganarle y no ser campeón mundial’. Esa pelea tenía que haber sido por un título pero bueno, se ha dado así, y es lo que hay. Entonces, ahora el objetivo es pelear por un mundial y seguro que mi equipo tomará la mejor decisión para mí y esperemos aprovechar la oportunidad de nuevo”.
-¿Subirás de peso o seguirás en las 140 libras?
“No, esta oportunidad que se me ha dado peleando por encima de mi peso ha sido algo puntual, yo soy un boxeador de las 140 libras, me voy a mantener ahí, quiero enfrentar a los grandes nombres en mi categoría de peso como Taylor, Prograis, Zepeda, podría ser Linares, está Pedraza y grandes nombres para pelear en las 140. Esa es mi verdadera categoría”.
-Pues Sandor, enhorabuena y muchas gracias.
“Nada, muchísimas gracias por todo el apoyo y ojalá podamos vivir más noches como esta”.
Esta entrevista pertenece al Podcast emitido ayer por Doce onzas-AEBOX y que podéis escuchar más abajo.
