AEBOX/Gonzalo Campos.
Mucho se ha hablado desde anoche de la actuación de la esquina de Kiko Martínez durante el combate. Criticas sobre lo que se pudo hacer y no se hizo, o sobre lo que se hizo y no se debió hacer.
El director de la esquina de Kiko durante el combate, el entrenador madrileño Tinín Rodríguez, nos cuenta como se vivió el combate desde el rincón del campeón mundial.
¿Cómo se vive desde la esquina un primer asalto donde todo sale mal y la estrategia se ve completamente agotada apenas consumido el primer parcial?
«Nuestra estrategia estaba clara y era muy similar a la de la anterior pelea con Josh Warrington. Salir con tranquilidad y comenzar a talar el árbol desde abajo. Éramos conscientes de que Kiko tardaría al menos un asalto en entrar en combate pero de entrada teníamos claro el plan de trabajo».
Termina el asalto y se os presenta un panorama desolador y con el que no habíais contado. ¿Qué planteáis como prioritario en ese momento?
«Lo primero y mas importante era tratar de analizar el corte en el parpado izquierdo y detener la hemorragia. Teníamos una segunda opción, que era haber dejado que la herida sangrara abundantemente para tratar de provocar la parada técnica del arbitro. Pero éramos conscientes de que McDonnell tenía muy claro que la pelea debía llegar al quinto para desterrar la posibilidad de un combate sin resultado, ya que en ningún momento pidió, como hubiera sido reglamentario, la presencia del medico para revisar un corte declarado por el propio juez, como corte accidental. Por lo que no haber atendido la herida solo hubiera perjudicado la visión de Kiko y su integridad física».
Segundo asalto violento en el que Kiko no termina de recuperar y el corte sangra profusamente. ¿Qué se cuece en la esquina?
«A Kiko se le estaba pidiendo que palmeara el jab en la larga y que se agarrase en las cuerdas y así evitar que Warrington encadenara los golpes. El problema que teníamos es que Kiko no veía absolutamente nada por el ojo izquierdo y no se veía hábil para agarrarse con seguridad».
Llega a la esquina después del cuarto asalto con un nuevo corte. ¿Qué se plantea en la esquina?
«La sangre nos tenía desbordados y no recuerdo en que asalto llegó cada corte, no daba abasto para atender cada hemorragia y los bastones de algodón se empapaban y no hacían su trabajo. Pero le estábamos pidiendo que dejara de entrar con los volados y se centrara en hacerle daño abajo e ir parándolo».
¿No teníais la sensación de que Kiko se descentró desde el cabezazo del primer asalto?
«No solo perdió la concentración, quedó completamente anulado. Cuando pierdes la visión, en boxeo cualquier desempeño es imposible. Sabíamos que todo se estaba complicando pero teníamos que seguir trabajando en busca de nuestra oportunidad, nos estábamos jugando el mundial».
Tenéis la sensación en la esquina de haber fallado en algo?
«Hasta ganando en las mejores de las ocasiones tienes la sensación de que algunas cosas se podrían haber hecho mejor, máxime en estas circunstancias en las que todo ha salido mal. Pero no es la sensación que tenemos en el equipo. Simplemente se perdió y habrá que sacar conclusiones. Warrington planteó una pelea metiendo presión, los codos, la cabeza… nadie podía imaginar a un Warrington tan agresivo y violento con la total connivencia del arbitro».
Que grado de responsabilidad tiene el arbitro Marcus McDonnell en la derrota de Kiko?
«Las malas artes fueron 50% por parte de Warrington y el otro 50% por parte de quien se lo permitió que fue McDonnell».
¿Veis la posibilidad de revancha? ¿Hay retirada de Kiko?
«No veo posible la revancha. Los ingleses entienden que la victoria ha sido contundente. Pese a lo que podamos pensar en España, en Reino Unido esto se ha vivido como una victoria contundente. Kiko no ha manifestado nada después de la pelea y lo normal y mas lógico es que descanse y cuando pasen quince días decida que quiere hacer. Su carrera está ahí, Kiko no tiene nada que demostrar, porqué ya es una leyenda».
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