AEBOX/Vicente Campos/—La pena de muerte ya no es una opción en el caso penal en el que está involucrado Félix Verdejo.
Hoy mismo se ha resuelto una discusión de meses sobre si había que aplicar la pena de muerte por los múltiples cargos a los que se enfrenta el boxeador puertorriqueño del peso Ligero y su presunto cómplice Luis Antonio Cádiz Martínez. La oficina del Fiscal de los EE. UU. ha decidido no continuar en esa dirección después de presentar la opción en las semanas posteriores al arresto de Verdejo por acusaciones de robo de auto con resultado de muerte, secuestro con resultado de muerte y asesinato de un niño por nacer en el secuestro y asesinato de Keishla Marlen Rodríguez, con quien tuvo una relación amorosa de varios años.
“Estados Unidos de América por la presente notifica a la Corte que no buscará la pena de muerte en este caso contra Félix Verdejo Sánchez y Luis Antonio Cádiz Martínez”, W. Stephen Muldrow, abogado principal del Fiscal de EE. UU. para notificar al Distrito de EE. UU. Corte de Puerto Rico en una carta oficial.
Félix Verdejo permanecerá en la prisión federal en Guaynabo, Puerto Rico como mínimo hasta su próxima comparecencia en la corte el 18 de marzo. A pesar de la ausencia de la pena capital, el boxeador con sede en San Juan aún enfrenta hasta 99 años de prisión por los cargos antes mencionados si es encontrado culpable. Verdejo también enfrenta un cargo de disparar un arma de fuego durante y en relación con un crimen violento. El delito conlleva una sentencia máxima de cadena perpetua, aunque solo junto con un veredicto de culpabilidad emitido en cualquiera de los cargos antes mencionados.
Verdejo ha permanecido en prisión desde el 2 de mayo del pasado año, cuando se entregó a las autoridades después de tres días de búsqueda de la joven Keishla Marlen Rodríguez, quien fue reportada como desaparecida por miembros de su familia el 29 de abril. Una misión de rescate se cambió a una misión de recuperación una vez que la evidencia preliminar sugirió que no estaba viva. Esos temores se hicieron realidad el 1 de mayo, cuando la sacaron de Laguna San José en Carolina, Puerto Rico.
Un informe detallado de la investigación, ayudado por lo que los informes indican como testigo colaborador con conocimiento de primera mano del caso, reveló que tanto Verdejo como Cádiz Martínez mataron intencionalmente a Rodríguez y “cometieron el delito de una manera especialmente atroz, cruel o depravada en que implicó maltrato físico grave a la víctima”.
Un santuario permanece en su lugar a lo largo del puente en memoria de la malograda Rodríguez.
Se han llevado a cabo tres audiencias separadas de la conferencia de estado, la más reciente tuvo lugar el 17 de diciembre pasado. Las tres sesiones concluyeron con la solicitud de más tiempo para revisar las pruebas, y el tribunal dictaminó que la espera de la certificación de la pena de muerte por parte del Fiscal General tiene más peso que la de los acusados y el interés de la comunidad en un juicio rápido.
Dado que el caso ya no procede bajo la suposición de la pena capital, la próxima conferencia de estado debería dar como resultado una fecha oficial en la corte para comenzar el juicio.
